miércoles, septiembre 26, 2007

Resistencia Pasiva

Escribo estas líneas, sin dejar enfriar los ánimos, con el objetivo de exorcizar el mal rollito que me ha causado una fiel seguidora de Mahatma Gandhi.


Actualización 28-9-2007: El resistente pasivo en verso, gentileza del poeta Enrique Sabaté, de la pastoril Blogosfera. Eternamente agradecida por el detalle.


La misma doctrina que consiguió que un gran país alcanzara la independencia pacífica se puede aplicar en entornos más pequeños para minar la moral del más "proactivo".

La práctica de la resistencia pasiva requiere de cualidades innatas que se mejoran con la práctica y se basa en las siguientes propiedades fundamentales:

La falta de palabra dada: son fieles seguidores del dicho “las palabras se las lleva el viento”. Es difícil conseguir de ellos una prueba escrita.

La interpretación: la mirada asertiva, los músculos cigomático mayor y risorio perfectamente controlados, y gesticulación moderada ante la aceptación de un compromiso. Nunca dicen NO.

Abstracción del entorno: su mundo es otro, muy diferente del real, por lo que los compromisos que adquieren los perciben como irreales.

Ausencia de percepción temporal: el tiempo transcurre de otra manera para ellos, su timing corresponde a otra dimensión.

Inmutabilidad: siempre contestarán pausadamente, con independencia del grado de histeria que hayan conseguido sembrar en su oponente.

Paranoia compulsiva: cuando se les requieren los compromisos que han adquirido son capaces de desplegar un sinfín de imponderables debidos a su dependencia a terceros que nunca hacen lo que se les pide, a los elementos perversos de la informática (se les suele borrar el disco duro todas las semanas y el correo les funciona intermitentemente), a sus constantes reuniones que les impiden coger el teléfono y devolver las llamadas...

Impunidad: siembran la duda de ser protegidos por alguien de las alturas y se atrincheran en la cobardía generalizada que tiende a evitar meterse en líos. Cuando se cercioran de que su actitud no tiene castigo, se crecen en su postura.

Todas estas propiedades se pueden resumir en el paradigma de las tres Ies :

El esfuerzo que desarrollan para resistir pasivamente a la realización del trabajo llega un momento en que es superior al trabajo necesario para cumplir un compromiso como se puede observar en la siguiente figura.

El resistente pasivo se dedica a observar el vuelo de las moscas en vez de hacer su trabajo hasta que se va acercando la fecha límite y aumenta la presión exigiéndoles el cumplimiento de sus compromisos. En este punto tienen que echar mano de las propiedades 5 (inmutabilidad), 6 (paranoia compulsiva) y 7 (impunidad) desplegando un gran esfuerzo para contener las iras de sus acreedores. No saben que a partir del punto A, han sobrepasado con mucho la curva de esfuerzo del trabajo realizado.

Cuando me cruzo con ellos (muy frecuentemente a mi pesar) me dan ganas de enviarles la curva del esfuerzo pero seguro que no les funciona el correo o se les ha roto el disco duro y han perdido hasta las Windows ésas.

Fauna-Humana

¡¡Ni me menees!!

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja. Simplemente perfecto. Según leía iba pensando en dos o tres personas que conozco y es como si tú los conocieras también.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

¡Ya me he reído! Yo creo que los ordenadores, en general, han favorecido la diversificación de métodos de resistencia pasiva. La pantalla, aunque potencial amenaza, también protege lo suyo, ¿no?

ALyCie dijo...

En la dinámica -como rama de la mecánica (física)- la "inercia" ocupa un papel similar, es una reacción específica y universal de cualquier masa que se opone al movimiento.
Otros como el rozamiento, aparecen después, cuando la masa ha roto la inercia inicial, con el tiempo, la erosión y el desgaste..., estás hablando de principios universales y por lo tanto desde la razón.

almena dijo...

ohhh qué extraordinaria simbiosis la de la resistencia pasiva y el ordenata!

:)

Zifnab dijo...

Coño, que currado

Esta claro que no estás entre ellos

Se feliz

Unknown dijo...

¡Muy bueno!. Pero creo que te falta contemplar un periodo de tiempo más largo.

La curva del esfuerzo que trazas es la de las "primeras veces", pero según van sucediéndose los trabajos la curva de esfuerzo del trabajador pasivo normalmente va atenuándose porque los que ejercen presión se cansan y cada vez le encargan menos trabajos o trabajos más sencillos.

Sin embargo la del trabajador "no resistente" y eficaz, con el tiempo ira amplificándose debido a que cada vez le encargaran más trabajos y más complejos.

Además, con el tiempo, en la ecuación entra otra variable, que es la de "el que no hace nada no se equivoca" y el que hace mucho aumenta la probabilidad de "cagarla".

Quizás por eso cada vez hay más "conversiones" a la resistencia pasiva.

Enrique Sabaté dijo...

Eres única en tu analisis social del trabajo y los remolones. Como yo vivo al margen de todo eso me apunto tus apreciaciones y aprendo de ellas, siempre acabarán en unas coplas.

Lula Towanda dijo...

Kotinussa Así contado da risa, pero vivirlo es un castigo divino.
Debe ser una especie muy bien definida genéticamente que siempre encuentra entornos en los que acomodarse.

Julen No sabes lo que la informática ha hecho por ellos. Han encontrado en el enemigo público nº 1, bilipuertas, el mejor aliado para sus imponderables.
En tiempos pasados las excusas eran más burdas: se me ha incendiado el archivo, esta tolva de papel se me cayó a la papelera, la estilográfica no me escribe, le perdido la goma de borrar...

µßio Magnifica apreciación. Como bien dices esa inercia manejada con maestría solo da paso al rozamiento, la erosión y el desgaste. Es que no se puede luchar contra las leyes de la física ni contra el paradigma de las tres Ies.
Siempre se me olvida!!!

Almena Es curioso que el ordenador, presuntamente el elemento productivo, sea el mejor aliado de los resistentes pasivos.

Zifnab Ya me gustaría tener condiciones innatas de resistente pasiva, pero mi genes son de "tonta útil". Que se le va a hacer, no hay cura para esto.

Telémaco Muy buena la matización de la evolución de la curva después de varias iteraciones. Tu si que sabes de bucles.
En otro día escuché la conversación de dos mandamases (los negros somos invisibles y no se cortan al hablar entre ellos). El más experimentado le comentaba a otro:

"Si necesitas que te hagan algún trabajo encargádselo a una persona muy ocupada porque te lo hará. Los que están desocupados, por algo será...."

Esto es la prueba del 9 en cuanto al círculo virtuoso del resistente pasivo, la resistencia disminuye en cada iteración.

Lula Towanda dijo...

Enrique No me digas que tu entorno está libre de resistentes pasívos. ¡Qué suerte!
Con todo, toma nota por si te los encuentras y no dudes en hacer el romance del resistente pasivo, seguro que da juego.

Enrique Sabaté dijo...

Te he hecho caso, no es un romance, son unas décimas.

Gracias generosa.

Lula Towanda dijo...

Enrique Actualizo el post para que estén juntitos la prosa y el verso.

obrigadisima!!!!

Enrique Sabaté dijo...

Querida Lula, las gracias te las doy yo que la idea fue tuya, míos son los ripios. Permíteme una puntualización a mi apellido le sobra la r que no soy el secretario de Dalí, ni familiar de el filósofo, ni primo de Leticia la del que guay massai o lo que quiera que dijera la presentadora de los ojos de adelfa. Soy de los Sabaté de toda la vida, instalados en Madrid a finales del XIX, desde Barcelona y a los que se nos ha olvidado, lamentablemente, el catalán.

Pero vaya que está uno acostumbrado a ser confundido por la popularidad de estos personajes.

Lula Towanda dijo...

Enrique Escolti, Enrique.
Miro sin mirar lo que vi
y leo lo que no veo

besos