martes, noviembre 15, 2005

Bata vs. corbata

En estos momentos que en mi lugar de trabajo están perdiendo peso las actividades gestión frente a las tecnológicas no puedo evitar sonreír al leer lo que escribí hace dos años sobre la supremacía de la gestión.

Entre las muchas y variadas actividades de mi trabajo está el ayudar a mis compañeros en la selección de becarios, también llamados PBC (1), para engrosar el frente de juventudes de la empresa. Estos becarios se seleccionan generalmente entre las huestes de estudiantes de las Ingenierías de Teleco e Informática. La actividad de selección da lugar a entretenidas lecturas de curriculum que, dado el cariz técnico de los aspirantes a PBC, tienden a ser sumamente estructurados: primero los datos personales, luego los académicos, a continuación los conocimientos complementarios como los idiomas, y finalmente su experiencia si la tienen y en algunos casos -los más comunicativos- sus aficiones(2). Como entre los estudios de ingeniería no figura la retórica, los curriculum están redactados con un vocabulario limitado y unas estructuras gramaticales muy primitivas. De todos estos curriculum, uno atrapó mi atención a primera vista.

Mi ojos divisaron un curriculum sin estructura ninguna, escrito con apretada prosa y cuyo contenido rezumaba una retórica impropia de sus estudios. La espesa prosa no me echó para atrás, todo lo contrario, absorbí su contenido como si mi mente fuera papel secante. De este sorprendente curriculum, entresaco la siguiente fase que dudo que sea original de este becario:

Aunque he realizado estudios de ingeniería, me inclino más a ser un ingeniero de corbata que un ingeniero de bata.

Me sorprendió el descaro del chavalín, pero más aún que su objetivo fuera encorsetarse en un traje con corbata para entrar en el mundo de la Gestión dejando de lado el bohemio mundo de la ciencia, bajo el símbolo de la bata del laboratorio. Parece incongruente estudiar una ingeniería para parapetarse tras una corbata sin haber sentido primero la emoción del laboratorio. Sin embargo, esta incongruencia queda despejada cuando se percibe que el objetivo no es la ciencia, sino el dinero y el poder y que este ventegenario(3) ha intuido prematuramente cómo son las cosas (4) . Los que elegimos el espíritu de la bata hemos experimentado con el paso del tiempo la decepción, viendo que después de años a pie de laboratorio, independientemente de los resultados obtenidos, se nos ha despreciado por no evolucionar hacia posiciones de corbata. Mientras tanto, se han ido copando los puestos de decisión y responsabilidad con los que prematuramente eligieron la corbata y despreciaron la bata como medio de promoción.

Llena de curiosidad intenté contactar con el candidato a PBC, pero ya tenía una beca en un centro Corporativo de una Gran Empresa muy acorde con sus preferencias de corbata. Nuestro muchachito será de ese tipo de gestores que gestionan lo que sea, desde alta tecnología hasta chupa-chups, pasando por los detergentes: el caso es gestionar. Este tipo de actitud debe ser muy rentable a fin de mes y a fin de año, pero esta orientación en lo material sin ningún estímulo espiritual sólo conduce a una vida vacía de emociones.

Visto como están las cosas opto por una bata con lentejuelas que seguro que cuando pase la moda de la corbata va a causar furor.

(1) PBC corresponde a las iniciales del grosero término de Puto Becario de los Cojones. Que se emplea a la hora de asignar trabajos o señalar con el dedo de la culpabilidad a los pobres becarios precarios. Este término fue definido en el voluminoso chascarrillo de los marrones que se difundió por Internet hace unos 6 ó 7 años.
(2) Cuando ponen que sus aficiones son el polo o el golf, échate a temblar porque cabe la posibilidad de que su padre se siente en un consejo de administración y debes tratar con suma delicadeza esta selección. Siempre es preferible un PBC que viva en Móstoles que en la Moraleja. Lo digo por experiencia.
(3) Como decía Serrat en una canción: Ahora que tengo 20 años/ ahora que aún tengo fuerzas/ que no tengo el alma muerta/ y siento bullir la sangre.
(4) Una explicación es que el ventegenario sea hijo de un ingeniero de bata decepcionado

Sección-Fauna Humana

technorati

¡¡Ni me menees!!

16 comentarios:

Zifnab dijo...

Es dificil saber, que se quiere ser detrás de un curriculum. Ganar dinero puede ser un objetivo sano y todo eso. El PBC (genial abreviatura). Es más, juro y perjuro que nadie debería entrar a juzgar que se esconde detrás de un gestor, detrás de un ejecutivo, detrás de un escritor de best sellers. Y sin embargo, fíjate la tontería, pienso muy parecido (diría exactamente si no fuera demasiado parecerse) a lo que tu afirmas. Alguien dijo aquello de que si no eres idealista a los veinte años pues apaga y vámonos (no lo dijo así pero algo parecido - Churchill, mi amigo Paco???-) Y sin embargo que rancio se ve uno siendo idealista fuera de época. Y que dificil es ser idealista y pragmático a la vez.

Coño Lula me has hecho pensar y ahora como paro?.

Se feliz. Me tienes contento

chousas dijo...

Hmmmm Ni bata ni corbata ¡Botas embarradas! XD
Las pelas están en todo... La gente quiere ganar más y más, y no se preguntan para qué, porque la única finalidad es ser socialmente destacado... (seamos serios, vivimos en el hemisferio afortunado, y quien no lo vea así que diga si realmente cree que alguna vez pasará hambre o no tendrá un techo)
En el Paleolítico destacabas si te cargabas un mamut grandote, ahora si tu nómina es grandota... Si ya lo digo siempre ¡seguimos siendo una tribu! :P

Lula, genial análisis de los especímenes más característicos del mundillo laboral, como siempre ;)

Anónimo dijo...

Mariluz, paisana, estás pasando por el blog los relatos que guardas en la página web.
Estás pasando por una época de vacas flacas en cuanto a la producción literaria?
Te digo esto porque para aquellos que nos hemos leído de pe a pa tus relatos, esto se está conviertiendo en un déjà vu , sin desmerecer la calidad indudable de tus escritos, eso está fuera de duda.
Es tan sólo una elucubración a bote pronto.

Agur.

Unknown dijo...

Vaya. Pues yo siempre quise ser ingeniero de bata, ahora que las circunstancias me llevaron a ser de corbata reafirmo mi deseo de volver a la bata.
Por eso nunca llegaré a nada en la vida. Aunque la idea de la bata de lentejuelas podría ser una alternativa.

Anónimo dijo...

A mí no me sorprende, parece que últimamente lo que más veo es gente joven que lo único que quiere es dar el salto a tener, poseer, ser, (corbata, al fin y al cabo) y que les importa poco el saber y la experiencia y el ponerse la bata para aprender y trabajar sobre sus estudios u otras cosas. Besos

Lula Towanda dijo...

Zifnab Hay que procurarse un porvenir, pero que este solo tenga un incentivo económico es muy triste, sobre todo a los 20 años. Pero también es triste que las posibilidades de supervivencia sean mayores para los pragmáticos que para los idealistas. Me gustaría un mundo laboral donde todos pudieran elegir su opción sin peligro de terminar centrifugados por el sistema, pero eso son fantasías laborales.

chousas Se me había olvidado la opción de botas embarradas. En ambas opciones la gestión y la técnica hay barro hasta las rodillas y vendrían muy bien como complemento, si no estético, al menos funcional. No hemos evolucionado mucho desde el Paleolítico, el modelo de la tribu se replica en todos los ambientes.

Anonymous No es un problema de sequedad literaria, por ahora soy una fuente inagotable pero necesito eso que llaman "tiempo". Dentro de la escala de prioridades el blog se queda por detrás de las clases de la Universidad, y ahora estoy haciendo el doblete trabajo-clases que me consume mucho esfuerzo en la preparación de la asignatura. No escribo, pero voy pensando en lo próximo que voy a escribir que espero que sea este finde.

Telémaco Que pena que con la bata no se sobreviva dignamente, ni poniéndole lentejuelas se sale de la situación de precariedad. Pero hay que intentar ver la parte positiva de la situación y rebuscando se encuentra que el desarrollo personal es positivo aunque se coman lentejas (como el Diógenes que contabas el otro día)

María Por un lado hay muy poca capacidad de sacrificio de los jóvenes. Pocos jóvenes buscan el saber (está penalizado) y pasan directamente a buscarse la vida para poseer cosas con el mínimo esfuerzo. Por otro lado estamos en una sociedad muy superficial que solo valora lo que se ve y la sabiduría es bastante invisible y pasa desapercibida.

almena dijo...

jajaja Lula. Leyendo la experiencia que cuentas, ha venido a mi recuerdo un C.V. que leí mientras llevaba a cabo similar tarea de selección. El candidato, muy ufano, hacía constar que: "... soy trilingüe y tricultural..."
en fin... todo un dechado...

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Paisana, solo por curiosidad...y si me quieres contestar...qué asignatura impartes y en qué universidad???

Agur.

Anónimo dijo...

unos escogen por pasión y otros... pues por el bolsillo

Anónimo dijo...

El problema es que en España, la bata está muy desprestigiada, y así lo está también, los salarios de bata.

De cualquier forma, uno hace ingeniería por una serie de motivos que pueden cambiar a lo largo de los 6 años.
Yo dejé la rama técnica a mitad de carrera para orientarme a la gestión. Y en 5º quise dejar la ingeniería por la filosofía, pero mi padre se opuso.

Anónimo dijo...

excelente blog.
nos estamos leyendo, eh.
cariños.

Lula Towanda dijo...

almena Muy gracioso lo de tricultural, eso da mucha flexibilidad. Se puede comportar cuadriculado como un alemán, flemático como un Inglés o como español (no me atrevo con el adjetivo) de a pie y todo ello de forma conmutada o multiplexada. No siempre te llegan C.V. tan cosmopolitas que te despierten la curiosidad. Seguro que al menos lo entrevistaste.

Paisano Me gustaría preservar mi identidad y no creo que darte detalles sin importancia sobre lo que hago fuera del blog sea conveniente. El nombre de Lula T. me permite escribir con libertad y eso me va muy bien para los nervios y en consecuencia para el cutis. Está muy caros los psiquiatras y las esteticienes y no están los tiempos para derroches .

pablo Cada uno elige y se tiene toda la vida para alegrase o para arrepentirse. Yo me alegro de mi bata con lentejuelas, no será lo que más se valore pero me siento a gusto con ella.

FerN Pues claro que se puede cambiar de opinión y de sabios es rectificar. Lo que yo quería transmitir es que las expectativas por ganar más dinero no deben limitarte nunca los sueños.
Mi hija la erudita, ha hecho filosofía pura y ahora estudia antropología. Se gana la vida trabajando en un call center gracias a que es poliglota. Me alegro que haga lo que a ella le guste.

matias guillan Lo mismo digo del tuyo. Me ha encantado lo de escribidor, yo me considero escribidora a ratos libres. Nos leemos.

Lula Towanda dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Ditto.

Agur.

Anónimo dijo...

Dicen que la segunda vez es mejor, y la verdad me lo he pasado tan bien como cuando lo leí en la web. En mi ramo y en mis inicios, no solamente había batas y corbatas, sino que las batas se subdividían en azules y blancas. Yo finalmente soy del grupo del jersey. Un beso y celebro que soplen buenos vientos para las batas.

Lula Towanda dijo...

mint La taxonomía de la vestimenta laboral da para un monográfico, tememos la botas embarradas que propone Chousas, los jerséis, las batas azules, los monos azules o verdes, no será por temática por lo que no se escriba.

Respecto a los buenos vientos para la bata la bata espero que no se conviertan en huracanes que se las lleven por delante.