martes, mayo 15, 2007

Las mieles del éxito vs. espíritu libre


Hacía años que no escuchaba a Joaquín Díaz, insigne archivero de la memoria cantada de España. Por cuestiones del azar, esta semana apareció en el coche una cinta-cassette suya, que me acompaña cada mañana en mi camino hacia el "cerro de las maldades", que es como llaman los lugareños al pueblo donde trabajo.

Entre otros escuché estos versos cantados que tanto tienen que ver con las mieles del éxito y con el espíritu libre que todos llevamos dentro.

Pastor que estás enseñado
A comer pan de centeno
Si te casaras conmigo, pastor,
Comieras de trigo bueno.

Responde el rico pastor:
"Al hambre ya no hay pan negro
Tengo el ganado en la sierra,
Sí, sí,

Y quiero irme con ello”

Ojalá y que la cabra Margarita también pueda tirar al monte, que es lo suyo.

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

7 comentarios:

Antonio dijo...

Que curioso, parece que nos hemos puesto de acuerdo sobre el mismo tema, aunque Vos, lo expreséis de manera más elegante.

¿Dónde nos hemos visto antes? :)

Buen post
Mejor semana

XD)

Unknown dijo...

Los pastores siempre fueron fieles a sus principios.

Lo malo es que la sociedad se empeñó en dejarlos obsoletos y acabaron de camareros en bares de carretera.

Pero mientras quedemos algunos que todavía tiremos al monte hay esperanza.

Anónimo dijo...

S.M., tus versos recuerdan otros de un cancionero inglés, que empieza igual, con la chica ofreciéndole el pan bueno, el carrito, cuatro mulas y un armario:

…Shepherd on the hill,
Eating black rye bread,
Come and live with me
In my goose feather bed…

La versión inglesa termina con maldiciones echadas por él…y ella. Dice él:

…I curse your wealth, my lady,
I curse your father’s gold.
Let his cartwheels break and his mules go lame
And his chamber fill with mould...

Ella responde:

Then I curse your goats and your string-tied clothes
And your mud-track, dark-sky freedom.
And I curse the sticks that you pick for your fire.
May they rot in your hands when you need ’em.

Resulta al final que..

The shepherd’s on the hill,
Fetching in damp faggots,
The lady’s in her parlour,
Her cupboard full of maggots.

Anónimo dijo...

Algo así pensaba yo..
Es difícil adaptar la tradición a estos tiempo, como dijo Chaplin.
Los "innovamargaritas" que lo son, estamos para eso.

Muy buen poema. Como todo lo inglés, con moraleja, desencanto, meldición y algo funerario.

Siempre es difícil conjugar la dualidad, hombre-mujer, y además ponerse de acuerdo.


Saludos, BEOWULF,
Desde la Sierra.

Andrómaco

mint dijo...

Uyyyyyyyyyyy, cuanto peligro... Se empieza así y a la que te descuidas se te va colando el Ismael, Nuestro pequeño Mundo y si no vigilas la María Ostiz. Quita, Quita... Si te coge la vena Cuéntame te envío una cinta del Luis Pastor o del Hilario Camacho que no tienen tanto peligro. Un beso periférico, castellana amiga.

Fernando García Pañeda dijo...

No sé, habría que ver si cambia de opinión el pastor después de los años chupando frío y con pan negro. Aunque, a lo peor, soy demasiado materialista.

Enrique Sabaté dijo...

Es demasiado cambiar la libertad de los montes, pese al frío, por el cálido abrazo de la dama. El romance deja muchas cuestiones sin resolver. Todo lo que ella le ofrece le parece poca cosa comparándolo con su despreocupado ir y venir. Su espíritu agreste enfrentado a la conveniencia social.

El cerro de las maldades
donde todos se aproxíman
para que allí los expriman
en orden de prioridades
¿cada quién? sus soledades.
Otros que miran de lejos
y no admiten sus consejos
ni contratos convenientes
de partes "derechohabientes"
¿son libres? ¡cómo vencejos!


Me gustó el nombre.

Un abrazo fuerte.