¡Viva el mal, viva el capital!
-Por Gimnoto y por Farad, oh, dime la verdad, mi mágico libro de contabilidad.
Ergios, pilas y canarios, ¿quién es el más grande empresario, el que paga peores salarios, impone más duros horarios y hace de la vida de sus empleados un
calvario? ¿Quién es el más feroz propietario, el que obtiene beneficios millonarios y explota mejor a sus proletarios?
-Tú, oh Mal Cationes, eres polarizantearizante, electrizante, galvanoplástico. No tienes rival.
-Ja, ja, ja, qué mala, pero qué mala soy.
Nació en la década de los 80. Desde niña era una devoradora de libros a los que dedicaba todo su tiempo libre salvo que pusieran en la tele la "La bola de cristal". Estaba fascinada por este programa y su personaje favorito era la Bruja Avería porque representaba el mal sin máscara. Ella se sentía segura detrás del televisor de la transparente maldad de ese muñeco de melena multicolor formada por una maraña de cables.
Cuando escuchaba los monólogos de la Bruja Avería recitados por la fascinante voz de Matilde Conesa que daba vida al personaje, dejaba de dar bocados a su pan con foigras para prestar más atención a sus apologías del mal. Todas su proclamas terminaban en un -Ja, ja, ja, qué mala, pero qué mala soy.
Pasó el tiempo y dejó de tener sentido un programa que realizaba una sátira social tan descarada. Vinieron tiempos en los que el que se movía no salía en la foto y empezaron a estar todos quietos. A la niña le quedo sólo su afición a la lectura y siguió digiriendo libros en los ratos libres que le dejaba el colegio.
Las circunstancias la predispusieron para el aprendizaje de idiomas. En el colegio estudiaba inglés como primera lengua extranjera, pero sus padres conspiraron con otros padres para que en su colegio (público) se diera una segunda, que resultó ser el francés. Descubrió que tenía facilidad para los idiomas y como eran pocos en clase empezó a hacer muchos progresos en esa lengua. Continuó sus estudios en el Instituto francés donde superó todos los niveles hasta hablarlo por los codos. Siguió con el alemán y más tarde italiano.
Con tanta lectura y tanto estudio la niña derivó en erudita políglota. Cuando llegó la hora de independizarse de casa no tuvo más remedio que ponerse a trabajar para vivir y pagarse sus estudios. Aprovechó su vena políglota para encontrar trabajos que no tuvieran mucha responsabilidad pero que el uso de otros idiomas los hicieran menos míseros en el sueldo. Fue carne de cañón de teleoperadoras que atienden servicios internacionales hasta que recaló de recepcionista en una multinacional francesa.
Los primeros tres meses trabajó subcontratada por una ETT, pero el jefe tenía grandes planes para ella y cuando finalizó su contrato la hicieron fija en la multinacional. Para demostrar lo mucho que confiaba en ella el jefe le intentó colocar un "poyaque", es decir "pues ya que estás en la recepción atendiendo a la visitas y cogiendo el teléfono me vas a hacer una traducciones al francés".
La erudita políglota no pasó por el aro y le hizo ver al jefe con un discurso pausado que entre sus funciones no estaba la de hacer traducciones, máxime cuando el salario que recibía se correspondía con el de una recepcionista. El jefe que veía sus planes de "eficiencia" por los suelos pasó a chantaje laboral presionando para que su recepcionista aceptase. Parece que aquello de la "Igualdad, fraternidad y libertad" y el gran sentido social de Francia se ha diluido en estos tiempos globales. El asunto de las traducciones quedó en "pues va a ser que no".
Pero todo en la vida pasa factura y la erudita se llevó un sofoco que le repercutió en la salud y al día siguiente sufrió una crisis de una enfermedad crónica que padece y le dieron la baja laboral. Antes de que tuviera tiempo de recuperarse recibió un boureau-fax informándole que la despedían improcedentemente con una indemnización de 81 euros. Ni Mal Cationes sería capaz de tal galvanoplástico despido. Aquella maldad de la Bruja avería de la que ella se creía a salvo había salido del televisor desparramándose por la reforma laboral: Viva el mal, viva el capital.
Anodos, cátodos y filamentos... Voy a reformar la ley laboral y no me arrepiento.
¡Viva el despido! ¡Abajo los remordimientos!
¡Haremos un contrato indefinido que valga un pimiento!
Como la vida es una tómbola (tom, tom, tómbola), cuando la erudita asistió al acto de conciliación en la Comunidad de Madrid el abogado representante de la multinacional francesa al ver el pedazo de erudita que tenía delante le ofreció un trabajo de recepcionista en su bufete.
Me lo contó la erudita por teléfono mientras me tomaba un zumo de naranja natural en una plaza del sur envuelta entre aromas de jazmines y es que la vida no deja nunca de ser divertida si se mira con buenos ojos.
Sección-Reflexiones
14 comentarios:
Menudo descoj.. de post, Miss Lula.
Hasme quedao alucinando sin saber que hacer con los cables que tengo de sobra y no sé donde colgar.
Me troncho, parto y me descajo en cuatro. Buenísimo
DDD)))
Lo de la erudita es un nudo de singularidad tal, que ya podría Escher hacer la reforma laboral, ésa. Recuerdo el pan con foie, todavía, o la rebanada de nocilla, al llegar a clase, o el sábado por la mañana. Éran muchos, pero la Bruja....
Qué bien rimáo. Cómo pega¡ Quedazme sin palabras.
Plis, plas, plas..)
Por cierto;
Ps; Si la niña estudió en el Liceo, ya habrá aprendido a matar Lobos.)
Merçi
DD)
Eres la maestra del encaje de bolillos, me uno a ADMC en su ovación.
Vaya, de la cosificación de Quevedo te has pasado al naturalismo de Zola. Sin perder mordacidad. No tienes límites.
admc Yo también me he reído lo mio escribiéndolo. He de reconocer que las musas me han echado una mano en el ripio porque soy más de prosa de de verso.
La erudita no estudió en el Liceo (que está por el Conde Orgaz) sino en el Instituto francés (enfrente del tribunal supremo, en la calle Marqués de la Ensenada). Allí solo estudió el idioma, el resto fue en colegios públicos e Instituto.
Es un caso digno de estudio de éxito de la enseñanza pública. Se escapó de la LOGSE y tuvo la oportunidad de aprender un montón.
Cuando la erudita era pequeña y la llevábamos a casa de amigos cuyos hijos estudiaban en "los mejores colegios" y jugaba con los otros niños al trivial los dejaba con la boca abierta.
Se quedaban a los padres con la duda de si estaban invirtiendo bien el dinero de la educación de sus hijos.
No debe saber lo que es matar lobos, pero lo averiguaremos. Merci a ti
Muxfin ¡lo que me gustaba a mi lo del encaje de bolillos!
Dominar esa técnica tiene más mérito que escribir tonterías.
Merci.
Fernando no puedo ocultar que Zola me fascina e incluso lo leí antes que a Quevedo.
No sabes como se me sube el pavo con tus comentarios. Merci.
Mrs. Towanda:
Ni que decir tiene que la erudita es mucha erudita.
Y con eso de los viajes (con todo y estudios de campo) y sus infantiles vinculos con la Bruja Averia, no es de extrañar que su vida, tambien, termine haciendo espirales o tirabuzones.
SALUD
un olé por "la erudita"
y otro por su versificadora madre
:)
besos!
SM No desearía una vida muy complicada para la erudita, solo que se den las condiciones para que pueda seguir estudiando toda la vida. Pero una cosa son los deseos de una madre y otra lo que la vida le depara.
Almena Más mérito de la erudita que de la torpe rapsoda de su madre.
Si es que es una pena que la Bruja Avería no siga haciendo de las suyas
Magos brujas y hechiceros, que poco servicio producimos
Lástima de vida que moldeamos entre todos
Se feliz
Zifnab: Sospecho que Caldera es la Bruja Avería que se ha cortado el pelo.
Seguro que es todo para mejor. Tu erudita es mucha erudita y las cosas le irán bien aunque proposiciones de ese tipo seguro que tiene miles, pero por lo menos el abogado ya sabe de qué va.
Necesitaba reírme un rato y lo he hecho. Gracias.
En estas semanas he podido escribir algo pero no podido leer mucho. Besos
Maria Me alegro que te hayas reído. Como ves todo tiene su punto de humor, hasta la reforma laboral.
La erudita ha aprendido lo que no está en los libros. El abogado no necesitará hacer traducciones :-).
Deseo que te recuperes pronto.
Por post como este es por los que te admiro tanto. Eres la "number one"
Telémaco Muchas gracias de la mujer one. No vivo para sustos laborales, además de los míos van llegando los de mis hijos. Siempre dudé si hacia bien educándoles así. Pero cuando ha llegado el momento me he sentido orgullosa de la erudita.
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