miércoles, enero 11, 2006

El mando intermedio mujer


En una sociedad donde la igualdad de oportunidades fuera real sobraría una disertación sobre la condición femenina y la jefatura. Pero desgraciadamente podemos escribir largo y tendido sobre esta variedad de mando intermedio. Siempre es un tema espinoso hablar de la mujer en el mundo laboral y me arriesgo a que me tachen de machista o feminista según la broma ingeniosa que se me ocurra para contar lo que pienso y lo que siento. Mi osadía la avala una dilatada vida(1) profesional, que ha alcanzado las bodas de plata hace pocos meses y aunque no tiene límites, espero que dé pie a más de una reflexión y no se quede en una simple gansada.

De todos es conocido que el porcentaje de mujeres que alcanzan las cúpulas empresariales es muy bajo. A estos puestos, salvo excepciones, se accede por medio de la lenta escalada desde el mando intermedio. Parece que existe un techo de cristal que actúa de filtro para que las mujeres no puedan atravesarlo, aunque las oportunidades estén nítidamente a la vista de todos, hombres y mujeres.

Scott Adams(2), en su libro "Dilbert y la estrategia de la comadreja" también habla de ese techo de cristal, con una justificación un tanto escatológica(3), en la que no contempla el arribismo femenino, que creo que existe aunque en una baja proporción frente al masculino. Bajo ese techo de cristal pululan distintos perfiles de mujer, cada uno con distintas posibilidades de atravesarlo sin lastimarse con los vidrios rotos. Tras una labor de síntesis se puede catalogar a la fauna femenina laboral en cuatro grupos: enchufada, pasiva/sumisa, esforzada y trepadora.

La variedad de enchufada es similar a la de la variedad masculina, haga lo que haga nunca se hundirá, salvo que los voltios la abandonen cual desodorante traidor. Normalmente es tan odiada como temida y hay que soportarla como a las hemorroides, en silencio. Sus posibilidades de llegar a mando intermedio son altas y las de abandonar este estatus para adquirir el de ejecutiva aún mayores.

La pasiva/sumisa se aferra al papel de mujer indefensa que le aporta grandes réditos. Si además es agraciada y su aspecto es aniñado la vida le sonreirá continuamente. Esta mujer despierta en los hombres el instinto de protección, se volcarán en ayudarla, en disculparla y en hacerle la vida fácil. Si tuviera estudios universitarios, nunca le habrá faltado el solícito compañero que le explique el temario, le preste los apuntes y le haga los trabajos. En el trabajo, también encontrará otro atento compañero que se preste a ayudarla ante el beneplácito de su jefe, siempre que este fuese varón. En algunos casos la protección termina en boda, bien con el compañero o bien con el jefe. La cadena de protección se romperá cuando el jefe sea mujer y tendrá que buscar refugio en otra jefatura masculina. Esta variedad no suele llegar a ser mando intermedio, a lo sumo desarrolla una carrera profesional como consorte, pudiendo en algunos casos mudar el perfil por el de "enchufada" tras la boda.

La esforzada es la variedad más digna de admiración y compasión a la vez(4). Se siente en la obligación de demostrar a cada momento que es capaz de hacer todo igual o mejor que un hombre, tanto en los estudios como en el trabajo. No se da ninguna tregua, siempre quiere hacer las cosas por sí misma, sin buscar protección. Le gusta que valoren su esfuerzo, que frecuentemente es titánico. Suele tener mucho sentido común(5), que aplica a sus tareas cotidianas. Normalmente es muy sensible con la injusticia y como mujer hecha a sí misma, lucha abiertamente contra ella. Puede alcanzar con facilidad el mando intermedio pero sus posibilidades de promoción hacia la carrera ejecutiva o presidencial son nulas, a la vez que la probabilidad de dimisión tiende peligrosamente a uno con el paso del tiempo. Desde el punto de vista de sus jefes la esforzada es una histérica a la que se le puede sacar partido como "tonta útil"(6), pero que resulta muy incómoda cuando dice obscenamente la verdad y no se pliega a la insensatez de la gestión empresarial. Para este tipo de mujer al inicio de su carrera el trabajo llena su vida, pero con el paso de los años a lo sumo le llena la nevera. En ese punto de inflexión de su carrera profesional se replantea la reconversión al perfil pasiva/sumisa, aunque le cuesta mucho adaptarse a la parte de sumisa.

La variedad trepadora tiene un objetivo: atravesar el techo de cristal, sigilosamente o con estrépito, pero atravesarlo. Se podría decir aquello de: la española cuando trepa, es que trepa de verdad y a ninguna le interesa trepar para no pillar(7). La peligrosa mujer enredadera, enredará con todas sus artes. Hará uso de los perfiles de pasiva/sumisa o esforzada según merezca la ocasión e incluso intentará que los voltios pasen por su cuerpo. Sólo un pequeñísimo porcentaje de mujeres pertenece al club de la mujer con determinación de trepar y las posibilidades de éxito de las que lo intentan son muy grandes. Una vez en la cima se codeará con sus compañeras las enchufadas a las que superará en astucia y ego.

De las trayectorias de estos tipos de mujer, la esforzada es la que tiene menos posibilidades de llegar a la cima. Este dato ya lo tienen en cuenta los que pretenden la igualdad. Simplemente ampliando la cuota de enchufadas se les disparan los índices de paridad, pero para que quede políticamente correcto lo llaman "discriminación positiva".

Que paren el mundo laboral, que yo me bajo.


(1) No se puede llamar carrera profesional porque no persigo ninguna meta ni espero llegar a ningún lado y por supuesto no tengo ninguna prisa ni tengo intención de competir con nadie
(2) El creador del personaje Dilbert. Su libro "El principio de Dilbert" es un best seller y se vende en las librerías en la sección de economía
(3) Viene a decir: si usted pudiera dirigir una empresa de la lista Fortune 500 y lo único que tuviera que hacer para alcanzar el cargo de máximo mandatario fuera lamer 1.000 culos blancos y gordos y no ver más a sus hijos, ¿lo haría?, el 100% de las mujeres dirían "no, gracias", mientras que un 30% de los hombres dirían "Espere un momento que dejé mis tarjetas de visita en el coche". Considera que la mujer está acostumbrada a que le abran las puertas, a sentarse antes en los restaurantes y a salir las primeras del ascensor. Los hombres acostumbrados a abrir las puertas, sentarse después en el restaurante y salir los últimos del ascensor, no les supone un paso muy grande de ahí a lamer culos
(4) Scott Adams representa a este tipo de mujer mediante el personaje de Alice, mujer esforzada al borde de un ataque de nervios.
(5) El menos común de los sentidos
(6) "La tonta útil" o "abrelatas" se ocupa de desbrozar el camino de cualquier iniciativa para que recojan los frutos los enchufados, mientras ella es arrinconada una vez hecho el trabajo.
(7) Burdo remedo de la copla española de "la española cuando besa es que besa de verdad, y a ninguna le interesa besar por frivolidad.."



Sección-Fauna Humana

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¡¡Ni me menees!!

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff, me veo bastante reflejada en la esforzada, aunque nunca me plantearía reconvertirme en pasiva/sumisa.

Unknown dijo...

Si fuese mujer sería la esforzada sin duda. Pero ya estoy en la fase en que el trabajo sólo me llena la nevera.

Hace años se decía: "imagina si hay una guerra y no vamos nadie", ahora podríamos complementarla con "imagina si paramos el mundo laboral y nos bajamos todos".

CARMEN_R_PURAS dijo...

Aunque parezca broma no has podido reflejar la realidad más afinadamente.

Pero creo que los hombres también tienen sus equivalentes, aunque los nombres podrían variar un poco.

Galufante dijo...

Mucha esforzada reducida a la sumisión percibo yo por estos lares...Claro que supongo que, por lo menos, la nevera estará bien llena...

Acertado análisis otra vez, paisana, pero me temo que respecto a este tema en particular, existe una tremenda igualdad independientemente del sexo, esas mismas categorías se pueden aplicar perfectamente al ámbito masculino.Todos los días veo enchufados, sumisos, esforzados y trepas...y a veces, hasta los huelo...

Agur.

vitalidad dijo...

Muy bueno el análisis. Hace tiempo me fijé en que las ministras o no tenían ningún hijo o tenían uno mientras los ministros tenían 6 o más. Es curioso el dato ¿no?

Hace años intenté que el trabajo llenara mi vida, ahora como bien dices sólo llena mi nevera. Y eso que soy funcionaria. Pero me pasé a la empresa privada, estuve allí 6 años, llegué a ser Jefe de Personal, pero era imposible seguir subiendo, las enchufadas ocupaban los buenos cargos. Lo dejé y me volví a la Administración.

A veces recuerdo con amargura aquel periodo, empezamos siendo mi jefe y yo y acabamos siendo 84, pero ahora de nuevo son cuatro gatos.

No me compensaba en cualquier caso no dormir por las noches, tener siempre preocupaciones, ahora consigo desconectar e irme a casa tranquila.

¿Para qué queremos llegar arriba? ¿Son ellas más felices?

Yo aquí las veo pasarlas canutas y la verdad aspiro a ser conserje pero jamás jamás directiva.

Anónimo dijo...

Muy buen análisis. Me he reído mucho con la "sumisa", mi teoría es que buscan desesperadamente desarrollar la carrera de consorte. Por cierto, ¿cuántas conoces que hayan seguido como enchufadas?. De las que yo conozco ni una sigue trabajando.

Zifnab dijo...

Yo insisto en aquello de que deberías escribir un ensayo sobre el mundo labvoral. Yo al menos (y mira que em interesa poco el tema), lo compraría. Dejarías al Dilbert eso a la altura de un champiñón (que bien rico que está por cierto). Además me has hecho sentir avergonzado al reconocerme como uno de los protectores de las endebles (aunque en mi descargo, tamién un admirador de los las competentes).

Todavía queda un camino largo por recorrer, pero conseguireis revertir las tendencias. No hay nada más que mirar las universidades. Espero que lo hagáis mejor. Además lo tenéis fácil. Peor no se puede

Se feliz

almena dijo...

hija mía, es que dices verdades como puños.
Te lo dice alguien también poseedora de "larga vida laboral" y con mi "mando intermedio" por techo. Pero techo de hormigón armado, nada de cristal.
Y me encanta que tu "realismo" venga siempre con tu personalísimo "toque ganso". Suaviza.
:-)
beso!

Karolina dijo...

ufff! me reflejo en la esforzada, total! ya tenía asumido eso de quedarse en los mandos medios solo por ser mujer... (buaaaaaaaaa!!!)
Nooo como soy esforzada tengo que demostrar lo contrario!!!!

burtonbk dijo...

ufff si el mundo laboral sólo calza en los prototipos aquellos, yo también prefiero bajarme, no me gustó ninguna categoría y no creo parecerme tampoco alguno de los especímenes.
lo del post de la ropa genial, genial
saludos

Lula Towanda dijo...

Kotinussa Suerte que no hayas sufrido la crisis de la esforzada. Sigue adelante..

Telémaco Según mi amigo el profe hay pocos hombres esforzados aquí su teoría sobre el mando intermedio masculino.
Si no fuera porque me gusta tener la nevera llena....


CARMEN_R_PURAS Me alegro que mi visión coincida con las de otras profesionales. Mi amigo el profe profe me dio la réplica en mando intermedio masculino. Sostiene que esa clasificación es válida para los hombres pero matiza que son menos esforzados y detecta dos nuevos grupos el ?hombre gris"y el ?testosterónico". Luego entre bromas y correo cruzados escribimos al alimón El mando intermedio metrosexual. Lo que me pude reír mientras lo escribimos.

Galufante Las esforzadas nunca nos reducen a la sumisión, solamente nos apartamos del mundanal ruido y empezamos a esforzarnos en otras cosas. Las energías hay que canalizarlas. Ídem que a Telémaco y a Carmen te recomiendo la lectura del mando intermedio masculino escrita por el profe

Virginia Efectivamente las ministras no nos representan, ni tienen cargas familiares ni son esforzadas, están entre las enchufadas y las trepas que son las consiguen atravesar el techo de cristal.
Analizándolo fríamente no merece la pena el esfuerzo para llegar a la cúspide hay que renunciar a demasiadas cosas importantes y eso al final no da la felicidad. Además el mundo laboral en la empresa privada es injusto e ingrato y el poco dinero de más que puedas sacar frente a trabajar en la Administración no merece la pena.
Suerte que tienes plaza, yo ni eso. Ya me podía haber esforzado en aprobar una oposición en vez de desperdiciar tanto esfuerzo inútil.

mapashita Pues ahora que lo dices, no conozco ninguna que haya mudado a de pasiva/sumisa a enchufada. Más bien siguen de en su mismo papel, pero no se han retirado de trabajar.

Zifnab Con que protegiendo mujeres desvalidas.... En eso no hay que seguir los pasos de Don Quijote, hay que dejarlas que se espabilen.
No tengo ninguna esperanza en que cambien las cosas. Las esforzadas serán siempre carne de cañón, en las empresas nunca habrá mayoría de mujeres directivas por que se les obliga a elegir entre carrera profesional y vida y por ahora la mayoría de las mujeres tenemos mucho sentido común y no malgastamos nuestra vida.. A las mujeres sólo les queda el nicho de la carrera en la Administración.
Por ahora puedes leer gratis el monográfico sobre el mando intermedio


almena Llevándole un poco la contraria al D. Francisco Quevedo en aquello de ?Es amarga la verdad/quiero echarla de a boca/ y si al alma su hiel toca/ esconderla es necedad..."me gusta contar las verdades sin hiel, con un poquito de guasa porque al final nada es lo suficientemente importante para tomárselo en serio. Como diría Jardiel Poncela: ?Ejecutiva no se escribe con H"


La Revolución de las Costillas Eres joven, puedes mudar el perfil...

burton Seguro que hay más perfiles femeninos pero a la hora de agrupar se pierden los matices.
Hoy he estado en el Gitano de Lavapies y me he comprado una cosita, no por depre, sino por el placer de comprar. Tony Fernández me ha saludado muy efusivamente como una clienta de toda la vida.

Anónimo dijo...

Para romper el techo de cristal, lá unica forma es ser una enchufada (o enchufado). Esto no significa necesariamente que la persona enchufada sea alguien incompetente, simplemente que tiene los contactos necesarios para eludir el famoso techo.

Entonces, ¿Qué tiene que ver el género con todo esto? Actualmente, los puestos directivos están mayoritariamente en manos de hombres. Así que la probabilidad de poseer esos contactos es más alta entre sus iguales varones. El camino para pertenecer al círculo de los iguales para que aquellos que no lo son por derecho de nacimiento es prácticamente imposible salvo que "coleguees", o sea, que se establezca una relación en la que los intervinientes descubran puntos en común y sientan que han conectado emocionalmente. Y decidme chicas, ¿Os parece fácil contactar emocionalmente con alguien cuya conversación se reduce a coches, comida, bebida, cacharrería técnologica como elemento de representación, chistes guarros y, sobre todo, guiñosprivados sobre tetas y culos? Solo podrás coleguear con otro tipo de varón y, visto lo visto, estos tampoco han roto su techo de cristal.

Lula Towanda dijo...

kassandra Las trepas también traspasan el techo de cristal y son capaces de "coleguear" con el mismo Satanás en el infierno, pero son una minoría.
Las enchufadas que son competentes deben ser como las meigas que haberlas haylas pero yo no las he visto nunca. Estas no llegan por ser coleguitas, ni por tener contactos, sino por su padre, por su tío o por sus favores mas allá de la "complicidad entre colegas".
Mis colegas varones tampoco han atravesado el techo de cristal y da gusto tratar con ellos. Debe ser que mi sector es poco promiscuo pero a los jefes les falta imaginación hasta para las fantasías sexuales.

Anónimo dijo...

Lula, yo creo que no hay que lamentarse por no ser funcionario, que tampoco es una panacea. En Andalucía por lo menos (hablo sólo de lo que conozco bien), entre los funcionarios te encuentras que ocho de cada diez son enchufados o trepadores. Hace ya muuuuchos años que las oposiciones en Andalucía se convirtieron en un escándalo y una burla que ya se realiza a cara descubierta, con chulería incluso.

Anónimo dijo...

El Sr. Martinez en su post Los diez peores..., hace referencia a los diez peores productos digitales de la década.
El número 1 se lo lleva Microsoft BOB, proyecto dirigido por la novia de Bill Gates en su momento y actual esposa.
Es un ejemplo que avala tu teoría.

Anónimo dijo...

dicen que tiene que haber de todo, pero a veces es una pena, o una tragedia

Lula Towanda dijo...

Kotinussa El "puesto de confianza" se inventó en la Administración para cubrir a los colectivos de enchufados y trepas. Las oposiciones siempre han sido para los esforzados. Si no queda ni ese reducto poco sitio tenemos las mujeres esforzadas.

Muxfin Tras el milagro de los links no sé que decir, salvo ¿eres hacker?
Estupenda referencia a la mujer de Bill como consorte/enchufada. No sé si sigue trabajando o le trae más cuenta a Bill hacerla rentista laboral.
Si alguien conoce el caso de enchufada competente, agradecería que nos lo contase y así salir de mi error.

pablo El que haya de todo da por menos para escribir sátiras. Es una pena pero es mejor reírse un poco de ello.

Anónimo dijo...

Lula, mi idea es asimilar echufes y trepas, porque ambos colectivos cumplen la misma condición, no suben por criterios objetivos, sino porque les caen bien a quien detenta el poder, ya sea por cuestión de familia, amiguismo o favores sexuales. Por eso digo que incluso puede haber trepas y enchufadas compentes, porque éste no es un criterio de exclusión para pertenecer a cualquiera de los dos grupos. Y por supuesto, que todo el mundo sepa que jamás ascenderá por criterios objetivos.

Lula Towanda dijo...

kassandra Totalmente de acuerdo que nunca se asciende por criterios objetivos. Tan solo discrepamos en el asunto enchufada-trepa. Yo creo que no se las puede equiparar porque a las enchufadas les vienen las cosas dadas y gozan de protección. La trepas tienen que ganarse el ascenso y tienen que esforzarse. Las enchufadas desarrollan su parte más déspota porque se saben impunes (el ser humanos es así) pero puede darse la ocasión (no lo conozco) de que alguna sea inteligente, trabajadora, competente y respetuosa con su entorno, no por ello iba a perder su enchufe. Las trepas suelen se más astutas que déspotas, en general son listas y decididas, aunque no tienen por qué ser competentes.

chousas dijo...

Es triste que se tenga que seguir hablando en el mundo laboral de hombre y mujeres. Cuando se deje de lado este tema se habrá alcanzado la igualdad, de la misma manera que no se discute acerca de rubio/as y moreno/as (al menos para estos menesteres XD).

Hmmm me fijaré (más ;)) detenidamente en mi super, a ver si encaja en alguno de los perfiles...

Anónimo dijo...

Tienes razón Lula, a la trepa sin duda le cuesta mucho más esfuerzo.

Lula Towanda dijo...

chousas: Cuanto me gustaría que este post estuviera rancio y fuera de lugar, pero aun tiene su vigencia. Las mujeres hemos hecho muchos esfuerzos para adaptarnos al mundo laboral pero el mundo laboral aun no nos ha aceptado como iguales a los hombres. Nos pagan menos, nos despiden si nos quedamos embarazadas y no tenemos las mismas oportunidades de promoción. Espero que el progreso lime estas diferencias y que mis ojos lo vean.
Ya me contarás si tu super encaja en uno de estos perfiles o hay que abrir una nueva clasificación.

kassandra: Me ha encantado intercambiar comentarios contigo. Hemos acercado posturas bajo el techo de cristal.

Antonio Latorre Jimenez dijo...

La española cunado trabaja, trabaja de verdad, aunque a muchos esto les suene a frivolidad.
Lo se por experiencia, mis compañeras trabajan de verdad, y las vecinas, en sus casas, se hartan de fregar y cocinar.

cris dijo...

¿Me puede usted decir que tengo que hacer para pasar de "esforzada" a "enchufada"? Urge.

Lula Towanda dijo...

Chisme Cotilla Un hombre tan observador como tu no tenía por menos que darse cuenta. La pena es que los que detentan el poder (sean del signo que sean) miran para otro lado y van a por lo fácil: los voltios.

cris Si no tienes familiares directos que velen por tu carrera, ni militas en partido político alguno, he observado que eso de rezar el rosario por las tardes en una comunidad religiosa hace portentos en algunas empresas. No solo sirve para situarse sino para mantenerse. En toda reorga los muy píos siempre tienen su hueco en la estructura. A mi me gusta hablar con Dios a solas y no estoy entre las elegidas, debe ser que el "a Dios rogando y con el mazo dando" funciona mejor cuando se reza con los coleguitas.

Anónimo dijo...

Bueno, ¿te digo donde me encuentro o ya lo sabes/supones? Pues sí, en la esforzada, en la que trabaja para no llegar a "ningún sitio", la que incomoda y lucha contra la injusticia. Por muchos años que pasen no me veo de sumisa.

Gracias. Te he dejado un encarguito en mi blog, ahora me toca a mí. Besos.

cerise dijo...

Un excelente análisis de la fauna feminina trabajadora.
Soy una ex esforzada... o mejor dicho una ex tonta util...
Me reconoci...

la-de-marbella dijo...

Yo tambien me reconozco, soy una tonta util, sin embargo este año me voy a esforzar en dejar de serlo. Saludos Marbellís y abrazos.

Lula Towanda dijo...

María: Bienvenida al grupo de esforzadas sin rumbo. La sumisa nace no se hace, yo lo he intentado y he fracasado, pero voy mejorando en pasividad. Cuando tengo una idea cuento hasta diez y me pongo a otra cosa. Solo me permito ideas a partir de las 18:00.
En cuanto pueda me paso por tu blog para ver el encarguito. Espero que disculpes la tardanza pero estoy un poco liada poniendo los exámenes de febrero para mis alumnos de la Universidad.

cerise: Aunque no lo he dicho en el post el grupo de esforzadas es más numeroso. Me alegro que le hayas puesto antepuesto un ex al ?tonta útil?. El ser útil siempre es bueno para ganarse el pan pero que alguien se aproveche de tus cualidades y le saque tajada ya no me parece bien. Podría decirse que también soy un ex tonta-util.
la-de-marbella: Me parece un propósito más que loable. Seguro que lo consigues.

vitalidad dijo...

Jo lo de tonta util me ha llegado al alma, destrozadita me habeis dejado. Ayer hablando con una compañera de trabajo se lo decia, estoy harta de sacar marrones, de currar como un negro para nada, quiero ser una funcionaria de las de verdad, de mirar el reloj para salir corriendo, de no pringarme jamas, pero no lo consigo, acabo palmando siempre.

Es muy dificil cambiar, lo se, y el trabajo siempre ha sido una parte muy importante de mi vida, intento ahora que no lo sea, que simplemente me llene la nevera pero no poner ilusion ni esperanza en el. Para no volver a sentirme tonta util otra vez.

Respecto a las oposiciones, no se como va en Andalucia, pero aqui, salvo alguna honrosa excepcion, en mi Universidad quiero decir, es rarisimo que alguien apruebe sin estudiar, es mas quedan plazas vacantes porque suspenden a los que no estudian.

Son muy muy duros en la promocion profesional, sacan plazas de gestion, como el año pasado, 23 y aprueban 2, tonterias las justas. Yo me siento orgullosa de que sea asi, de que los sindicatos no permitan ni la menor tonteria.

Lula Towanda dijo...

Virginia Lo de tonta util se lleva en los genes y es difícil escapar de su maldición te lo dice una tonta útil.
Por más batacazos que te des, siempre te entusismas y cuando te das cuenta ya has caído en la trampa de nuevo.
Este post es un pequeño desahogo a mi Destino perverso. ¡cómo me gustaría ser enchufada!