sábado, abril 12, 2008

El ciclo


Despertó nuevamente con escalofríos. El vacío del estómago parecía solo una sombra de lo vacío que era todo.

La carne de gallina le devolvió el sabor de la última dosis, aún amarga y ya apenas memoria. Y hablando de memoria, ¿qué fue lo que pasó ayer? ¿O fue antesdeayer? En lo de hoy, mejor ni pensar -¡qué vértigo!-.

Tengo que dejarlo. No puedo vivir eternamente en la confusión. Bajarme del globo. O salirme de él. ¿Será que soy ya membrana del globo? O tal vez solo sea el aire que lo llena. ¿O el que lo vacía?

Quiero pensar con claridad. Pero siento que las paredes de mi alma se han quedado finitas y cualquier esfuerzo podría rasgarlas. Si se rompen –pienso- va a salpicar. ¿Qué salpicará el alma? ¿Materia gris, sangre, pulpa, vacío…?

¡Ahora me acuerdo! Anoche algo explotó dentro de mi cabeza. Por encima de la nuca. Después de la risa desenfrenada. En el cerebelo inferior, o así. Por ahí entró como un obús la sensación. Que se desparramó por todo el cráneo al chocar con la barrera de mis ojos cerrados.

Pero ahora tengo que abrirlos. Y la sensación ya no está ahí. Una lágrima de abandono cae sobre la almohada de sudor frío. Mi cuerpo quiere vivir en la vorágine de esa explosión. Que me impide pensar. Que tan solo me deja en suspenso, flotando.

En cambio, ahora, ¡qué mal me encuentro! Me abrazo el cuerpo queriendo darme un calor que me falta dentro. Y una frase breve empieza a invadirlo todo: "¡Quiero más!"

Pero ayer fue mi última vez. Me lo juré antes de salir de casa:."Hoy me doy un homenaje y ya está". Por lo menos durante un tiempo. Necesito quitarme la inquietud del abdomen para volver a comer. Y a dormir sin atropello. Y a vivir sin perder el norte las veinticuatro horas. Retornar, conforme, al sur que soy.

Quiero pensar con claridad. Pero para eso tengo que quitarme el frío. Y aclararme las ideas. Necesito quitarme el malestar para poder actuar. Eso es. Tengo que actuar. Tomar una decisión y llevarla a cabo. Si tan solo me encontrara un poco mejor…

"¡Quiero más!", dice mi voz sin conciencia. "No debes", repite la voz guardiana, ronca de relente.

Pero sé que ya todo está perdido. Sé lo que va a ocurrir. Mis células necesitan acomodarse, sentirse en paz las unas con las otras. Sé que la química tiene razones que la razón no entiende.

Y es así como, al grito de "bravo león, mi corazón, tiene apetitos, no razón", sucumbo a mi naturaleza adictiva y busco lo que me nutre al tiempo que me envenena.

Busco tu boca narcótica y la paz, en forma de calor, me vuelve a la base de la nuca. Para desde allí distribuirse por todo mi torrente sanguíneo. Por fin te siento –y me siento- alcaloide de mariposas.

¡¡Ni me menees!!

9 comentarios:

Enrique Sabaté dijo...

Tu prosa es toda poesía.

Miguel Arribas dijo...

Caos y Ciclo.Baco y Dionisos .
La dulce fábula de los "paraisos artificiales".

Lo he leído y releído.Precioso relato.

Besos

Miguel Arribas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rrío dijo...

Uff... estremece.

Tiene valor, poder contarlo.

No puedo decir que me gusta, pero sabemos lo que es porque cualquiera podríamos estar haciendo el ciclo, ahora, luego o ayer.

S.M. dijo...

Enrique Sabaté:
Gentileza zalamera
Aprecio de un buen poeta
Pero jamás me atreviera
Aunque me partan la cosa
-y a fuer que ya bien quisiera-
Decir que lo mío no es prosa.

Miguel Arribas:
Manzanas que nos expulsan de cualquier paraíso, me temo.

¿Precioso? ¡Qué curioso!

Gracias por la referencia mitológica.


Río:
Algo se me quedó prendido dentro cuando leí SINDROME DE ABSTINENCIA. Ésta, me temo, no es más que otra versión de lo mismo.

Seres cíclicos, nos llaman algunos.

Antonio dijo...

Escalofriante, con esa certera y extraña mariposa que anida entre las letras. Extrañamente exacto y apasionadamente intenso. ¿Cambio de ciclo? Zeitgeist.

Para llegar al centro de la oportunidad, hay que recorrer antes toda la circunferencia de la esfera.

Me alegra leeros de nuevo.

Anónimo dijo...

Es prosa que bien se ve
escrita en bella poesía
tu palabra es sinfonía
buena y acertada y sé
que es un caos al que le
sobran un par de piernas.
No siempre han de ser eternas
las palabras de un poeta
ni decantan en probeta,
ni son viejas, ni modernas.

Miguel Arribas dijo...

Tus palabras, aunque encierren una desolada angustia, están llenas de BELLEZA.

Traduce, por favor, el término precioso--que te ha sorprendido--por excelente o magnífico

Besos

S.M. dijo...

ANTON:
Tuve que buscar Zeitgeist en la Wikipedia. De las varias acepciones me gustó –por apropiada- ésta:
“Término que se refiere a los caracteres distintivos de las personas que se extienden en una o más generaciones posteriores que, a pesar de las diferencias de edad y el entorno socio-económico, una visión global prevalece para ese particular período de la progresión socio-cultural. Zeitgeist es la experiencia de un clima cultural dominante que define, una era en la progresión dialéctica de una persona o el mundo entero.”
Gracias por la erudición.
P.D.: Respecto a los redondos y los ciclos, hace tiempo que lo veo más en clave elíptica y repetitiva

ANÓNIMO:
De piernas, nací con dos.
Nunca hasta ahora pensé
-por más que lo medité-
Que tuviera en demasía.
Por eso me atrevería,
Sin ánimo de ofender,
A decir: “¡Por vida mía!,
¿Con cuántas nacisteis vos?”

Miguel Arribas:
Angustia bien podría ser el envés de belleza. Dos caras de lo mismo. Y sí, efectivamente, precioso como raro o curioso, o tesoroso.
Besos.