sábado, marzo 10, 2007

Jose cumple 40 años

El post "El frío" terminaba con una alusión a Jose. Telemaco y Fernando, le daban un toque de atención por hacerme pasar frío. He rescatado del fondo de mi disco este post que escribí hace tiempo y en el que describo la entrañable relación con mi compañero de despacho.


Un lunes negro Jose, mi muy entrañable compañero de despacho, abandonó la treintena para traspasar el umbral de los cuarenta. Se me olvidó que era su cumpleaños y me dejó caer la noticia como si cualquier cosa al final de la cornada laboral. De repente vi como se pasa la vida, ya que cuando lo conocí no había hecho la mili y ahora lo veía precipitarse irremediablemente hacia la cuarentena.

Nos encontramos hace ya la friolera de 14 años y desde el primer instante congeniamos en lo técnico y en lo personal. Yo heredé sus trabajos mientras hacía la mili. Su pericia en el shell script de unix era tal que en una sola línea podía concentrar una herramienta completa. Algunas veces, cuando no funcionaba algo de sus scripts me quería morir, ya que era más fácil encontrar una aguja en un pajar que una pulga en sus programas.

No sentía Jose el ardor guerrero y no se le veía muy integrado en lo militar en aquellos tiempos de servicio patrio, y de hecho su password para entrar en los sistemas tenía una frase escatológica referida a la mili. Como encontró un destino en oficinas por la mañana, venía a trabajar por la tarde. Solo nos veíamos un par de horas para integrar nuestro trabajo pero nunca tuvimos problemas. Se diseñó un programa para la cuenta atrás de lo que le quedaba de mili a la vez que optimizaba el algoritmo del salto del caballo hasta límites insospechados.

Todos los que conocemos a Jose valoramos su inteligencia y su buen corazón y sabemos que siempre está dispuesto a ayudar a cualquiera de forma altruista. Además, es capaz de resolver los problemas más difíciles mientras se rasca el pelo, que llega al final de la jornada convertido en un desbarajuste, salvo cuando lo lleva tan corto que no es posible que los pelos tengan alguna orientación. No se conoce persona que haya tenido algún contencioso con él, salvo mi persona humana que a veces se torna en una furia incontrolada y dice lo que no tiene que decir. Después de una violenta discusión –técnica, por supuesto- sobre una nadería de interfaz, en la que me enfadé con él y le levanté la voz, me entró un enorme pesar y el remordimiento no me dejaba en paz. Como me cuesta pedir perdón, ideé una treta: le compré una botella de whisky Chivas Regal 12 Years Old, que sabía que le gustaba mucho. Al día siguiente le llevé la botella y le dije que sentía mucho haberle gritado el día anterior. Jose me respondió: “Si cada vez que te enfades me regalas una botella de whisky, no te cortes, enfádate las veces que quieras.” Como no estaba por la labor de hacerle caer en el alcoholismo, no le volví a gritar.

El destino, que nos unió en un despacho biplaza, nos separó para volvernos a juntar hace dos años. La primera reorga(1) me llevó a un despacho individual de muebles claros y a Jose a un despacho compartido muy próximo al mío. Un nuevo giro, debido a la segunda reorga , me condujo a un triste despacho individual de muebles marrones tan oscuros como las tareas con las que tenía que lidiar, mientras que Jose volvía al despacho adyacente al que teníamos al principio. De mi etapa en el despacho marrón solo recuerdo que lo protegía contra el maligno con unos ajos que se adherían a la puerta como los imanes de la nevera. Como la vida es una rueda, cuando decidí abandonar la oscuridad del despacho al ajillo quedó vacante el otro sitio en el despacho de Jose y ahora somos de nuevo compañeros y sin embargo amigos con magnificas vistas al INEM.

El próximo cambio de década me toca a mí ¿Seguiremos juntos en el mismo despacho?

(1) Entiéndase por reorga a un cambio en la estructura de la empresa debido al nacimiento o cierre de grandes proyectos o a los cambios de los puestos mas altos de la estructura

¡¡Ni me menees!!

viernes, marzo 09, 2007

Día de la mujer trabajadora

Nota de la editora: Tengo por costumbre desde hace cuatro cinco años publicar este post el día internacional de la mujer. Este año me lo ha tenido que recordar El director de Sistemas en su post Tensión.

El paso del tiempo no le ha restado ni un ápice de su fuerza.


8-Marzo: Día internacional de la mujer

Mientras avanzo entre el atasco de la M-40, desde la radio el locutor me reta: "Mándanos tu mensaje para el día de la mujer trabajadora". Y ante semejante provocación a las siete y cuarto de la mañana del viernes(2), después de haber apagado puntualmente el despertador a las 6:30 a.m. desde el lunes, decido mandarle este mi mensaje nada más llegar a la oficina y antes de ponerme a trabajar.:

¿Qué coño tiene que celebrar la mujer trabajadora? A ver si va a resultar que para el hombre el trabajo es un castigo bíblico ("ganarás el pan con el sudor de tu frente") y para nosotras va a ser una bendición. Carajo, pues sí que somos especiales.

Es como si nos hubieran montado un día del padre, o de San Valentín, o de la madre (o de la madre que nos parió), pero más en la línea CCOO(1) que en la línea Corte Inglés. Para que nos sintamos representadas y reconocidas (como cualquier padre se ve reconocido el 19 de marzo con una corbata).

Así que, la que tenga algo que celebrar, que lo celebre. A ver si yo el año que viene puedo celebrar el día de la mujer que vive de las rentas.

(1) Nota para los lectores no españoles CC.OO. (Comisiones Obreras) es el sindicato de Izquierda más a la izquierda, pero no el más siniestro de todos los sindicatos
(2) Como se puede apreciar es de otro año

Sección-Sapos y culebras

¡¡Ni me menees!!

miércoles, marzo 07, 2007

El frío


Una vez que el hambre pasó a ser una compañera habitual, vino el frío a incrementar mi círculo de amistades. Llegó en octubre y no se marchó hasta febrero. Contra el frío no servían las estrategias para escapar de las legumbres, ni la solidaridad, ni la negociación, ni la picaresca. Menos mal que Dios aprieta pero no ahoga; existían las camisetas de la Camerana y gracias a ellas casi pude hacer vida normal.

La camiseta de la Camerana era un escudo térmico que me proporcionaba el calor necesario para no caer en el letargo. Sin embargo, las partes del cuerpo que no cubría sufrían las inclemencias del tiempo. La piel de mi cara, mis manos y mis piernas se tornó dura y de una textura entre pez y lagarto, llena de escamas. Ese letargo ante el frío y esa piel escamada delataban que mis secuencias de ADN tenían mucho que ver con las lagartijas.

Como buena lagartija era inquieta y me metía por todos los rincones pero lo que más me gustaba era buscar el sol en el patio del colegio. Cuando Lorenzo brillaba, me sentaba en unos tubos de hormigón que había apoyados en una pared soleada y era capaz de pasarme todo el recreo sin pestañear absorbiendo sus rayos mientras mis amigas se divertían jugando. Allí empezó mi adoración al dios sol que pasados los años derivó en mi afición a tomarlo vuelta y vuelta en la playa.

Dentro del colegio el frío era omnipresente. Allí no llegaban los rayos de sol, excepto a una zona de paso acristalada que llamábamos la canariera. El edificio era decimonónico, de techos altísimos y de salas de grandes dimensiones: El comedor; las clases; las salas de estudio; la sala de música; los dormitorios; los roperos... No había forma de escapar del frío salvo en el cuarto de calderas en el que nos escondíamos aunque estaba prohibido. Nos recordaba a las cocinas de las casas normales en las que reinaba el calor y aprovechábamos para tostar pan y matar el hambre a la vez.

Al caer el sol el frío nos acompañaba hasta los dormitorios bautizados con nombres como Santo Ángel, Santa Luisa, San Joaquín, etc. y cada uno albergaba casi medio centenar de camas. No eran precisamente un lugar cálido ni íntimo para conciliar el sueño. Estaba prohibido hablar en ellos pero se nos olvidaba continuamente. Cuando la monja que estaba de guardia detectaba un rumor de conversaciones abría la puerta de sopetón y decía: ¡Santo Ángel, al pasillo! y allí íbamos las charlatanas a sufrir un plantón de media hora en camisón en el pasillo helado y ¡sin la camiseta de la Camerana!

Recordar estas escenas me da frío, tanto como el que paso en mi despacho. Espero que cuando lea esto Jose me deje poner el termostato a 25 grados.

¡¡Ni me menees!!

sábado, marzo 03, 2007

Supervivencia

Hace poco, en una tertulia de intelectuales en la que participaba un escritor al que admiro, salió a colación la cuestión de la supervivencia.

Hablaban de las guerras, de cómo unos mueren y otros sobreviven una y otra vez. Y este escritor, bragado en mil batallas, comentaba que en una guerra los que sobreviven siempre pagan un precio por ello. Y que él, como superviviente, sabía de las cosas que había tenido que hacer para conservar la vida en territorio comanche. Y que cuando veía a un superviviente, desconfiaba de él de manera sistemática porque no podía perder de vista el precio que habría tenido que pagar por ello.

Cuando concluyó la tertulia, me quedó una pregunta flotando en el aire: ¿qué precio he pagado yo, como superviviente de catástrofes varias, para seguir viva? Y en esas anduve, intentando indagar. Tras un tiempo de rondarme la interrogación por la sesera, la conclusión vino a ser que por el camino se me ha ido cayendo la inocencia, a fuerza de puro desgaste.

Y me pongo a pensar que a lo mejor morir –o seguir vivo- es mucho eso: pasar de mirar como un niño a mirar como un cínico. Y a lo mejor es por eso que me aferro a los ojos de cualquier amante con ojos-niños, como si fueran un oasis del que para mí manara el agua de la vida. Como si fueran un espejo que me devuelve la imagen trucada de mi inocencia perdida.

Y creo que por eso me entrego tanto a ser niña. A reír sin freno y a cantar y a bailar, porque sé que si no cultivo mi jardín de la alegría, el cinismo y la amargura sentarían plaza.

Por una cuestión de supervivencia pura y dura.

¡¡Ni me menees!!

viernes, marzo 02, 2007

El hambre


La vida va dando bandazos que se tienen que ir sorteando a veces con la flexibilidad de un junco y otras con la firmeza de un roble, todo según la situación y la capacidad de resistencia.

Mi primer revés me salió al encuentro un poco tierna, tenía tan solo seis años. Mi vida cambió radicalmente cuando entré en un internado de una disciplina férrea. De repente pase de ser una niña caprichosa y mimada, que hacía su santa voluntad, a tener que ajustarme a la voluntad de las monjas. Algo parecido a los Cuatro jinetes del Apocalipsis vino galopando hacia mí trayendo el hambre, el frío, el sueño y la arbitrariedad. Contra ellos luché durante 10 años. De las dos opciones junco o roble, me decanté por la segunda, aunque mi aspecto físico se ajustaba más a la primera.

El hambre me visitó el primer día cuando echaron en mi plato hondo dos cazos de un líquido marrón en el que nadaban unas formas ovaladas del mismo color. Judías pintas las llamaron. Fue mi primer contacto con las legumbres; hasta la fecha mi alimentación había consistido en filetes, pescadilla y patatas fritas. Las probé y estuve a punto de escupirlas. Me contuve y mastiqué como pude el primer bocado a punto de que las lágrimas se escaparan de mis ojos. Me dije, ni un bocado más y dejé el plato lleno.

La comida del internado estaba basada en las legumbres, alimentación aconsejada hoy día por todos los dietistas, por ser sana y muy completa. La serie semanal era: judías, garbanzos, lentejas, judías, garbanzos, lentejas y paella(1). No pongo en duda lo saludable de la alimentación pero cuando algo no gusta no puede ser bueno para el cuerpo.

Los desayunos eran mi comida fuerte. Al líquido caliente que decía ser café con leche, le ponía un chorro de leche condensada y tres cucharadas de Cola-Cao, y mojaba todo el pan que podía. Gracias al pan sobreviví e incluso alcancé una estatura media, aunque la sensación de hambre nunca me desapareció.

Pero toda situación mala puede empeorar. Llamé la atención de las monjas que se empeñaron en enderezar mis costumbres alimenticias y me vigilaban e intentaban obligarme a comer las legumbres. En ese punto intuí que había algo peor que el hambre y era que te obligasen a comer algo que se detesta. Allí empezó una carrera escapista basada en una estrategia a tres niveles.

El primer nivel consistía en apelar a la solidaridad. Si en una mesa de 12 alumnas ponía una cucharada de legumbres en cada uno de los platos de la mesa, quedaba diluido el problema(2). Pero a veces este primer nivel se agotaba y había que recurrir al siguiente, que era negociar.

La negociación era tan patética como "si te comes mi plato de lentejas, te doy mi filete del segundo plato". Esto suponía un gran sacrificio porque era lo único que podía acompañar al pan. Cuando no había manera de distribuir mi plato en los platos de las demás, ni tenía nada atractivo en el segundo plato para negociar, no me quedaba más remedio que recurrir a la picaresca.

La picardía consistía en que una amiga mía le daba conversación a una compañera de mesa que llamábamos "la pavita" por ser muy sosita aunque hacia honor al mote y comía como un pavo. Cuando estaba hablando con mi amiga yo le iba echando cucharadas de mi plato al suyo y ni se daba cuenta. Me producía muy mala conciencia engañar a la pavita, pero era más fuerte mi rechazo a las legumbres que la estricta educación católica basada en el sentimiento de culpa.

Así pase mi niñez y adolescencia pensando en comidas inalcanzables mientras que le daba bocados a un trozo de pan. Por eso valoro comer bien sobre todas las cosas y sigo con la misma actitud, prefiero el hambre a una mala comida.

Por cierto, la estrategia a tres niveles la he podido aplicar a muchas facetas de la vida.

(1) Sería más adecuada llamarla crema de paella dada su consistencia viscosa.
(2) Aplicación pragmática de las matemáticas a problemas reales

¡¡Ni me menees!!

martes, febrero 27, 2007

No me importa nada

Este año me he columpiado con mis previsiones. Escribí con un mes de antelación un post para publicarlo al día siguiente de la comunicación de los "incentivos". Me he enterado por la nómina de la cuantía del variable sin que mi jefe me lo comunicase a puerta cerrada y además, me he sorprendido para bien. Debería callarme y dejarlo pasar, pero una es tan Diógenes con todo lo que escribe que aquí va esta falsa toma.

El vídeo de Luz que tenía seleccionado lo han censurado en YouTube. Esta es la mejor versión que he encontrado. Hay dos canciones, la de No me importa nada empieza en el minuto 1:50. A la guitarra Raimundo Amador.

No me importa nada, vamos, que paso de las evaluaciones del desempeño en el trabajo. En el mes de febrero, junto al carnaval, llega el momento en el que el jefe te llama a su despacho y te vende la exigua cantidad de incentivo como un logro que ha conseguido para ti, porque tú lo vales y no me importa nada.

Siempre que escucho la canción de no me importa nada de Luz Casal, a la que deseo de corazón una mejoría de su salud, visualizo el momento de la comunicación de la evaluación laboral y el consiguiente incentivo anual(1).

Ese encuentro se describe perfectamente con esta canción con ligerísimas modificaciones en su letra:

Si juegas a apreciarme, yo juego a que
te creas que te aprecio, buscando una
coartada me das una evaluación
que yo no espero,
y no me importa nada,
tú juegas a engañarme, yo juego a
que te creas que te creo, escucho tus
bobadas acerca del trabajo y del
dinero, y no me importa nada, nada,
que subas o que bajes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes sigo
currando y no me importa nada ...

Si juegas a tenerme yo juego a que
te creas que me tienes; serena y
confiada, invento las palabras que no
entiendes, y no me importa nada,
tú juegas a ignorarme, yo juego a que
te creas que me importas, conozco la
jugada, sé manejarme en las distancias
cortas, y no me importa nada, nada,
que subas o que bajes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes,
que digas o que hagas, y no me
importa nada ...

Y no me importa nada, que subas o que
bajes, que digas o que hagas, y no
me importa nada, que viajes o que
vueles, que vengas o que vayas,
y no me importa nada,
que subas o que bajes, que entres o
que salgas, y no me importa nada ...

(1) El nombre es muy desarfotunado porque produce todo tipo de sentimientos encontrados menos el incentivar.

Sección-Sapos y culebras

¡¡Ni me menees!!

sábado, febrero 24, 2007

Borja Mari

Que la cuna sea un origen no un destino
Clara Campoamor




Nunca un nombre de pila ha pesado tanto en el destino como el de Borja Mari. Los padres que eligen semejante apelativo para su retoño, lo están predestinando a un futuro predecible.

El destino empieza a fraguarse en la ceremonia del bautismo cuando el cura entona el "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo Papi, de Junior y de la Palomita Guay" derramando sobre la cabeza de la criatura un abundante chorro de gomina. Esta sustancia viscosa se adherirá a su cabellera de por vida produciendo efectos colaterales en su garganta que serán la base de su engolamiento.

Su vida escolar sólo puede ser encauzada por la enseñanza privada. Condenado a una cabellera hierática, en la que únicamente se escapan algunos pelos de la nuca, no se le podrá dejar a merced del patio de un colegio Público porque sería una victima de la crueldad infantil, incluso antes de que abriera el pico. Su sino será relacionarse con Pelayos y Pocholos dotados de la misma pelambre acartonada y brillante.

Empezará a tener ventaja en el acceso a la Universidad cuando esa vulgaridad de las "notas de corte" no sea un obstáculo para él. Sólo tendrá que echar mano de un buen "corte" de pelo y de traje, junto con la cartera de sus padres, para que se le abran las puertas. Se graduará entre semejantes con toga y sombrero que a duras penas despegará de su cabeza después de la ceremonia.

La vida laboral le arrastrará sin remedio a una firma de consultoría fina, en las que el hábito hace al monje. Antes de llegar a socio deberá batirse el cobre con clientes que se llaman Paco, Antonio, Luis, Carmen... Es el momento crítico en el que descubre que existen personas extrañas que llevan el pelo al viento o que van rapadas. Empezará a intuir que está en minoría y le parecerá percibir cierta sorna ante su impecable acento del Barrio de Salamanca. Pero son "Clientes" y tendrá que hacer como si no se diera cuenta.

Una vez superada esta prueba de fuego volverá a su ecosistema original de cabelleras esculpidas y de voces gangosas, recordando con horror esas gentes de nombres vulgares que no tienen un destino tan claro en la vida como él.

Pobre Borja Mari, la de cosas que le ha negado la vida por tener ese nombre.

Sección-Fauna humana

¡¡Ni me menees!!

domingo, febrero 18, 2007

La organización friends


El Forense escribió en el siglo pasado una reflexión titulada Un nuevo tipo de organización en la que proponía una serie de organizaciones mucho más avanzadas que las clásicas jerárquica, matricial y orientada a cliente. Planteaba la organización diagonal, la matacaballo y la matricial inversa. Hace años que no sé de él, ni qué tipo de organización le quitó las ganas de escribir, y hasta de contestar los e-mail que le envié.

Retomando su reflexión unos cuantos años después, paso a describir un nuevo tipo de organización que se está imponiendo tanto en la Administración Pública con el llamado “cargo de confianza”, como en la Gran Empresa española. Después de darle muchas vueltas creo que el nombre que mejor la describe es la organización friends.

Esta nueva manera de organizarse se sustenta en la amistad. El jefe supremo se rodea de amigos, a ser posible de la infancia o en su defecto de la Universidad o de sus trabajos de juventud. De forma recursiva se va replicando el modelo en los siguientes niveles de la jerarquía, parando el algoritmo al llegar al último nivel de la organización que no está sujeto a las leyes de la amistad sino a las del trabajo.

Los beneficios de esta organización son múltiples. Se eliminan las tensiones entre jefes y colaboradores porque les une la amistad. Se replica el modelo del patio del colegio trasladándolo al despacho del jefe donde se juega al baloncesto con una pelota de tenis que se intenta encestar en una minúscula canasta adherida a la parte interior de la puerta del despacho o se juega al fútbol con la dichosa pelotita. Los colaboradores están agradecidos al amigo bueno que ha contado con ellos y disfrutan el momento hasta que, como todo, llegue su fin.

Se dice que donde hay confianza da asco. Aplicado a este tipo de organización es erróneo. Como hay confianza no hay que perder el tiempo haciendo informes ni justificando gastos. Esto reduce considerablemente el nivel de burocracia y dota de eficacia a la organización. De igual manera, como los miembros de la estructura prefieren estar en el despacho del jefe haciendo alarde con la pelotita o jugando a su vez con sus colaboradores, los últimos niveles se ven liberados de reuniones inútiles y pueden dedicarse a trabajar sin interrupciones.

En el imperio romano, cuna de la organización, a los generales romanos que triunfaban por sus hazañas les asignaban un sujeto que les recordaba que la gloria es efímera para que no se les subiera el pavo. En la organización friends, esta figura es sustituida por el agradador que hace todo lo contrario como su nombre indica. La gloria es breve, ¡para qué amargarla con cenizos que recuerdan su fin!

De vez en cuando las estructuras se reorganizan desde sus vértices renovándose con nuevas relaciones de amistad. Entonces el sol se pone para algunos pero amanece para una nueva pandilla de camaradas. Es evidente la importancia de que el nuevo jefe tenga una buena red social de amigos para poder completar la estructura.

De lo expuesto se podría deducir que las estructuras sirven para poco o para nada y que es el último nivel de la organización, el de la fuerza del trabajo, el que sostiene a las empresas. Pero suprimir las estructuras organizativas es antieconómico ya que se perdería un segmento de mercado con alto poder adquisitivo. ¿Qué pasaría con las urbanizaciones de lujo, los coches de alta gama, los colegios de pago, las Universidades privadas, las Escuelas de Negocios, los restaurantes de lujo, la clase business de los aviones, los hoteles de 5 estrellas, las pensiones para la primera mujer...?

En conclusión, ya que tienen que existir las estructuras organizativas lo mejor es que estén basadas en la amistad. ¿Algún amigo que me lea le han nombrado jefe últimamente?

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

miércoles, febrero 14, 2007

1984

Dedicado a Zifnab. Se feliz




Se ganaba la vida limpiando oficinas a pesar de ser doctora en filosofía, pero después de la aplicación de la Declaración de Bolonia no había más oportunidades laborales para los de Humanidades que el trabajo temporal en las contratas de limpieza. Se dispuso a recoger la sala del consejo cuando finalizó el comité de innovación. Sobre la enorme mesa de madera noble encontró un papel arrugado y no pudo contener su curiosidad. Tomó el papel en sus manos y lentamente lo fue alisando. Era el orden del día de la reunión. Leyó su contenido:

  • Revisión integrantes Comisión Proyectos Europeos
  • Asignación responsabilidad paquetes de trabajo a Líneas de Actividad para asegurar:
    • Foco
    • Transversalidad
  • Apalancamiento con proyectos de innovación.
  • Levantamiento situación actual en cuanto a posibles propuestas en marcha
  • Aprovechamiento para el resto de las Líneas de Actividad del planteamiento realizado en el Centro de Polonia
  • Revisión de acciones específicas identificadas por Estrategia Tecnológica

Sonrió con sarcasmo ante esta muestra de la Neolengua e imaginó a Erwin Blogkyto haciendo la crítica literaria:

“¡Abajo las preposiciones, muerte a los artículos!

¡Abolición inmediata de los verbos!

¡Ilegalización de la sintaxis, YA!

No hay sujeto, no hay verbo, no hay predicado, no hay rima, no hay ritmo, no hay metro, es puro verso libre, surrealismo innovador.”

Pero su gesto se torció a recordar cómo en los últimos años se habían ido perdiendo el pensamiento plural y la libertad hasta converger en el triste mundo descrito por Orwell en su libro 1984.

“No fue el poder político el que consolidó la profecía de Orwel sino el económico, asesorado por EVS. Los cambios fueron lentos y se abordaron desde la educación. Las empresas presionaron a los Gobiernos europeos para que produjeran universitarios a la medida de sus necesidades. Muchas carreras de Humanidades se cerraron, como Filosofía, Filología, Geografía e Historia, Historia del arte, Teología y Religión porque se consideraron superfluas y faltas de productividad. Las Ciencias Sociales pasaron a ser ciencias ocultas solo al alcance se las escuelas de negocios de élite. Todos los caminos de la Universidad conducían a Derecho, Económicas y unas Ingenierías muy especializadas.

Se bajó la calidad de enseñanza para que los alumnos supieran lo imprescindible para su explotación laboral impidiendo la visión global y el pensamiento propio. A los estudiantes se les instruía en los principios básicos de la Neolengua para evitar otras formas de pensamiento contrarias a los principios implantados por las empresas. Triunfaron los que dominaron la patolengua(1) y el doblepensar(2).

El mundo quedó dividido en tres superpotencias económicas en la que imperaba el liberalismo salvaje y el culto al dinero bajo estos tres lemas

La competencia es progreso.

El mercado es la prosperidad.

La ignorancia es la fuerza.”

Una vez que terminó la limpieza de la sala del consejo dio por finalizada su jornada laboral. Abandonó su bata azul cobalto para dar paso a su existencia secreta, fuera del alcance del Gran Hermano. Los que en su día estudiaron Humanidades y Ciencias Sociales se reunían clandestinamente para conspirar contra el orden establecido. Se llamaban, como no, “la Resistencia”.

Continuará...



(1) Patolengua : sujetos capaces de emitir sonidos desde la garganta, dejando el cerebro al margen de esta actividad

(2) Doblepensar : Habilidad para mantener dos pensamientos en paralelo, uno hacia el exterior coherente a los lemas de la empresa y uno interno consecuente con la razón. Como el corazón loco de Machín, mantener dos cerebros a la vez y no estar loco

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

jueves, febrero 08, 2007

Nunca he tenido un "San Valentín"


Hombre, después de lo que me acaba de acontecer a nivel sentimental, lo lógico es que "aún" no tenga quién me regale nada en San Valentín, si no, sería un poco ligerita de cascos, ¿verdad? Pero la cosa es que a mis 36 años NUNCA me han regalado nada por San Valentín, y lo peor es que no ha sido por falta de tener "enamorado", sino que por una u otra razón… pues no he tenido.

Cuando era adolescente y tenía ligues, pues esas cosas como que las veíamos como auténticas chorradas románticas, un terreno demasiado peligroso en el que entrar a los 17 o 18 años; supongo que las chicas a esa edad desean que les envíen flores a la facultad o al instituto, como en las películas, pero lo niegan a quien las quiera escuchar, y los chicos, a esa edad no están por la labor de dejar salir al Cyrano que puedan tener dentro.

Luego, más adelante, tuve mi primer novio "serio", que me hacía unos regalos para morirse (del susto) en mi cumpleaños o Navidad , pero durante los cuatro años que estuvimos juntos nunca "se dejó caer" el 14 de febrero con nada, es más, procuraba estar desaparecido o pasar desapercibido en esa fecha en concreto. Yo tenía amigas que ya tenían una relación más o menos estable, de hecho alguna se ha llegado a casar con el novio de aquellos años, y a ellas les venían el día en cuestión hasta con medallitas del amor, y por supuesto los consabidos ramos de flores o los bombones en cajas con forma de corazón, pero yo veía aquello y como a mí no me caía nunca nada… pues empecé a "endurecerme" y a pensar que eso eran horteradas y que en el fondo se trataba de una acción comercial más, como el Día de la Madre, el Día del Padre, etc.

A los 24 o 25 años conocí a mi ex por excelencia, Eduardo, Eddy, la persona con la que más años he estado y he convivido, fueron más de siete años viviendo juntos, luego uno separados, luego otro de reiniciar... Él trabajaba a turnos, guardias de 24 horas, y en siete años pues algún que otro San Valentín lo pasé sin él, aunque me llamaba por teléfono varias veces ese día, y los que no fue así, pues o ese día salía de la guardia del día anterior y ni se había acordado y me traía un regalito al día siguiente, o estaba tan liado en el otro trabajo que tenía, su propia empresa, que también se despistaba y lo mismo, empecé a celebrar el puñetero San Valentín el 15 de febrero porque no había forma humana de que recordara el día en cuestión por mucho que la tele y los centros comerciales se empeñaran en anunciarlo desde un mes antes.

Durante los casi 3 años que estuve con Pepe jamás y nunca recibí un San Valentín porque Pepe consideraba (como yo lo había hecho años antes) que esas cosas eran una manipulación económica absurda y controlada por la CIA o vete tú a saber por quién. Yo alguna vez le dejé caer, al principio, que unas florecitas… un "algo", pero él decía que él no regala flores porque eso es un crimen, y que no iba a entrar por el aro con más rollos de esos, como lo de Papa Noel, que no le daba la gana tampoco, pero esa es otra historia.

Así que ahora, acabo de cumplir 36 años, no tengo novio, pareja, marinovio, amigo con derecho a roce ni nada que lo fundó y lo más normal del mundo es que este año tampoco reciba un jodido San Valentín por mucho que lo desee, porque como no me lo mande yo misma a mi misma y lo disfrute conmigo misma, me parece a mi que…

Pero he decidido que QUIERO UN SAN VALENTIN , que quiero que mi próxima pareja, marinovio, novio o incluso marido, leches, ¿por qué no?, sea de los que me regale un San Valentín y que si se le olvida, a la primera lo mando a hacer puñetas. Ya está bien de estar aguantando que me vengan con excusas baratas de que es una manipulación del Corte Inglés o que se han olvidado. Porque nadie se olvida del cumpleaños de su madre, ¿verdad?, ni del día de Navidad, pues esto es lo mismo.

Se acabó, si me quieres, me celebras el San Valentín de las narices y como Dios manda, a todo trapo; tampoco te pido que me lleves a las Fidji, aunque ya puestos, un par de días románticos en un hotelito rural… pero quiero el ramo de flores, la caja de bombones con forma de corazón y si me apuras, el osito de trapo con un suéter que dice "te quiero".

Quiero que me despiertes con flores en la almohada o un smsito cariñoso, que me envíes regalos a mi trabajo y me hagas sentirme especial dentro de lo mismo de todas las demás. Quiero que del mismo modo que celebras otras fechas señaladas, que esta también me la celebres y me digas durante 24 horas que me quieres, porque si, porque es el día de los enamorados y si estás enamorado de mí, pues eso, es lo que hay... porque yo lo haría también.

Dicen que querer es poder… así que, una vez más, como decimos en Canarias… DEJA VER .

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

lunes, febrero 05, 2007

Utopía



Me dejé llevar por la Utopía, como tantas veces. No me curó la lectura de 1984, no escarmenté con el Quijote, más bien me reafirmé en ella. Mi mala cabeza me ha llevado de nuevo a reproducir en la vida real el capítulo XXII de la primera parte del Quijote titulado De la libertad que dio don Quijote a muchos desdichados galeotes y encontrarme con la figura de Ginés de Pasamonte(1).

Ocurrió que mi corazón se apiadó de los pobres alumnos que estaban encadenados a la galera de los exámenes. Comenté con mis compañeros de la asignatura la posibilidad de realizar evaluación continua a los estudiantes, favoreciendo el esfuerzo y la dedicación frente al sistema actual de jugárselo todo en dos horas de examen. Estaba convencida de que los alumnos se podrían centrar en el aprendizaje libres de las pesadas cadenas de los resultados.

Conté con el entusiasmo de un compañero y la aceptación un poco escéptica del otro. Llegamos al acuerdo de aprobar con un 75% por asistencia a clase, una práctica y un trabajo. Todo ello respetando el derecho al examen para los alumnos que no se acogieran a esta modalidad. Confeccionamos las normas de calificación y las presentamos el primer día de clase.

El siguiente día de clase supimos que habíamos muerto de éxito: el número de alumnos se había más que duplicado. Lo que era una asistencia de 30 alumnos interesados en la asignatura se convirtió en 80 estudiantes interesados en aprobar. La masificación de la clase hacía que hubiera permanentemente un ruido de fondo de conversaciones que hacía muy difícil que se escuchara la voz del profesor. Nos inquietamos al darnos cuenta de que los objetivos de los estudiantes divergían de los nuestros, pero a lo hecho, pecho, había que tirar para delante.

Las clases consistían en la explicación de un tema y la realización de ejercicios por los estudiantes que entregaban a su finalización. Esta entrega servía para certificar la asistencia del alumno, para valorar su atención y para tener una feedback de la comprensión de lo explicado. Todo muy positivo hasta que la sufrida profesora llegaba a casa a las 9,30 de la noche y desplegaba sobre la mesa de la cocina los 80 ejercicios, los ordenaba alfabéticamente, los corregía y pasaba las notas a una megahoja de cálculo hasta que quedaba desfallecida.

Esta evaluación continua se convirtió en una enorme tarea síncrona que devoró mi tiempo libre. Cuando terminé mis clases de teoría comenzaron las tutorías para las prácticas. Mi despacho de la Universidad parecía el camerino de una estrella del rock, una multitud de jóvenes se agolpaba a la puerta para que le resolviera las dudas. Los que no pedían tutorías me enviaban correos. Llegué a tener una media de 10 correos al día llenos de dudas, algunas de ellas incatalogables sin usar palabras gruesas. Las tutorías cesaron en las vacaciones de Navidad, pero los e-mails no. Continué teniendo el buzón lleno y hasta empezó a darme aprensión abrir el correo. Solo descansé el día de año nuevo en el que mandé todo a la porra y me puse a escribir el post de El blog como religión.

Pero ahí no terminan mis males, porque tanta dedicación tuvo por pago la ingratitud humana, que no tiene límites. Cuando los estudiantes se vieron libres de los exámenes al tener el 75% de las asistencias cumplidas pensaron que no les reportaba ningún beneficio asistir a clase. No contentos con ello cuestionaron la realización del trabajo al encontrar una ambigüedad en las normas de la asignatura que no especificaba una nota mínima en el trabajo y la práctica.

El coordinador se tuvo que enfrentar a los delegados de curso que defendían la no obligatoriedad de los trabajos/prácticas, la justificación de ausencias por enfermedad o por asistencia a actos académicos, etc. Al final tuvo que admitir pulpo como animal de compañía y dar por válida una entrega vacía.

Con disgusto aprobé por asistencia a un par de estudiantes (chicas) con la entrega de un trabajo en blanco, no sin antes enviarles un e-mail reprobando su actitud y manifestando mi malestar por su actitud oportunista. Otro par de estudiantes (chicos) entregaron un trabajo en el que no se molestaron en borrar el nombre de los autores, que por supuesto no eran ellos. Aunque es muy noble el derecho a la cita, como dijo mi marido cuando se lo conté, no tuvimos por menos que ponerles un cero a estos Ginés de Pasamonte (autores apócrifos). Al menos a éstos no les llegó la nota para aprobar por asistencia.

Así me quedé, como describe Cervantes al final del capítulo XXII “ don Quijote, mohinísimo de verse tan malparado por los mismos a quien tanto bien había hecho ”.

Conclusión: el año que viene el examen será de tipo test, de los que restan las respuestas incorrectas .

(1) Ginés de Pasamonte no era otro que Avellaneda el autor del Quijote apócrifo.

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

domingo, enero 28, 2007

Luz de gas


Me acabo de separar de Pepe y aunque lloré como una condenada en su momento, en menos de dos meses he pasado por todas las fases que debe pasar una cuando le pasa algo así, porque me he enterado de muchas cosas que no me han gustado un pelo y de otras que me han hecho abrir los ojos… pasando por Urgencias con un ataque de ansiedad de película y por la consulta de una Psicóloga.

Hace unos meses escribí que Pepe me había confesado que yo no le gustaba a su familia y también lo de que no había acudido a la "famosísima" boda de mi hermano… pues es que me estaba preparando el terreno para darme el pasaporte porque me la estaba pegando con otra desde antes del verano y lo gordo no es eso, lo gordo es que cuando él y yo empezamos nuestra relació hizo lo mismo con su anterior pareja, cosa de la que me vine a enterar hace dos semanas, y lo lleva haciendo a una mujer detrás de otra desde que el hombre era un mono.

Efectivamente llevaba meses raro, me decía que estaba estresado, que estaba agobiado, cansado, que si la edad, que si patatín que si patatán, y bueno, como luego nos fuimos juntos de viaje una semana a Praga en agosto y ME HIZO probar anillos en Cartier en plena Calle París durante toda una mañana, pues me dije a mí misma "este chico está agotado y yo encima le estoy metiendo una caña del demonio".

A veces me insultaba, más o menos levemente, o se cabreaba conmigo por cualquier tontería, luego se disculpaba, reconocía que se había pasado y que estaba cargando contra mí cosas que no me tenía por qué comer; a veces desaparecía hasta las tantas de la madrugada y luego me decía que se había ido hasta el Teide en la moto o a dar la vuelta a la isla, para desahogarse, y como yo sabía que en verdad eso le ayudaba a desestresarse, pues NUNCA dudé.

Hasta que poco a poco me empezó a decir que yo en realidad no le gustaba a nadie de su entorno, que yo le había separado de sus amigos y de su familia, que yo y mi perro (¿mío?, creía que era de ambos) somos insoportables, que mi familia es una película de los Teleñecos, que…

No les voy a hacer "demasiado" largo el cuento, porque han sido dos meses de recabar mucha información y de aturdirme con historias para no dormir; solo contarles la movida que me organizó para que abandonara la casa en la que convivíamos: me dijo que me tenía que ir por mi propia seguridad ya que se había metido en un problema con "alguien" que lo estaba chantajeando y que le perseguían y que él mismo portaba un cuchillo de 30 centímetros para defensa personal y que se pasaba las noches dando vueltas para despistar y que le perdieran el rastro antes de venir a casa o guardar la moto o el coche…Obviamente, yo salí de esa casa zumbando como una bala.

Una vez fuera de la casa, empezaron a llamarme todas aquellas personas que presuntamente no me podían ver ni en pintura (bueno, excepto su familia) y a preguntarme por él, por mí, que dónde estaba, que qué pasaba, que dónde estaba yo… entre otras cosas porque me pilló todo el berenjenal con mi cumpleaños de por medio. Y yo empecé a decir lo que YO sabía; que estábamos "así así" como pareja y que nos habíamos pedido espacio y tiempo mutuamente y que además parecía que tenía un problema con la KGB o similar y que yo me había trasladado.

Hasta que un AMIGO como la copa de un pino me llamó y con todo el dolor del mundo me contó la verdad porque había estado con él la noche anterior tomando unas cervezas. Por él (que le conoce desde hace años y tal y como me confesó no entiende cómo le puede seguir queriendo como amigo) supe que tiene un patrón de comportamiento que sigue al pie de la letra cada 3 o 4 años, que le ha hecho lo mismo a varias mujeres a lo largo de los últimos 20 años, y que del mismo modo que a mí "me solapó" con la anterior durante cerca de seis meses, sin yo saberlo, pues que había estado haciendo lo mismo conmigo estos últimos seis meses. Este AMIGO le llamó de todo, sobre todo cuando Pepe le contó lo que se había reído cuando yo salí de la casa echando leches por miedo a que me vinieran a mí a agredir.

Hasta ese día yo había estado como en estado de "shock", pero esa noche me acosté sintiendo por primera vez en la vida deseos de asesinar a alguien, porque supe que a la anterior, a todas las anteriores, les había hecho lo mismo, las había destrozado emocionalmente y las había humillado como había hecho conmigo, y yo, como la imbécil de la película cuyo título tomo prestado para este "post", creyendo que me estaba echando un cable, que me regañaba comportándose como si él fuera mi Pigmalion, para ayudarme a sacar lo mejor de mí, para ayudarme a ser mejor persona, para ayudarme a olvidar y dejar atrás…

Una vez escribí aquí que mi ex y la suya nos habían intentado amargar el dulce cuando empezamos nuestra relación, otra vez les dije que mi ex iba a ir a la boda de mi hermano y que por eso Pepe no fue… durante estos 3 años yo he estado intentando tapar el sol con un dedo porque yo nunca dejé de pensar en mi ex, de hecho en su día yo le dejé a él en plena reconciliación porque "se lo estaba tomando con demasiada calma" y me "lancé" en los brazos de Pepe para olvidarle, y lo único que conseguí fue recordarle cada una de las veces que Pepe y yo teníamos broncas, muchas, desde el principio, porque él sabía que yo estaba enamorada de otro, aunque yo lo negaba a todo el que quisiera escucharme o me preguntara.

Durante este tiempo, estos tres años yo le respeté y NUNCA respondí a los mensajes o llamadas de mi ex, porque "quería" querer a Pepe, quería que mi mente dejara de lado al anterior, olvidarle, y, bueno, eso de que a rey muerto… rey puesto… pues no funcionó en mi caso

Otro día les cuento como he terminado de salir del pozo, porque casi inmediatamente me fui a un viaje que me renovó por completo y que me ayudó a llenarme de alegría y de gozo, de luz y de color, porque obviamente, de la ruptura de una relación de tres años no se recupera una en dos semanas, pero ahí es donde me he dado cuenta de que realmente yo nunca conseguí quererle y como ya llevábamos meses mal, no le echo de menos, y como me he ido enterando de perlitas en este tiempo, pues me he sobrepuesto como he podido, he sacado pecho y muy pronto pasé del llanto y la tristeza a la furia, al cabreo, a los instintos asesinos, a despertarme sintiendo odio auténtico por alguien que me ha querido destruir a lo zorro de la forma más cobarde que existe, porque han pasado ya dos meses de todo esto y me vino a dar la cara el viernes pasado.

El viaje al que fui en diciembre fue un bálsamo increíble y aunque estaba previsto desde antes del verano e incluso estuve a punto de declinar (era un viaje de empresa) me fui de muy mala leche, hice la maleta al tun-tún, casi con cabreo, pero regresé siendo otra; siendo YO de nuevo.

Ah, los amigos comunes que (siempre) presuntamente no me podían soportar… siguen llamándome y quedando conmigo, entre otras cosas porque Pepe es el que no les ha respondido ninguna llamada ni les ha dado la cara, y cuando yo les he dicho lo que él me decía acerca de ellos, de que no me podían ni ver, de que él se había separado de ellos por mi culpa, etc., se han quedado de piedra pómez y me lo han negado todos, uno por uno, y en reiteradas ocasiones.

Eso sí, necesito continuar yendo a terapia, porque este personaje me hizo mover el suelo de un modo impresionante y yo llegué a un médico en un estado tal que me diagnosticó una depresión de caballo solo con verme la cara y las cosas que le estaba contando de mi misma. Necesito "aprender" a no tomar decisiones a la ligera, porque en su momento me precipité a la desesperada, abrí la boca demasiado pronto y permití que me conocieran demasiado y tuvieran por dónde "conquistarme", porque (como dirían aquí en Canarias) yo estaba "faltita de atención y mimos" y por ahí Pepe me "enganchó" en su día, y a la larga me ha costado mucho, porque la vida, que es así de cínica, todavía me tenía deparada otra jugada: cuando me sentí fuerte y fui capaz de preguntarle a mi hermano por mi ex, al que yo deseaba ver cada vez que llegaba a la casa que compartía con Pepe, al que yo deseaba llamar cada vez que Pepe me ponía al límite, al que yo lloraba cada vez que Pepe me echaba en cara que estaba enamorada de otro, del que borré su número de mi móvil para no "caer en la tentación" de enviarle mensajes… después de llamarme, buscarme, esperarme durante casi dos años, ahora resulta que tiene una relación desde hace unos seis meses con otra, justo el mismo tiempo que Pepe me llevaba engañando.

Ahí queda eso.

Besos a los "posteros" y perdón por haber estado tanto tiempo desaparecida en combate, han sido unas semanas…

Sección-Expedientes-X

¡¡Ni me menees!!

sábado, enero 20, 2007

La tibieza del cambio

Me llegó vía Muxfin, el artículo de la sección de Obituarios del periódico El Mundo titulado Jane Bolin, la primera jueza negra de EEUU. La semblanza de su persona despertó mi interés por ser una precursora en abrirse camino en un mundo de hombres blancos, por su predisposición a ayudar a los demás y por su longevidad. Me dispuse a buscar más información sobre ella para escribir un post.

Para documentarme recurrí, cómo no, a la wikipedia y allí encontré una breve biografía con su foto que ilustra esta entrada. Descubrí que la declararon persona Non-grata en la NAACP y que ejerció durante cuarenta años de Juez de familia.

Pero lo que más me sorprendió fue su imagen, porque la raza negra no se le notaba. Podría pasar por una mujer blanca de tez morena, como yo, incluso diría que nos damos cierto aire.

Comenté esta circunstancia a Muxfin y como siempre me dio la clave: Para afrontar los cambios no hay que hacerlo bruscamente. Para abrir camino a las mujeres negras, no hay que ser muy negra, para introducir a los hombres a la profesión de operador telefónico, copada por las féminas, hay que tener un aspecto metrosexual como Rick Wehmhoefer, al que pudimos ver en la entrada El primer hombre no fue Adán.

Esto es lo que llamamos el síndrome de la rana, el cambio se va implantando sin que nos demos cuenta, como es el caso de la rana que se introduce en agua fría y se cuece lentamente hasta que muere sin poder reaccionar. A veces el cambio puede abrir caminos como ocurrió con Jane Bolin y Rick Wehmhoefer y otras consigue cerrarlos. Los estrategas siempre se aplicarán el cambio con tibieza y sin que tengamos tiempo de reaccionar.

Habrá que llevar un sensor de temperatura o un disipador de calor por si las moscas.

Actalizado el 21-1-2007: Me acabo de enterar por Julen que el síndrome de la rana se llama en psicología sensibilización sistemática: "Vas cambiando, llegas a un nuevo modelo, pero los peldaños los ha ido subiendo despacio, sin aparente esfuerzo. Transcurrido un tiempo, has llegado a una nueva estación. Pero el tránsito ha sido la suma de pequeños movimientos".

Leo en las noticias que Hilary Clinton (una mujer poco femenina) se presenta a las elecciones del 2008. El otro candidato de los demócratas, Barack Obama, es negro (negro claro) . ¿Quién ganará? ¿una mujer blanca o un hombre negro? Gane quien gane, será un precursor.

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

martes, enero 16, 2007

Un mito del fin del mundo


Hubo un tiempo en que el mundo tenía límites precisos. Era un mundo cerrado, con un gran mar interior y rodeado por la inmensidad de lo desconocido, en el que convivían dioses y hombres. Del amor entre el más fuerte de esos dioses y una mujer nació un gigante al que llamaron Heracles.

Cuando Heracles creció, su parte humana -¿o fue la divina?- buscó una esposa y con ella engendró varios hijos. Pero un día, en un arrebato de locura –no sabemos si humana- les dio muerte. Para purgar su falta, el Oráculo le encomendó servir a un gran rey durante doce años.

Esclavizado así por su pecado, el gigante Heracles tuvo que hacer de todo para el rey: robar manzanas en el jardín de unas ninfas, encadenar al dios del mar, embarcarse en una nave cedida por el sol, matando águilas, enfrentando a todo tipo de bestias y engañando a otros colosos por el camino.

Un día, llegaron hasta el rey noticias de unos bueyes de mirada fiera y pelo rojizo, brillante y sedoso. Pastaban estas bestias fuera de los confines del mundo conocido, junto a la morada secreta de Helios. Y puesto que el rey deseaba esos rebaños, pidió a Heracles que se los trajera.

Heracles emprendió su viaje dirigiéndose siempre hacia poniente, hasta que se encontró con una cordillera que le impedía seguir avanzando. Había llegado al fin del mundo, tras el que estarían los bueyes retintos.

Determinado a conseguir su objetivo, Heracles abrió una grieta entre dos montes, los llamados Calpe y Abila. Desde entonces, la brecha que franqueaba el camino hacia lo desconocido permitió a los hombres llegar a otras tierras, otros mares y otras costas. Llegar, al fin, a lo que estaba plus ultra.

Y fue así como los hombres, al sentir que los rígidos límites del mundo desaparecían, creyeron sentirse dioses. Y fue a a partir de entonces cuando los dioses se replegaron hacia su propio monte, el Olimpo, dejando a los hombres solos frente a la inmensidad de lo ignoto.

Cuentan los navegantes que aún hoy día pueden verse las siluetas de dos montes custodiando las puertas del gran océano, salpicadas sus laderas por manadas de toros con mirada fiera y pelo rojizo.

Sección-mitos

¡¡Ni me menees!!

viernes, enero 12, 2007

Innovación casera

S.M. me envió el post La cocina de mi amiga por correo para que lo maquetase y como lo que llevo sobre los hombros no se le puede llamar cabeza, lo di de alta con mi identidad. Para más inri he sido abducida por el trabajo varios días y cuando me he dado cuenta tenía ya 11 comentarios y no he podido desfacer el entuerto. Mil perdones S.M.

Uno de los riesgos de la adolescencia, junto con el acné, es que tu mejor amiga te robe el novio pero a estas alturas de mi vida lo único que me expongo es a que me robe un post .

Le pedí a mi marido que hiciera una foto de la cocina de mi casa para escribir una entrada. Me pareció que había quedado tan fotogénica que se la envié a S.M. para que recordara las muchas horas que pasó en ella. Nada más verla escribió el post La cocina de mi amiga y me lo envió por correo para que se lo maquetara con la foto. Me ha quedado por tanto solo un trocito de la foto, haciendo zoom, para ilustrar el post que tenía pensado.


Las mujeres estamos muy dotadas para la innovación porque aplicamos la mejora continua a las cosas más cotidianas. Una de ellas ha sido encontrar el disipador ideal para mi portátil Towando. Al principio, como todas las ideas geniales, causó risa y befa entre mis allegados pero para mi satisfacción personal he descubierto que he creado tendencia.

Mi miniportátil pasa muchas horas encendido porque su dueña y señora se pasa las horas muertas haciendo uso de él. El pobre se calentaba mucho y me empecé a preocupar si esto le acortaría la vida. Busqué la manera de disipar de forma óptima el calor que genera y pensando, pensando, me dije "aire" necesito crear una capa de aire entre el portátil y la mesa.

Mientras pensaba una solución me preparé una merienda. Utilicé para partir el pan una tabla de madera muy útil para no manchar la encimera. Consiste en una bandeja sobre la que se apoya una rejilla de madera, de forma que al partir el pan las migas caen directamente a la bandeja y no queda rastro de la operación. En ese momento pensé: aire, tiene una capa de aire y su tamaño puede valer...

Pensado y ejecutado, la tabla para partir pan cambió de función y ahora es disipador de mi Towando y me lo mantiene a temperatura ambiente independientemente de las horas que esté conectado.

Mi hijo Bart se reía de mi inventillo y le contó a sus amigos lo que hacía su vieja para que no se le calentara el portátil. El eco que encontró fue que sus colegas se compraron una tabla de partir pan y ahora sus portátiles no se ponen al rojo vivo. Al publicar el invento lo pongo bajo una licencia creative commons, así que si lo usáis os ruego que digáis de quién fue la idea. Puede que me haga famosa aunque no rica.

Las casas están llenas de artilugios que nos vamos haciendo las mujeres para mejorar nuestra vida cotidiana. Sin ir más lejos, mi amiga Merche, profesora de matemáticas, tiene una larga lista de "utilities" caseros, entre ellos un sistema de poleas con pesas que cierran los armarios y las puertas.

Me pregunto yo que con tanto ingenio femenino ¿por qué hay tan pocas mujeres que se dedican a la innovación?

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

miércoles, enero 10, 2007

La cocina de mi amiga

Sorry!!!! El Post lo escribió S.M. pero lo di de alta con mi identidad (ella vive en el fin del mundo). No puedo cambiar el autor porque se perderían los comentarios. Se me ha chafado un poco la segunda parte que hay de este post...

Aquesta imagen me la mandó una amiga con el siguiente comentario:

"Ahí te va una foto de la cocina de casa. Has pasado tantas horas en ella que es casi tuya.Observa el portátil con la foto del acantilado y el soporte para disipar el calor. Sí, es una tabla para partir el pan, un invento que está creando tendencia."

Mirando atrás –tengo prejuicios contra el verbo "recapitular"-, resulta que mi vida está llena de cocinas y ésta es, efectivamente, una de las que más ratos me ocupó. Al verla, se me vinieron de golpe a la memoria unas cuantas.

La primera que recuerdo es la de mi bisabuela, en un gélido pueblo de la provincia de Burgos, y que no era una sino dos: una cocina propiamente dicha, con su mesa de madera, su fregadero y su cocina económica -de hierro fundido y con leña como combustible-. Y la otra, mi favorita, una habitación muy pequeña con un hogar-chimenea y una olla colgando en la que siempre bullía algo. En un taburete bajo se sentaban mi bisabuela y sus ropas de luto, mientras que yo comía patatas asadas con sabor a ceniza junto a ella.

Después está, por supuesto, la cocina de mi madre, con su mesa de formica para hacer los deberes y el poyo de mármol para amasar pestiños. Allí gestamos, mi progenitora y yo, la complicidad de cocineras y recitadoras incansables de poetas románticos que nos sigue acompañando hasta el día de hoy. Es oler el ajonjolí de la masa de las rosquillas y recitar mecánicamente: "¿Qué es poesía? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul...."

Más tarde empecé a habitar mis propias cocinas, las de las múltiples casas de alquiler de mis años en la metrópoli. De entre todas ellas, tan solo recuerdo con cariño las dos últimas, cuando pasaba las mañanas de los sábados cocinando para toda la semana. En esa época, se me unía en la cocina un amigo británico que consiguió aprender a hacer un gazpacho algo más que aceptable.

Y, cómo no, las cocinas de los amigos. En las que siempre acababa con los habituales de los tés y los cigarrillos. En ellas me contaron –o conté- a media voz más de un secreto. En ellas también preparaba bocadillos para los niños de turno, o les ayudaba con los deberes mientras merendaban.

Por eso ahora, cuando me llegó esta foto, acudieron al recuerdo y sus entrañas todos aquellos que desgranaron sus horas –y por tanto parte de su vida- conmigo en torno a la mesa de una cocina.

Y la imagen que nos ocupa, de una cocina que visité asiduamente durante más de una década, me gustó porque refleja bien el signo de los tiempos –de éstos, digo-. En el sentido de que recoge muy bien la cosa de la raja; esto es, cómo se imbrica la tecnología TFT con la tabla de pan de toda la vida, cómo al final la cocina termina engullendo -como ha sido desde que el mundo es mundo- los avances tecnológicos:

  • El portátil última generación ha emigrado del despacho a la cocina.
  • En el salvapantallas luce desafiante la foto de su propietaria sobre un acantilado del fin del mundo, asidero mental –supongo- del necesario paraíso perdido.
  • La plataforma de apoyo del portátil, cuya · funcionalidad me fue descrita con matemática precisión (soporte para disipar el calor), parece ser que está creando tendencia. Ya me veo venir que de aquí a nada me la venden como si fuera de diseño en cualquier tienda de productos ecológicos y carísimos.
  • Al igual que · ha ocurrido, por cierto, con otro de los objetos de la mesa: la libreta con gomilla, que ahora me dicen que se llama moleskine, por mor del snobismo lingüístico. Mi abuelo siempre llevaba una cogida con una goma ancha y negra, de las que valían para hacer tirachinas. Pues resulta que ahora una libreta tamaño Din A-6 (ó A-7) cuesta de 10 euros para arriba, por aquello de que es herramienta imprescindible para cualquier blogesféric@ que se precie.
  • En fin: papel, gomilla, tabla del pan, ordenata, acantilado, la pata de jamón (tiesa, por cierto), muchos botellines vacíos y la cafetera siempre sobre el fuego.

    ¿Hay alguien que no sepa dónde está el corazón de una casa?

    Escrito por S.M.

    Sección-Reflexiones


    ¡¡Ni me menees!!

    sábado, enero 06, 2007

    El congelador

    Actualizado 8-1-2007:

    Veo que Telémaco en su post Queridos reyes magos-II me ha leído el pensamiento y hemos empezado el año con magia blanca. Brindo para que se alejen de nosotros los que nos hacen la vida difícil y que les vaya bonito.

    S.M. ha comentado en el post de espíritus digitales mi faceta “mágica” y ello me ha dado pie a que lo explique para desmitificar mi imagen de mujer racional que, como veréis, es pura fachada.



    Empecé a frecuentar adivinos cuando el proyecto en el que trabajaba se llenó de incertidumbre. Una amiga y compañera fue la pionera en estas visitas y unos cuantos seguimos su ejemplo.

    Todas las adivinas a las que he visitado me han augurado un gran éxito profesional que llevo escrito en la palma de la mano. El Destino me tenía reservado el camino de la gloria pero a mí me dio por apartarme de él y ponerme a husmear en otras sendas. También me auguraron cierta fragilidad en el entorno hostil en el que me encontraba y me recomendaron algunos trucos de magia blanca para defenderme del peligro.

    Aunque poseo un desarrollado instinto de supervivencia y me defiendo con cierta soltura, la prudencia aconseja blindarse de todo mal. Una de estas protecciones consistía en "Congelar" las malas intenciones mediante el procedimiento de escribir el nombre de la persona sospechosa de maldad en un papelito que se depositaba en el congelador. Esta creencia debe estar ampliamente extendida porque la he visto practicar por un personaje cubano en la película El cuarteto de la Habana de Fernando Colomo .

    Empecé a escribir los nombres de las personas que se podían catalogar en alguna de estas faunas laborales: niñatojefes ,Forrest Gump, alimañas, gallináceos, Dorian Grays, remolones, Singermornings, ladillas, Perros del hortelano, Munsters, mansos, Torrentech, etc. creando un arca satánica de Noé. Las cosas en el proyecto empezaron a ir mejor gracias a mis desvelos por ir poniendo a todos estos personajes a buen recaudo en la cárcel de hielo, pero el Destino es muy bromista y me torció el conjuro.

    Tengo la desgracia de pertenecer a la subestación de Unión Fenosa de El Cerro de la Plata famosa por dejar de funcionar días enteros. En una de sus espectaculares caídas me encontraba de vacaciones en la La casa del soltero y cuando regresé mi congelador era un amasijo de hielo y papel. Perdí toda la protección y el proyecto entró de nuevo en barrena. Mis colaboradores me reprochaban mi falta de previsión por no tener un back-up de los congelados. Como el ave Fénix renací de mis cenizas y volví a construir la base de datos de malvados pero esta vez los deposité en un recipiente a prueba de descongelados abruptos.

    Hoy día sigo incrementando los nombres y le he añadido un componente lírico: con el nombre hago un pareado. Sí, sigo sobreviviendo en mi entorno laboral lejos de la gloria a la que estaba predestinada.

    Sección-Expedientes-X

    ¡¡Ni me menees!!

    miércoles, enero 03, 2007

    El signo de los tiempos

    Inauguramos con este post la sección Ave María Purísima para aglutinar los relatos en los que subyacen temas religiosos. Haciendo cuentas son ya unos cuantos: El rosario de la aurora, Los pecados capitales, El divino impaciente , El fracaso, y El blog como religión. Hasta ahora estaban catalogados en Reflexiones pero merecen una agrupación más específica.


    Cuando veo una iglesia abierta y vacía, procuro entrar. En ellas encuentro -las más de las veces- silencio, paz y buena temperatura. Y con suerte, magníficas obras de arte.

    He de reconocer que las que más me emocionan son las iglesias desnudas, o muy pobres. Tal vez sea por contraste con las iglesias de Sevilla, en las que el barroco anda agazapado tras las columnas salomónicas o entre el estuco y su pan de oro.

    La más barroca de estas iglesias, la capillita de San José (1), está en una bocacalle minúscula de la calle Sierpes. La primera vez que fui, con el colegio, recuerdo que me explicaron frente al altar mayor el concepto de HORROR VACUI. Un concepto que hasta el día de hoy no se me ha despintado. Tan gráfica y obvia resultó aquella clase de arte.

    Y héte aquí que después de unos cuantos lustros ausente de la tierra de María Santísima, volví para trabajar en una empresa que estaba en la misma calle Sierpes. Como entraba a las ocho de la mañana, compartía amaneceres con los empleados de banca, los funcionarios tempraneros (os juro que haberlos, haylos) y los habituales de mi línea de autobus.

    Y como me pillaba de paso, antes del primer café pasaba a sentarme unos minutos en el último banco de la capillita. Allí, con el tiempo encapsulado a las ocho menos diez, respiraba el pesado olor a incienso mezclado con el de los nardos que nunca le faltan a San José.

    Aunque al principio creía estar sola en el templo, poco a poco fui conociendo a otros habituales que, como yo, hacían un alto para empezar el día tras haberse ocupado de su espíritu. Me sorprendió constatar que la mayoría de estos asiduos personajes vestían traje de chaqueta azul marino y llevaban un maletín de ejecutivo. Entraban, se persignaban, musitaban un padre nuestro, se volvían a persignar y salían al mundo.

    Sentí la ausencia de las beatas de mi infancia. Por lo visto, en los años que viví fuera de Sevilla, las señoras pías habían sido desplazadas por los ejecutivos, al menos a esas horas de la mañana. Comenzamos a desearnos un buen día con una especie de sonrisa cómplice, no sé muy bien por qué.

    Le comenté a uno de mis compañeros de trayecto en autobus –a la sazón director de banca, traje azul marino y maletín impenitente- que había encontrado a unos cuantos clones suyos rezando y suplantando a mis añoradas beatonas en la capillita de San José.

    No pareció sorprendido. Se limitó a comentar:

    - Tenemos mucha presión con la cuenta de resultados.

    ¿Será verdad que es por eso, por la cuenta de resultados, por lo que huyen del HORROR VACUI frente al altar barroco?

    P'os menuda papeleta...


    (1) Curiosa anécdota de la capilla de San José y un CD-ROM: : Capilla de San José (Vía Ben Baso) y San José, DJ de la Capillita (vía ABC, Antonio Burgos)

    Sección-Ave María Purísima

    ¡¡Ni me menees!!

    lunes, enero 01, 2007

    El blog como religión

    Actualizado el 3-1-2006 con aportaciones de El Profe (becerro de oro) y Julen (Eventos blog, los 10 mandamientos hay tantos sueltos por ahí..., los obispos, cardenales y el papa: los A-List bloggers España)


    El otro día comentaba Andrés en un post titulado Blogs ¿Herramienta o religión? que el blog era una herramienta y no una religión. Me hizo gracia la entrada y le dejé un comentario que ha dado pie a este post.

    Para un blogger como Andrés, que escribe bajo su entidad profesional, el blog es un canal de comunicación. Es lógico que lo vea como es, sin distorsiones, como una herramienta más de trabajo, porque con las lentejas no se juega. Pero para personas que mantenemos el blog con una identidad privada en las horas libres que nos deja la actividad laboral y la familia, nos podemos permitir el lujo de tomárnoslo como un juego e incluso a risa. Puestos a jugar se me ocurre describir el paralelismo del blog con la religión católica. Elijo esta religión porque es la que conozco y practico y me será más fácil hacer la comparación.

    A mi modo de ver, existen cuatro pilares sobre los que se fundamenta la religión católica: la fe, la liturgia, los creyentes y el clero, que son fácilmente extrapolables a la blogosfera. De la misma manera es posible realizar un paralelismo de la evolución de las primeras comunidades cristianas a la iglesia actual. A continuación lo veremos estructurado en cuatro partes: Génesis, Nuevo testamento, Presente y Apocalipsis.

    Génesis

    En un principio no había conexión y solo existían protocolos cerrados y autistas entre sí. Dijo DARPA no es bueno que los ordenadores estén solos y creó La Internet. Pasaron algunos años pero la comunidad formada en torno a esta red estaba constituida tan solo por iniciados y no crecía hasta que apareció un profeta de las tierras suizas llamado Tim Berners-Lee, que ideó la WorldWide Web (WWW), una forma sencilla de conectar los ordenadores y construyó una nave para surcar sus mares. A partir de ese momento, muchos nuevos creyentes abrazaron la fe en Internet, y empezaron a crear sus comunidades basadas en el espíritu de la colaboración y en la meritocracia.

    Pero los hombres pronto olvidaron el recto camino para adorar al becerro de oro (algunos más benévolos lo llaman Mercado) y corrompieron estas comunidades, creando una burbuja especulativa que explotó a los pocos años. La fe quedó muy dañada y las comunidades sufrieron su travesía por el desierto. Después de ayunar muchos días y muchas noches, vieron de nuevo la luz y comenzaron a resurgir de sus cenizas. Algunos de ellos se dedicaron a refinar los gestores de contenidos para que la comunidad creciese de nuevo.

    Nuevo testamento

    Igual que en la anécdota del huevo de colón, a Dale Dougherty se le ocurrió dar nombre a lo que estaba pasando y lo llamó Web 2.0 .


    Dentro de este enorme huevo empezó a destacar el blog. Su comunidad de creyentes creció de forma exponencial gracias a disponer de una Santísima Trinidad: Blogger, WordPress y Myspace, tres plataformas distintas para un solo blog verdadero. Se produjo el milagro de los panes y los peces y brotaron bitácoras de todo tipo.

    Los creyentes del blog tenían fe en la libre circulación de contenidos, en la colaboración y en la transparencia. Pronto se hizo necesario pastorear a esta grey que andaba muy suelta y surgieron las congregaciones de blogs. Primero se asociaron por idioma y más tarde por regiones. Nacieron los directorios para que se conocieran los fieles. Los blogs empezaron a enlazarse los unos con los otros. De estas conexiones surgió la necesidad de saber quien enlaza a quién y vino Technorati a despejar la duda. Más tarde los hombres con su afán de medir crearon los rankings. Allí empezó la carrera de la long tail, ¿quién la tenía más grande?

    Con las primeras posiciones de los rankings se creo el clero blogger, con distintas variantes como la clausura que se cerró a los comentarios, los franciscanos que no admitían publicidad, los salesianos que se enfocaban en la enseñanza, los jesuitas con vocación internacional y la curia pontificia, formada por los A-List bloggers, que buscaba influir en el mundo mundial. Algunos del clero blogger cegados por su ego empezaron a hablar ex cátedra, incluso hubo quienes pensaron en su fuero interno que eran merecedores del báculo de San Pedro .

    Desde el clero blogger se promovió una doctrina destinada a los hermanos legos, que la tenían muy pequeña (la long tail, of course). A parte de los 10 mandamientos, se impartía un Catecismo blogger de una forma también cuantitativa y tenía como objetivo enseñar la forma de ascender peldaños en los rankings: 23 Questions for Prospective Bloggers - Is a Blog Right for You?, 10 Techniques to Get More Comments on Your Blog , 19 (More) Strategies for Finding Readers, 7 Ways to Get to the Top of the del.icio.us Popular Page , etc… Pero entre los hermanos legos circulaba el manifiesto del mal blogger y 10 ventajas de tener pocas visitas, de mucho más predicamento que el catecismo oficial.

    Los creyentes y el clero bloggers comenzaron a practicar su liturgia en celebraciones denominadas Beers&Blogs (B&B) que se celebran mensualmente. En vez de vino utilizaban la cerveza como elemento aglutinador de la conversación. En lugar de homilías los contertulios hablan y comentan en corrillos según afinidades.
    Se crearon romerías para bloggers a las que llamaron Eventos a los que pusieron nombre y blog: Web2beta, Blogak, Blogs la conversación, Evento blog España, BlogAut... Los hermanos legos acudían con hábitos negros y el clero se distinguía portando inmaculados Mac. El aire quedaba impregnado de espiritualidad Wi-Fi.

    Sirva esta gráfica para resumir todo lo expuesto: en el eje X tenemos el tiempo que todo lo pone en su sitio y en el eje Y el marketíng que todo lo descoloca.



    Presente

    Cuando el clero blogger se creía dueño de la situación surgieron las logias masónicas formadas por oscuras comunidades que seleccionaban y votaban entradas de los blogs. La primera logia fue digg y pronto se clonaron en logias locales como menéame, que empezaron a imponer sus oscuros criterios de evaluación a los que astutamente llamaban democráticos. Los creyentes confundidos por sus cánticos de sirena de mejorar sus estadísticas colocaron al pie del post enlaces a estos sitios masónicos.

    Apocalipsis

    Y por tener, el blog tiene hasta Apocalipsis, en este caso no según San Juan, sino según la consultora Gartner: El final del 'boom' de los blogs será en 2007. Será el llanto y crujir de dientes de un bonito sueño.

    Sección-Ave María Purísima

    ¡¡Ni me menees!!