miércoles, enero 07, 2009

El banco de ideas

Que trata de la oportunidad que quiso dar el ingenioso ingeniero don Quijote de la dos-punto-cero a muchos desdichados ingenieros galeotes.

En una empresa con caspa, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que trabajaba un ingeniero de los de twitter en móvil, blog antiguo, sueldo flaco y jefe trepador. Encargáronle a este jefe trepador el cambio cultural de la empresa y siendo tal su aborrecimiento al trabajo, presto delegó en nuestro ingeniero tan fatigosa labor.

Diole, valga la redundancia, al ingenioso ingeniero, en aplicar los conceptos de la Dos-punto-cero a la vetusta empresa. Estaba tan enfrascado en la lectura de blogs y wikis, que se pasaba las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en la Red, así de transparencia y colaboración como de horizontalidad, y diole por aplicarlo.

Como en toda empresa de estos tiempos los directores habían a su mando ingenieros de distintos grados: palanganeros, escuderos, bufones y galeotes. Estos últimos eran los más desfavorecidos por la fortuna ya que se pasaban las horas tecleando sin piedad en los laboratorios, lugares tenebrosos donde nunca entraba la luz del sol. Quiso nuestro ingeniero desfacer este entuerto y mejorar la fortuna de los galeotes. Púsoles un Banco de ideas, para que cualquier ingeniero, cuale fuese de su condición, pudiera proponer ideas y darlas a conocer al mundo mostrando su ingenio y conocimiento. Esta justa sería ganada en buena lid por el que obtuviera más votos a su favor. Diole por creer a Don Quijote de la dos-punto-cero que los directores no se interpondrían a esta hazaña y que afloraría la creatividad desde las mazmorras.

Pero la empresa estaba llena de directores malandrines dispuestos a impedir tan grande proeza. Ocurrió que cuando estos tuvieron conocimiento del banco de ideas, dijéronle a sus palanganeros: “propónganse tropecientas ideas y las que obtengan mi favor sean votadas por toda la dirección”. A su vez, la picaresca quitole la última brizna de transparencia a tan redentora intención y presto corrieron los e-mails de los autores de las ideas implorando el voto entre amigos y ex-compañeros so pena de enemistad.

De nada sirvieron los esfuerzos de directores malandrines ni las argucias de los pícaros autores, llegado el momento de la selección el director ducal la resolvió de un plumazo eligiendo arbitrariamente las ideas que se le antojaron, casualmente todas ellas de los directores que gozaban de su favor. Pero no quedó ahí la afrenta, los finalistas tuvieron que presentar sus ideas a sabiendas de que los nombres de los ganadores estaban elegidos de antemano.

Después de tan grande farsa los galeotes perdieron toda esperanza de salir de la oscuridad de su destino. Sin embargo, el director ducal envió mensajeros que anunciaron por la faz de la tierra tan transparente y democrático proceso de selección de ideas, ganó fama de innovador, fue ensalzado por su majestad (no confundir con S.M.) e imitado en toda la corte. Nuestro ingenioso ingeniero no desfalleció en este primer combate y prosiguió ideando nuevas hazañas para gloria de la caballería dos-punto-cero.


P.D. Estuve tan ocupada con los regalos de Reyes que Julen se me adelantó con el estupendo post Innovación oficial, oiga.


Actualizado a trece y martes del mes de enero del 2009

El verso rico y fluido de Enrique Sabaté pone el colofón a episodio:

Pícaros que al mundo son
arrojados de pericia,
argucia por impudicia,
postrileros de cajón
en busca de redención,
radioactivistas modernos
en su mundo ¿porqué infiernos?,
neocon archimandritas,
moral de patatas fritas,
de Judas: besos fraternos.


¡¡Ni me menees!!

20 comentarios:

Muxfin dijo...

Simplemente magistral.
Si la liberación te inspira así, sospecho que tus seguidores vamos a disfrutar de lo lindo.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Tremendo documento donde la realidad supera a la ficción. Todo un género literario el de la novela de caballería que extiende sus tentáculos hasta pleno siglo XXI. Amén.

aurzelai dijo...

Muy bueno! Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Reverencia y genuflexión. Gran post.

Lula Towanda dijo...

ALyCie: Gracias, gracias, gracias!!!

Muxfin: Parece que la falta de actividad laboral aún no me ha resecado el cerebro. Seguiré entrenando.

Julen: La orden de la caballería dos-punto-cero debe velar por la justicia y la innovación sin desfallecer.
¡¡¡Anda que no tenemos tajo!!!


aurzelai: Gracias!!!

M@k: Gracias caballero andante de la dos-punto-cero

Anónimo dijo...

Pobre Don Quijote, que ante tamaña afrenta, sigue luchando contra los molinos a pesar de saber que su lucha tiene muy pocos visos de triunfar.

Eso si, ¡viva su visión de la realidad! ;-)

¡Muy bueno!

Un abrazo.

(no tengo ni idea de en quién te habrás inspirado)

Félix Serrano dijo...

Estás que te sales, Lula.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

La orden de caballería 2.0
Brillante, si señora.
Y ... salud.

Lula Towanda dijo...

David: Duro con esos molinos, que los vencerás en desigual batalla.
El que conozca bien al ser humano conocerá la realidad.

No sé en quien me he inspirado, no recuerdo, veo tan lejanos estos sucesos.. :-)

Felix: Y que lo digas, estoy fuera y veo las cosas con cierta relajación :-)

AlyCie: Bonita orden de caballería la 2.0. y valerosos los caballer@s que militan en ella.

Miguel Arribas dijo...

Colgar el comentario tras diez por delante tiene sus ventajas y desventajas.
Pero en esta ocasión todo son ventajas al coincidir con la opinión general de que tras tu "primera salida" el 31 de Dic.armada de libertad, tu lanza, digo tu pluma, ha rozado lo sublime.
Besos

Anónimo dijo...

No estamos aquí de visita.
Hermosímo texto.
Aceptamos fracaso como barcdo.

Lula Towanda dijo...

Miguel: Muchas gracias !!!
No había caído que como mi bien amado D. Quijote puedo "salir" con la pluma a desfacer entuertos. La verdad es que acumulación de lecturas no me falta y no carezco de libertad y hacienda.
A ver que aventuras me depara esta nueva vida. Estoy viendo nevar por la ventana, año de nieves, año de bienes.

Anonimo: ¿Antonio? No hay fracaso hay intentos fallidos. Si lo intentas puedes perder, si no lo intentas estás perdido.

Mª Ángeles dijo...

Sin duda un Quijote moderno. Al otro, que con tanto libro se volvió loco, imagínate que le dejan un ordenador. Me parece una entrada muy buena. Te felicito
Saludos

Enrique Sabaté dijo...

Pícaros que al mundo son
arrojados de pericia,
argucia por impudicia,
postrileros de cajón
en busca de redención,
radioactivistas modernos
en su mundo ¿porqué infiernos?,
neocon archimandritas,
moral de patatas fritas,
de Judas: besos fraternos.

Lula Towanda dijo...

M. Angeles: Muchas gracias!!!
Quijotes hay siempre y motivos para perder la cabeza a raudales.

Enrique: ¡Cómo me gustan tus versos! Los he subido al post

Antonio dijo...

Y al final, un buen día...

Anónimo dijo...

Brillante.... Me encanta!!!! Podrías escribir todo un tratado sobre los quijotes y los sanchopanzas (y algún que otro rocinante) en la empresa.

Lula Towanda dijo...

Nyo Merlin le podía dar un poco de su magia a D. Quijote, que falta le hace

Pilar: Muchas gracias!!!
Creo que esto de la locura de Don Quijote es un buen formato para contar los entuertos empresariales.
La verdad es que pasan los años y las buenas intenciones se estrellan con las mismas barreras, por eso D. Quijote es una lectura tan actual.

Fernando García Pañeda dijo...

Y pensar que, si vivieran, te plagiarían Quevedo y Cervantes...
¿Habrá habido algo nuevo bajo el sol de España desde Viriato hasta hoy?

Lula Towanda dijo...

Fernando: No hay nada nuevo bajo el sol, todo está escrito. Ahora solo reescribimos.