domingo, enero 27, 2008

Cuando tienes una PDA

Cuando compras (o te regalan) una PDA, no te compras sólo ese pequeño asistente personal que llevarás cerca de ti y te acompañará a todos lados. Te compras un nuevo peldaño frágil y precario de ti mismo. Algo que es tuyo pero no es tu cuerpo y que suplirá varias funciones de tu cerebro. Te compras la necesidad de recargarla cuando la batería se agota, te compras la obsesión de mirarla constantemente, te compras el miedo a perderla, a que te la roben, a que se te caiga al suelo y se rompa. Te compras su marca y la seguridad de que es una marca mejor que las demás, te compras la tendencia a compararla con las otras PDAs. No te compras una PDA, tú eres el comprado y ahora estás vendido.

Vil plagio del mayor cronopio del mundo



Pues sí, me compré una PDA a la que bauticé como lulita. Al principio no le hacía mucho caso, pero poco a poco empezó a llenarse de información y a ser cada día más útil hasta que ganó tanto terreno que pasó a ser imprescindible. Una parte de Lula empezó a residir en lulita, por lo que sin ella ya no estaba completa. Entregué una parte de mí a la tecnología a cambio de una dependencia total de la energía eléctrica.

El lunes pasado me encontraba aporreando asimétricamente(1) el teclado de mi portátil Towando mientras mi otra parte recargaba plácidamente sus baterías. De repente, cesó el suministro eléctrico que me proporciona intermitentemente La Unión Penosa(2) y el portátil quedó en tinieblas(3). Corrí a rescatar a lulita de su lecho recargador y la encontré muerta.

Si fuera como el santo Job hubiera exclamado: "Dios me la dio, Dios me la quitó, ¡Alabado sea el Señor!" Pero, ni soy santa, ni mi mejor virtud es la paciencia, por lo que exclamé: ¡¡¡¡@rr#oinc8ñuñ·@kk#oinc!!!!"(4) refiriéndome al “suministraidor” eléctrico.

Una vez superada la primera punzada del dolor, tomé a la inerte lulita entre mis manos y se la llevé a mi hijo con la esperanza de que fuera capaz de revivirla. Su diagnóstico fue firme y me certificó su muerte cerebral y física. No podía creer que no reaccionase al interruptor de ON, no podía asumir que se hubiera apagado para siempre con todas mis citas médicas, todas las tareas que tenía previsto realizar cuando fuera una mujer con dos manos. No podía perdonarme a mí misma no haberla sincronizado en 15 días.

La dejé en un rincón, entre dos velas, mientras esperaba la respuesta de mi reclamación a la compañía eléctrica. Al caer la noche me aumentó la desazón y me dispuse a escribir un post para descargar tanto dolor. Cuando fui a hacerle una foto en su lecho recargador algo me empujó a enchufarla de nuevo y ¡¡¡Resucitó!!!

Yo pensaba que lulita se había negado a entrar por el túnel de luz y que volvía a la vida porque yo la necesitaba, hasta que mis amigos hardwareros me han echado un jarro de agua fría al decirme que no es un milagro, que eso se llama latchup.

(1) Mi mano derecha aún no se ha recuperado y ahora vivo con una mano y media.
(2) Habría que explicarles que la corriente alterna no es “ahora sí hay luz, ahora no la hay, ahora sí, ahora no…”.
(3) No le pongo la batería para no desgastarla.
(4) Texto encriptado para no herir la sensibilidad de mi querida amiga Pi.

¡¡Ni me menees!!

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja, yo tampoco le pongo la batería al portátil para no desgastarla. No sé para qué la estoy reservando, la verdad.

En cuanto a la PDA, creo que es el único capricho que no se me ha antojado. Me gasté 1800 euros en un cañón de vídeo, más o menos 350 euros en un iPod de 80 gigas, tengo dos portátiles y un pc de sobremesa... Pero jamás he visto necesario comprarme una PDA. No he tenido ni la más mínima tentación.

Ángel dijo...

Pues mira por donde, que hay un relojito que ha tenido a bien regalarse a alguien como yo.

Y sí, es de los exigentes, de los que te necesitan cada día para seguir siendo lo que son, de remonte (cómo me gusta esta palabra) manual, de cuerda, vaya.

Y me han dicho que viene ya de camino. A ver lo que tarda el jodío.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Tus amigos hardweros no tienen ni idea. Si administras una dosis adecuada de tetrodotoxina a una PDA induces en ella un estado de muerte figurada. Toda la vida han existido zombies y sí, que lo sepas, tu PDA es un zombi.

Lula Towanda dijo...

Kotinussa: Ya veo que eres clienta vips de gadgets y que aún eres una mujer independiente con su memoria íntegra.

Es gracioso lo de ahorramos en batería con el riesgo de que se nos estropee el portátil. Es de esas cosas que no se entienden bien, pero lo hacemos.

Angel Vaya peluco!!! ese si que te va a exigir toda tu atención pero sin duda cuando lo compares con los demás saldrá vencedor.
Si hubieras nacido treinta años antes ¿qué ibas a coleccionar?

Julen: Es que los hardweros con tanta física no tienen alma y además nos chafan la imaginación a los softweros. Me gusta eso de que mi PDA es una Zombi.

Fernando García Pañeda dijo...

Vaya, qué prosaicos y poco delicados son los hardwareros. Con lo bonito que hubiera quedado un Los jueves, milagro o El milagro de Lulita como historia de papel y de celuloide.

Miguel Arribas dijo...

Sobradísimo de chispa e ingenio tu post.
Afortunadamente tuviste la alegría de recuperara a lulita.
Yo, por el contrario, "perdí", el verano pasado, por politraumatismo severo a un portátil Mac de los años noventa. Le quería tanto que le guardé en una caja y le conservo incorrupto en el garaje.
Soy un sentimental tan irrecuperable como el viejo Mac.
Besos

Joseph Cartaphilus dijo...

Mi mas sentido pésame

Dichosos artilugios

Unknown dijo...

Te comprendo. Yo también fui regalado a una PDA y a su efímera batería:(

almena dijo...

aggggg juraré en arameo si alguien me regala una PDA

:)

Antonio dijo...

Una vez, hace muy poco tiempo tuve una en la mano y la rechacé. Tu post genial; para variar, tacto, sentido y sensibilidad, que nunca tendrá una PDA. Quizá te desaprovechas :)

Ya sabes que batería que no carga, algo guarda en su jargüar y hay cosas que prefiero no saber, sinceratily...()


Esta tarde, después del café, te cuento la historia del ángel caído.

besos

Lula Towanda dijo...

Fernando: Ya ves a lo que nos lleva la tecnología. Los que a hierro diseñan, encierran su imaginación entre rejas.
Lo del milagro de lulita bien llevado da para un culebrón de los de después de comer. Lo del lachtup, da para una página de la wikipedia. En honor a la abundancia de contenidos, las mentes cuadriculadas son la ruina.

Miguel: Te acompaño en el sentimiento por tu Mac. Yo también sé lo que es la perdida de un portátil aunque no pude conservar sus restos mortales porque me lo robaron. Ahora que has decidido aumentar la familia, te deseo todo lo mejor elijas lo que elijas.

Joseph Cartaphilus: ¿Para que sirve un artilugio como este en una isla desierta?
La recarga de batería como no fuese por magia...

Telemaco: Tal vez exista un lugar para los que fuimos vendidos a una PDA.

Almena: Menos mal que no tenemos publicidad contextual de google, porque te habrían intentado vender una PDA.

No-no: Como Ulises, no quisiste escuchar el canto de las sirenas.

Miraré lo del ángel caído

María dijo...

jajaja. ¡qué bueno Lula! Es verdad que no tenemos muchas cosas sino que ellas nos tienen a nosotros. Todavía me resisto con la PDA pero ya caí en el movi, sin el cual es ya imposible vivir, el gps, aunque a veces me pierda, el pendrive, etc, etc, y seguro que la PDA llegará también tarde o temprano. Cuida tu mano que seguro que poco a poco va recuperándose. Besos