domingo, marzo 09, 2008

Episodios Nacionales


Ahora que estamos a punto de celebrar el bicentenario del dos de mayo, estoy absorta en la lectura de la novela de D. Benito titulada "El 19 de marzo y el 2 de mayo". Este genio de la literatura condensó en cuarenta y seis novelas la historia del siglo XIX, uniendo los Episodios Nacionales que configuraron el destino de España con las vidas de los personajes que relatan los hechos. Esta fusión de lo personal y lo histórico nos acerca a los acontecimientos pasados con otra mirada y con menos bostezos.

Los fastos de la celebración del 2 de Mayo contrastan con el olvido de la historia reciente de la que muchos hemos sido protagonistas como los personajes de Pérez Galdós. Sin ir más lejos, este año ha pasado desapercibido el 23-F, tal vez eclipsado por la rabiosa actualidad del primer debate entre el presidente y el candidato que se celebró el día 25-F. Tan solo el marketing cretino de unos que dicen que no son tontos, le han sacado partido mediático.

Al leer esta novela dudo si el personaje Gabriel Araceli, relata su vida ambientada entre hechos históricos o si para no aburrirnos con la historia nos salpica el relato con sus aventuras personales. Lo mismo me ocurre al rememorar el Episodio Nacional del 23-F, se confunden mis vivencias personales y los hechos tan importantes para España.

Recuerdo el 23-F con dolor y no me estoy poniendo melodramática. Estaba embarazada de seis meses de mi segundo hijo y en ese momento toda mi angustia se centraba en el temor de haber creado una familia que podía vivir también en la oscuridad de una dictadura. Todas las ilusiones de una vida mejor y más libre se derrumbaron. Las imágenes del Congreso de los diputados tomado por las armas eran espeluznantes. El comportamiento de los Srs. Diputados fue muy revelador, desde la gallardía de Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado o la valentía de Santiago Carrillo, a la cobardía generalizada de la clase política. La incertidumbre era muy grande y todos esperábamos que saliera el Rey a aclarar su posición(1). Nadie concilió el sueño hasta que a horas intempestivas el monarca enviaba su mensaje a la nación.

Al día siguiente fui a trabajar y nos reunimos en asamblea escuchando la radio hasta que oímos que todo había terminado y que iban saliendo los diputados del congreso. Mientras que todo parecía que tenía un final feliz, sentí un dolor transversal a la altura de la cintura que me resultada imposible de soportar.

Me fui a casa en un taxi y avisé a mi marido. Cuando el médico vino, me diagnosticó un cólico nefrítico. Dado mi estado de gestación no me podía recetar ni analgésicos ni anti-espasmolíticos. Pasé una semana instalada en el dolor.

Me recuperé para poder asistir a la manifestación a favor de la democracia en la que nos echamos a la calle TODOS los madrileños como en el dos de mayo. Recuerdo el Scalextric y la glorieta de Atocha como ríos de gente unidos por un deseo común. Había un sueño de libertad y de esperanza que tal vez se ha marchitado en estos años de vida fácil.

No me di cuenta, pero los políticos acochinados en tablas en el Congreso no eran un buen presagio para guiar esta sociedad hacia una vida mejor y más libre. Viendo a los candidatos el pasado día 25-F dándose golpes como en el cuadro de Goya que ilustra este post, me niego a formar parte de ninguno de estos dos bandos.

(1)Nunca me quedó clara su posición

¡¡Ni me menees!!

12 comentarios:

Muxfin dijo...

Una situación triplemente embarazosa para tí.
Si tuviera la habilidad y el ingenio de escribir un Episodio Nacional, el argumento personal se basaría en los anhelos de una joven pareja trabajadora y sus amigos recién instalados en Madrid para hacer carrera dentro del aparato del PSOE.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Pues sí que lo llevabas complicado. Yo que apenas tengo un recuerdo de ese día... qué cosas. En fin, casi se lo agradezco a mi caprichosa memoria. Por cierto, ¿tu mano quedo bien para aporrear teclas de nuevo?

Antonio dijo...

Eres sabia, Lula, por no meterte en política, aunque la red es un ejemplo de democracia helénica, perfecta.

Ágora, haría falta ennoblecerla y hacerla más transparente, para ilusionar a los que la gozan y siguen creándola, creyéndola. También es un estado de gracia, como apuntaba Mailer; en la que no vence el más fuerte, ni lo más importante es ganar. Todo un contrasentido para el capitalismo actual.

De los Episodios Nacionales, habría que hacer una ucronía, sobre lo que España se perdió de Europa, en el XVIII y XIX, según nos contaban en clase, ahora que recuperamos el Camino.

El 15 de Diciembre de 1995, el General Guitérrez Mellado, moría en una "pista de hielo", en la carretera de Madrid a Guadalajara, en un día extraordinariamente cálido y soleado. Otro luchador por los derechos y libertades, de todos, que se llevó el Secreto de El Elefante Blanco a la tumba.


Feliz Jornada
Un abrazo

Miguel Arribas dijo...

Hola Lula:

Me has hecho recordar las lecturas de los Episodios Nacionales de D. Benito, cuando era un adolescente.

En aquella edición todos tenían una portada común: la bandera de España.

Por cierto que la librería Galdós que los edita, tenía su sede--ignoro si aún sigue allí-- al principio de la calle Hortaleza.

Respecto al 23 F. no me avergüenza confesar que lo primero que pensé es que teníamos la despensa prácticamente vacía--cosas o miedos propio de un "niño de la guerra"-

De la política --con la que en los primeros tiempos de la democracia tuve un estúpido devaneo--sólo pienso en la frase que comentaba en un reciente post y que se le atribuye a Franco:
"Ud. haga como yo, no se meta en política"

Lo del "aparato de los partidos" a los que se refiere Muxfin, aparte de sonar mal,es mejor no asomarse a ellos.
Besos

Lula Towanda dijo...

muxfin siempre sacando punta a las cosas :-). Si era tremendamente embarazosa la situación.
El argumento que propones es de novela de terror....

julen Suerte que no tengas recuerdo de ese día, mucho mejor así.
La mano se me quedó casi bien. Esta semana me voy a un médico particular para la rehabilitación porque la Seguridad Social confía en que el rehabilitador sea "el tiempo", que todo lo cura. Ahora están atendiendo a los que apuntaron en la lista en diciembre. Como a mi me anotaron el 14-F, va a ser mejor eso de "a Dios rogando y con el mazo dando".

no-no Ahora que la suerte está echada para cuatro años solo nos queda esperar que no ocurra como las segundas partes de F.G. y Aznar.

Miguel Tengo los episodios en encuadernación de lujo que me compré un año en la feria del libro. No sabía que se editaban en la librería Galdós.
A mi el 23-F no me dio tiempo a pensar en la despensa, se me quitó el hambre de golpe. Tal vez sea porque el hambre que pase en el colegio fue como acto de rebeldía y nunca lo asimilé a la necesidad imperiosa de comer.
Respecto a la política, mira que cuesta tener que darle a Franco la razón :-)

la-de-marbella dijo...

Yo recuerdo el 23F como una pesadilla. Mi padre estaba en Madrid por trabajo y llamó preocupado diciendo que algo acababa de pasar en el congreso, aunque no sabía qué. Mi madre le rogó que regresase al sur lo antes posible. La recuerdo diciendo como una cantinela: otra vez No, no puede ser. Asi hasta que llegó mi padre de madrugada. Yo espero que la segunda parte sea mejor. Los aparatos de los partidos me producen alergia, siempre estan llenos de tontos con ganas de medrar.

Anónimo dijo...

Lula, tu post me recuerda la frase de Norman Mailer: "Como la democracia es noble siempre está en peligro" Cuando ocurrió el 23F tenía pocos años pero recuerdo varias cosas: La preocupación de mi madre porque mi padre estaba de viaje y una especie de rap sobre Tejero que cantábamos en el colegio.

Briseida dijo...

Creo que todos tenemos un recuerdo nítido de qué hacíamos aquel día...
Aunque sí, el tuyo es para no olvidarlo.

Un beso, Lula

Lula Towanda dijo...

Marbellí Entiendo muy bien a tu madre. Me alegro que seas tan optimista con la segunda parte, es lo único que nos queda la: esperanza.

Pilar Tuvimos suerte de que pudieras cantar el rap en el colegio :-)
Efectivamente la democracia siempre está en peligro y no siempre por los llamados "antidemócratas".

Almena Un cólico nefrítico nunca se olvida, es como un largísimo parto sin hijo. La dichosa fecha sigue siendo para mi un dolor.

Antonio Latorre Jimenez dijo...

Hola Lula, que de tiempo sin pasar por aqui y pasando de bloguear.
Pero reincido, a ver cuanto puedo soportarlo.
Te comento que haciendome recordar mi 23F, lo mio también fue mas o menos traumático, me pillo en la mili, la putamili, que se suele decir.
Por unos instantes me vi cruzando la frontera de Portugal ante la perspectiva de empuñar el Cetme.
Bueno Lula, saluditos...

IÑAKI DE VILLA dijo...

Hola Lula, te descubrí leyendo un comentario sobre la Pequeña Rusia, en donde los niños a los caramelos les llamaban ¨rusos¨.
El 23F, yo estaba de concejal del PCE, y la angustia que pasamos, sólo la pueden conocer algunas personas comprometidas con la política en esos momentos.
De los congresistas, pienso como tú, pero hubo uno que no perdió el culo por miedo y se mantuvo erguido en su asiento: Santiago Carrillo.
¨A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar.
Seguro que si tu marido trabajó en la zona, mi amigo y alcalde en aquel tiempo lo conocerá.
Un saludo de Iñaki de Villa.

Lula Towanda dijo...

Chisme: Mal sitio para estar el 23F. Menos mal que no estabas en Valencia ni en Madrid.

Iñaki: Que alegría encontrar en el blog un ruso de la Mancha.
Habrás visto que los que se han identificado en los comentarios del post como oriundos de la Villa de Don Fadrique no están por enarbolar la rojez. Es una pena porque es una seña de identidad.

Mi marido trabajó por la zona pero no hizo proyectos alli, pero las tabernas, sí las visitó, de eso estoy segura.

Tienes razón que Santiago Carrillo también aguantó el tipo el 23-F, lo pongo en el post porque es de justicia reconocerlo. Me encanta leer los artículos que escribe y ver lo bien que lleva los años.