martes, agosto 12, 2008

Populacho


Se sobreestima lo popular. No todo lo que tiene origen en el pueblo es pureza, no todo lo que encierra es sabiduría. Igual que el hormigón con el que se construyen las infraestructuras de lo que llamamos civilización está formado por cemento y áridos, la sociedad que formamos es una amalgama de pueblo y populacho.

Pude comprobar esta mezcla en la celebración de las fiestas del Carmen en Canela, una barriada de pescadores de Ayamonte. Esta pequeña comunidad posee un Comité de Festejos muy comprometido que se esmera en buscar a promesas del cante flamenco para organizar actuaciones gratuitas, abiertas a los lugareños y a los veraneantes.

Desde hace años disfrutamos de este regalo estival y gracias a la intuición y buen hacer de este Comité de Festejos hemos podido ver a muchos cantantes flamencos desconocidos que en unos pocos años han alcanzado la fama, como por ejemplo, "El Cigala".

Estas actuaciones congregaban a un abundante público de aficionados que asistían de forma respetuosa a este espectáculo. Sin embargo, en la actuación de este año afloró un brote de populacho dentro de esta comunidad marinera. Se veía venir esta marea negra por las palabras, con un cariz casi amargo, del portavoz del Comité de las Fiestas. Se lamentó de la falta de público a pesar de la calidad de las actuaciones que se esforzaban en traer. Pidió silencio y respeto para el cantaor que iba a actuar. Rogó a los padres que estuvieran al tanto de sus hijos para que no perturbasen a los artistas. Tras presentar a Jesús David García Palomar – "El Palomar"(1), hizo un llamamiento para limar las diferencias de opinión del recorrido de la procesión de la Virgen del Carmen(2) y se despidió anunciando que el próximo año habría un relevo en el Comité de Festejos.

Lo que vieron mis ojos a continuación en la carpa de las fiestas fue una expresión de un populacho insensible con el arte y desagradecido. Auténticos seres de corcho que continuaron sus conversaciones en la barra y dejaron a sus retoños campear a sus anchas entre el escenario y las sillas del público.

Las niñas, muy engalanadas por fuera, con trajes de faralaes y todos los accesorios de rigor no pararon de demostrar su mala educación. Un niño, pelado al cuatro, de mirada embrutecida y con una pistola en la mano no cesaba de cruzar de un lado a otro matando a seres de la nada. Mientras, una niña con una escoba del tren de la bruja dejaba volar su imaginación ¡barriendo! Los padres seguían a lo suyo, de cháchara, incrementando el ruido que generaban sus hijos.

A duras penas pude disfrutar de la actuación en estas circunstancias y pensé en la decepción de los que habían preparado las fiestas durante todo el año para unos vecinos que realmente no se merecen ni el saludo. Me recordó a la escena de los mendigos de la película Viridiana.

(1) En el flamenco la concisión en el nombre es casi norma.
(2) La barriada ha crecido y no se ponen de acuerdo si mantener el recorrido tradicional o ampliarlo a las nuevas calles.

¡¡Ni me menees!!

16 comentarios:

Muxfin dijo...

Una sensación parecida tuve el otro día en un restaurante donde una caterva de ruidosos niños maleducados y padres maleducadores, convirtieron una velada que debía ser agradable y tranquila en aborrecible.
Estoy pensando seriamente pedir en verano zona de fumadores, te morirás lentamente, pero sin la tentación de estrangular a nadie.

Antonio dijo...

¿Qué es/peras de una cultura que valora más la fiesta que el trabajo, la picaresca que la honradez, el grito que el susurro, la muerte que la vida, el dinero que la cultura o educación, la envidia que la admiración, el recibir que el dar, hablar que escuchar, y así podríamos seguir...

Aunque luego me la quiten, tienes más razón que la artúrica novia de Reverte.

Así nos va.
Que Viva Ehpaña!)

Anónimo dijo...

Hum, Lula, yo diría que eres afortunada de haber visto tanto "pueblo" que te sorprenda la verssión "populacho", pero yo diría que ésta es la preponderante. Coincido plenamente con Am, y añadiría: país que no enseña a apreciar ni el arte, ni la ciencia.

Félix dijo...

Es que la escena de los mendigos de Viridiana está por algo, lo que ocurre es que a lo mejor no nos damos cuenta hasta que leemos tu artículo o vamos a una fiesta a Ayamonte y entonces pensamos:
"Mira... que curioso", pero ya es un poco tarde.

Lula Towanda dijo...

Muxfin En Italia llamar mal educado (mal educato) a una persona es un insulto para los padres. Creo que tienen razón los italianos, detrás de un niño mal educado hay unos padres responsables de ello.
Tal vez sea menos dañino el humo que las criaturas salvajes.

am: Tienes razón que esas son las tendencias. Es muy triste que sea así y muy cómodo para los gobernantes que así sea. No obstante, aún hay personas chapadas a la antigua que no siguen esta moda. Habrá que ensillar a Rocinante y echarnos a la Mancha para defacer entuertos.

M@k: Claro que hay pueblo y del bueno, pero no meten bulla ni llaman la atención.

faroni: La escena de los mendigos de Viridiana es una de las que más me han impactado por demoledora de la buena voluntad. La realidad es muy cruel pero no hay que seguirle la corriente al pie de la letra.

Antonio dijo...

Que no, Lula, que no, que es que Sí:(
Que tengas un feliz día de María :-)

La Taberna Fantasma dijo...

En circunstancias parecidas me indigno igual que tú y siempre hay algún biempensante que me mira con expresión perdonavidas y me llama elitista. Y yo me pregunto qué tendrá que ver el culo con las témporas o el elitismo con la educación. Saludos.

Lula Towanda dijo...

AM Te veo muy negativo :-(
¿Es que acaso en este barrio de blogs hay populacho?

La Taberna Fantasma: Como bien dices no tiene nada que ver el elitismo con la educación. Ser respetuoso con los demás no es precisamente la mejor cualidad de las élites.
Me han encantado tus blogs. Menuda discusión con el término de género.

Antonio dijo...

Negativo. Me parece que no tienes ni idea de lo que es el Flamenco.

Lula Towanda dijo...

am Mi no entender, no el flamenco, sino lo que tu decir

Antonio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio dijo...

Si me preguntas respondo,porque yo me pregunto también... ¿cuál era la última pregunta?:

-¿Hay populacho en este barrio de Blogs?
-Negativo. No hay populacho en este Barrio de BlogS.

¿Hay más preguntas?
Fin de la Conversación.

Pd: Voy a revisar mi castellano ;-) Jau!

Anónimo dijo...

Diego Bermúdez, Manolo Caracol, Esteban de Sanlúcar, Bernardo el de los Lobitos, D. Antonio Chacón, El Borrico de Jerez, Manuel Torres, El Cojo de Málaga, Antonio de Mairena, José Cepero, La Niña de los Peines, Manuel Escarcena, Pepe el de la Matrona, Tomás Pavón, El Lebrijano, Garrido de Jerez, Fernando el Herrero, Manuel Vallejo y Juan Mojama, Niño de Almadén, Perla de Cádiz, Porrina de Badajoz, Ramón Montoya, Hijo de Salvador, Miguel Borrull, Niño Ricardo, Antonio Moreno.

En el Flamenco, como el sexo, la brevedad del nombre no es norma, sino todo lo contrario. Haciendo referencia al lugar de la nacencia deben ser, cuanto más Largos, Mejor :-)
Pa' algo se parte uno el pecho..

Un Detalle

http://megastore.uol.com.br/acervo/pop/v/various/tributo_flamenco_a_don_juan_valderrama/leaf_403046.html

Antonio dijo...

1º Aviso; Plebeya ¡!

No vuelvas a meter-te con los Mendigos. Viven y mueren por culpa del país que tú disfrutas. Ya sé que la ignorancia es muy mala...

Lula Towanda dijo...

am Lo que no entendía es lo de "Me parece que no tienes ni idea de lo que es el Flamenco". No sé a que venía.
Los mendigos de Viridiana son realmente inquietantes y con un pedernal por corazón.

con-ciso: ¿am? No vamos a discutir por la longitud de los nombres, pero de la lista de nombres que das, la mayoría son de dos palabras. El caso que se exponía era "Jesús David García Palomar" que está por encima de la media y rápidamente lo han acortado por "El palomar, mucho más fácil de recordar.

Es frecuente en los nombres artísticos Flamencos el uso de el nombre acompañado del lugar de origen. Pero en algunos casos se pierde esta denominación como en el caso de Camarón que perdió la isla conforme aumentó su fama.

El post no era de flamenco, sino sobre la mala educación y la falta de respeto de unas personas.

Joseph Cartaphilus dijo...

Ni todo lo popular es puro, ni todo lo puro es bueno

Dicho esto, hasta los huevos de la falta de delicadeza de la peña, de la falta de respeto y de la falta de educación. Y dicho esto, me voy a nadar un rato a ver si se me quitan los ardores

Dichosas vacaciones tan prolíficas en letras