martes, agosto 21, 2007

Pepinos con miel



En el SensoMeme de los sentidos le prometí a Rrio que tomaba el testigo. He de confesar que mis sentidos están un poco descompensados por lo que me inclino a escribir sobre los más desarrollados: el olfato y el gusto.

De mi viaje reciente a Cuenca me agencié una buena provisión de miel de naranjo y de romero. No incluí en el lote la de espliego, que es mi miel favorita, porque en estas fechas enseguida se endurece y no es lo mismo el bloque compacto que cuando fluye densa y aromática. Para mí no hay mejor miel que la que producen las abejas de mi pueblo, las dulces labradoras que alguna vez me picaron en la infancia, aunque ahora las transporten en invierno a Valencia para extraer el aroma de los naranjos.

Mi abuelo, entre otras cosas, era apicultor y me llevaba algunas veces a "cortar" la miel. He podido sentir el placer de poner mi lengua en el hilillo dorado que fluye de un panal cortado. He mancillado con mis dedos el caudal del grifo de la centrifugadora que separaba de miel de la cera. He vivido el proceso de obtención de la miel en todos sus pasos aunque ahora tan sólo pueda ser una consumidora rendida a su olor y sabor.

En casa de mi abuelo siempre había abundante provisión de miel de cosecha propia y se utilizaba de muchas maneras. Una de ellas era mi postre favorito: pepinos con miel. Sé que sonará extraño pero tengo asociados estos dos alimentos como un maridaje perfecto. Si pelo un peino para una ensalada enseguida viene a mi mente el olor de la miel y la imagen de una tira de pepino sumergiéndose en un plato lleno de miel para emerger chorreando gotas de dulzura antes que de que una boca golosa las degluta con inusitado placer emulando las magdalenas de Marcel Proust(1). Cuando abro el tarro de la miel para las tostadas del desayuno inmediatamente irrumpe el olor de peino. Para mí no son dos alimentos separados, sino una unidad de olor/sabor.

Buscando en Internet imágenes para el post he encontrado que la mascarilla de pepinos con miel es lo mejor que hay para el cutis. Toda la vida pensando que me mantenía joven y lozana por la paz de espíritu y mira por donde tenía cierta ayudita zampándome la mejor mascarilla para el cutis. Ya saben, prueben la fuente de la eterna juventud, tomen de postre unos pepinos con miel.

Sección-Reflexiones


(1) Creo que las magdalenas de Mercadona son mejores.

¡¡Ni me menees!!

11 comentarios:

Rrío dijo...

Los pepinos con miel chorreando... creo que hay que probarlos. Tiene su punto sensual y provocativo, no cabe duda.

Volviendo al SensoMeme, en una revista veraniega leí que el útimo grito del marketing es asociar una marca comercial con cada uno de los cinco sentidos. Así por ejemplo, en los coches Rolls-Royce instalan unas placas olorosas debajo de los asientos para que los clientes identifiquen claramente por el olor al coche como un genuino RollsRoyce.

Hay algún tipo forrándose con ello, véase: http://www.brandsense.com/

Me llamó la atención que los dos países que tienen desarrollada mayor sensibilidad sensitiva son Japón y Méjico. Aunque lo de Japón debiera haberlo imaginado. Y lo de Méjico, por referencias, también.

Antonio dijo...

Muy buen post, Lula. Muy graciosa:)
Recojo el testigo vuestro y de rrío, como había prometido, ahora que estoy distraído.

Curisoso maridaje entre la miel y el pepino; asaz fresco y salado, dulce y carnoso, verde y dorado, lo mejor de la tierra y de la apícola fauna, ejército de la floresta. Parece néctar de diosas, no me extraña que os arrobe.

Las magadalenas de Proust, están bien como recurso, y así entiendo vuestro discurso. Aunque fueran, para él, un baño de lágrimas que le llevó por el Camino de Swan, a buscar, toda su vida, el sabor de la primera magdalena original.

Hay manjares que algunos hombres, no deberían probar.

Según me han dicho, en Mercadona, las magdalenas rellenas de chococolate, estań exquisitas. Lo que yo te diga.

Lula Towanda dijo...

Rrio Ya has incluido el sentido del tacto :-)

El olfato a veces es más poderoso que la vista para evocar cosas. Si las marcas oliesen...No hay cartel publicitario o música celestial que tenga más fuerza que el olor de unos Croissants recién hechos.

No conozco la cultura japonesa pero los mexicanos son especiales en muchas cosas, se ve en su literatura

unantonio Los sabores de la infancia se quedan grabados para siempre. Tengo algún maridaje más que algún día escribiré. Los majares son para consumirlos, somos lo que comemos aunque a mí la miel no me ha endulzado el carácter.
Las magdalenas de Mercadona son deliciosas pero los franceses siempre has sabido hacer mejor el marketing

Enrique Sabaté dijo...

Por tus pepinos con miel
te vas a llevar un premio
no sé de gastronomía
menos aún de cosmética
promocionas el gazpacho
con miel y real jalea
¿de postre o de primer plato?
mas el pepino repite
y la miel es muy pringosa
dulce si pero se pega
en las manos y los labios
por comer a dos carrillos.
Anda danos la receta
de ese plato tan extraño.

Un beso.

Anónimo dijo...

No se me hubiera ocurrido nunca mezclar los pepinos y la miel, pero quizá lo haga a ver como sabe la mezcla. El proceso de la obtención de la miel tiene que ser toda una experiencia que pudiste disfrutar con tu abuelo.

No todo es publicidad, a veces, productos poco publicitados son mejores que los que más tienen.

Besos

Lula Towanda dijo...

Enrique
Esta es la receta minimalista, sorry, no tengo tu verbo florido.

Quita al pepino la piel
Pártelo en tiras finas
Y le añades mucha miel

No sabes la ilusión que me hacen tus versos.

María Lo de la miel es muy bonito, aunque tiene sus peligros. A mi me encantaba ver cortar los paneles de miel. Son celdas hexagonales perfectas tapadas con una fina lámina de cera que "se corta" y fluye la miel. Luego hay que centrifugarla para separar la cera de la miel. La centrifugadora tiene un grifo para facilitar el envasado de los tarros. ¡lo que me gustaba cortar el fluido con el dedo para saborearla!
Después de eso veo la miel de la granja San Francisco y me da un salpullido. Soy muy exigente con la calidad de la miel.
Los productos buenos, como las magdalenas del Mercadona, no precisan publicidad, se propagan solitos.

Zifnab dijo...

Tu blog se me ha comido un comentario el muy glotón. Enséñale modales que se te desmadra.

Decía que me ha recordado a las descripciones de Laura Esquivel, solo que muchísimo mejores, porque a mí la señorita Escavel no me gusta demasiado.

Y que detesto la miel, pero me han entrado ganas

Y que me encantan los pepinos, pero con sal

Se feliz

Anónimo dijo...

Es una combinación de sabores que nunca hubiera imaginado. A ver si lo pruebo.

Lula Towanda dijo...

Zibnab No es glotonería, es que blogger ha estado estos días malito y vomitaba comentarios, post e imágenes.

Nunca es tarde para engancharse a la dulce droga de la miel. Intenta probar alguna de Cuenca, Guadalajara o Extemadura pero que no sean marcas comerciales.

Kitinussa Hoy los he tomado de postre. uhhhhmmmmm que ricos

Landahlauts dijo...

Aquí en Andalucía lo de los pepinos con miel no es nada extraño.
A mi me gusta.
Saludos.

Lula Towanda dijo...

Landahlauts Me das una alegría porque mi familia me mira como si fuera una marciana cuando los tomo.
Me da que pensar que es un postre árabe.