viernes, diciembre 12, 2008

La madre adolescente


En varias ocasiones he intentado verter mis reflexiones sobre ese frágil personaje que es la madre adolescente.

El impacto emocional que supone para la adolescente -a veces, más bien, la niña-, y su familia, un embarazo no deseado, me impone tal respeto que repetidas veces he aparcado el tema en un rincón del ordenador.

Las repetidas noticias que diariamente nos ofrecen los medios de comunicación sobre el embarazo en niñas y adolescentes me decide a abordarlo. Más ¿cómo hacerlo?

Un modo sería aportando los incrementos de embarazos en niñas y adolescentes que arrojan cada año las frías pero veraces estadísticas o analizando las posibles causas sociales que los provocan o denunciando los errores y omisiones en la educación sexual a los que conduce el falso puritanismo de muchas instituciones y centros educativos.

Y tantas y tantas veces a la escasa comunicación entre padres e hijos por el temor de aquellos a sentarse a dialogar sobre estos temas y, a cambio, sufrir cada fin de semana la incertidumbre del regreso de sus hijas a las primeras luces del amanecer.

Hoy he encontrado la solución en los versos de alguien que conoce tan de cerca el tema: el Prof. Cruz Hermida.

He aquí algunos fragmentos:

Llegas asustada
El semblante serio

Piensas que en tu vientre

Se cierne el misterio...
y
no sabes nada.

En mi bata blanca acunas el miedo
Y algo se estremece por fuera..y por dentro.
Solo son catorce
Tus años de vida

Que arropan, temblando

Otra presentida.

Eres niña y madre

¡Ay madre! ¡Qué niña!

Maribel, la niña
Ya es una mujer

De ...catorce años.

Crecio... sin crecer.

En cada uno de los versos es fácil leer los conflictos psicológicos de conlleva una precoz maternidad. Un conflicto que marcará profundamente a esas frágiles adolescentes que “crecieron…sin crecer”

¡¡Ni me menees!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas adolescentes, siguen con su embarazo, porque encuentran alguna salida aceptable, ninguna en el modelo tradicional católico.
Sin embargo, el error está en el modelo tradicional, del honor, la honra, el pecado y el ¡quevanadecir!
No hay un modelo para crecer, pero si una época reproductiva, es absurdo tener los hijos a los 35 o 40 años.
Demos soluciones a las que quieran seguir con un modelo distinto de crecer, de criar, de seguir creciendo juntos, ... pueda hacerlo y además les sea fácil.

Miguel Arribas dijo...

ALyCIE

Son muchísimos los problemas a que los que se enfrentan las familias de las madres-adolescentes.
Tan inconveniente es llegar a la maternidad en plena adolescencia como hacelo en épocas tardías.
Estoy de acuerdo que la medicina y la sociedad debe dar su apoyo ilimitado a estas madres.
Saludos y FELIZ NAVIDAD

Lula Towanda dijo...

Estoy de acuerdo con ALyCie que el modelo tradicional Católico (el pecado) y el modelo social (honor, la honra y el ¡quevanadecir!)no facilitan las cosas.
Es difícil salir adelante en este entorno sin secuelas.

Miguel Arribas dijo...

Estoy plenamente de acuerdo en lo difícil que es salir de tal situación sin secuelas físicas y psíquicas.
Por ello la familia y la sociedad tiene que hacer un gran esfuerzo de generosa solidaridad.