La garrapata
Escribí hace tiempo sobre la ladilla, parásito que se desarrolla en los entornos de poder con la intención de medrar. Como en esta vida nada es gratis, la ladilla para alcanzar sus ambiciones tiene que dejar por el camino la dignidad, los amigos, los afectos, su tiempo y sus escrúpulos. No todo el mundo está dispuesto a pagar tanto por conseguir tan poco y hay un déficit de ladillas en el mercado del poder.
Existe una necesidad en los entornos ejecutivos de disponer de su corte de agradaores y comemarrones, labor que desempeñan las ladillas con suma eficacia. Pero ante este déficit de ladillas los círculos de poder tienen que adaptarse al medio. Si la ladilla no viene a ellos, ellos irán a por la ladilla convirtiéndose en garrapatas.
La garrapata es un bicho de mayor tamaño y rango que la ladilla que elige a alguno de sus colaboradores para chuparle la sangre. La garrapata se adhiere a su víctima sin su consentimiento con la fuerza que proporciona el poder. La víctima se verá abocada a una vida tan escatológica como la de la ladilla pero sin ninguna compensación ni posibilidad de medrar.
La garrapata se caracteriza por:
- La fijeza, una vez que se adhiere a una víctima no hay quien la despegue hasta que esté ahíta de sangre de su víctima.
- El camuflaje, es difícil a los ojos de lo demás ver dónde están instaladas las garrapatas. Por este motivo se puede ser víctima de más de una garrapata.
- El contagio es por contacto directo. Al contrario que la ladilla, no tiene la capacidad de salto.
- La picadura provoca cansancio, irritabilidad y estrés. Una exposición prolongada puede producir perturbaciones en la salud más graves como trastornos del corazón o del sistema nervioso.
Se recomienda la siguiente profilaxis
- Evitar zonas de riesgo en las que habitan las garrapatas, como son los despachos ejecutivos o las reuniones de alto nivel.
- En caso de picadura dejar que chupe toda la sangre ya que intentar extraerla causará más daños en la víctima.
Al contrario que las ladillas no realizan una función social, por lo que podrían ser eliminadas del ecosistema laboral sin causar ningún daño.
18 comentarios:
Y muy importante también, respecto a las ladillas, que no has mencionado Lula:
"Les gusta tocar los cojones" (con perdón)
Dudo de su labor social, la verdad. Para mí son bichos igualito que sus primas, lo que pasa es que éstas últimas tienen muy mala prensa y un nombre poco afortunado ;)
Un saludo
¿sabes? yo creo que deberías publicar un libro recopilatorio de estos personajes. No sé, podría titularse "Diccionario de Zoología laboral" o algo parecido...
:)
Pues en la foto dan ganas de acariciarla.
Novicia dalila: No quiero decir con lo del "bien social" que la ladilla sea buena, de hecho son muy desagradables. Su utilidad viene porque si no hay ladillas a los jefes les falta algo y entonces se convierten en garrapatas y te chupan la sangre.
Lo ideal sería es que no hubiera jefes y nos ahorrábamos ambos bichos, pero eso aún no ha llegado.
Almena: Tengo el wiki de Lulapedia para hacer una recopilación de "La fauna Laboral", pero no saco tiempo para ello. Posiblemente el año que viene tenga más disponibilidad para el ocio. Pero eso lo contaré paso a paso en el blog.
No lo veo para libro pero si como wiki para pasar un buen rato.
Noemí: Me encanta tu visión de las cosas. ¡Cómo se te nota la literatura que llevas dentro! He sufrido la picadura de una garrapata durante mis últimos años laborales y en este caso no lo puedo ver con ojos literarios :-)
Una característica adicional de la garrapata, es que tras chupar y esquilmar a su víctima, se deshará de sus restos inservibles depositándola en algún pozo profundo, no vaya a ser que lo ande por ahí contando y ponga sobre aviso a otras posibles víctimas.
Pero, Lula, una vez que has sido engachado por la garrapata, ¿qué medidas nos aconsejas para deshacernos de ella?.
Porque dejar que nos lo chupe todo, como dices, no es nada agradable (al contrario que en otras obvias aunque opuestas circunstancias).
Caballero negro: Efectivamente el destino de las víctimas de la garrapata no es la gloria, mas bien son como los kleenex de usar y tirar.
Quitarse una garrapata cuando está viva es muy peligroso. Hay que debilitarla para que pierda su fuerza de adhesión. No se me ocurre más que provocar su caída en desgracia o rezar a Dios para que te libre de ella.
En la Administración las garrapatas duran poco y en la empresas entre EREs y crisis también.
Paciencia y a esperar que el tiempo lo remedie.
Nunca me he preocupado por las garrapatas, san guijuelas, san dias y san dalias, por lo rastreras.
Huir de los entornos contaminados, es lo mas sano y recomendable, pues son entornos que tienden al colapso, al enquistamiento y en definitiva a su desaparición.
Original y cachonda esta Sección Femenina
Por cierto, el pasado otoño se me pegó una garrapata, pequeñita pero auténtica, andando por el Pirineo...
Un saludo
ALyCie: Un hombre tan sabio como tu aplica la profilaxis adecuada. Soy un poco más torpe pero ahora que tengo la oportunidad de desprenderme de mis garrapatas la voy a aprovechar.
Lo de la desaparición de estos entornos infectos es dificil dado el poder que aglutinan.
qaesar: Gracias, me encanta el piropo. Me ha gustado mucho asomarme a tu ventano
El p. "morbo godo" del reino animal. Y yo que pensaba que éramos tan diferentes.... Declaro abolida la última Temporada.
Lula: Cada vez te pareces más a House.
Feliz Otoño...
Antonio: Somos animalitos de Dios, unos más animalitos que otros.
Tienes razón con que soy ácida cuando escribo de trabajo, pero eso me permite ser más dulce con los que me rodean (no mucho tampoco).
Oye, Lula, ¿y una buena demanda por mobbing, bien preparadita y documentadita...? En mi oficina hay una garrapata que no duraría ni cinco minutos en manos de cierto abogado que conozco...
Taberna fantasma: Hay ciertos sectores llenos de garrapatas que si te quitas una por el procedimiento que sea, legal o a la fuerza, puedes morir de inanición.
La mejor manera de quitarse garrapatas es abandonar las zonas infectadas, alejándose de su área de influencia.
Es triste, pero los abogados no pueden arreglarlo todo.
Weno, pues entonces que parezca un accidente...
Quien desea la muerte de otro, no tiene derecho a la vida. Es una ley, muy antigua ;-)
Lamento mucho, Y, que te hayas tomado mi comentario por la tremenda.
Nada, yo también lo lamento. Estoy demasiado susceptible, lo siento. Cuídate y ánimo ;-)
A por ello
Quitémonos las garrapatas en paz.
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