jueves, diciembre 21, 2006

Espíritus Digitales

Dicen las tribus primitivas que tomar fotografías equivale a raptar el alma del fotografiado. Si lo miras bien, no les falta razón. Cuando uno de nosotros fotografía a alguien, desea quedarse con él, tomar posesión de su imagen y su recuerdo. Está en definitiva raptando su espíritu.

Si creemos en este principio, acordaremos también que la aparición de la fotografía digital ha complicado mucho más las cosas. Antiguamente, y debido al precio y/o esfuerzo que costaba cada fotografía (yo las revelaba en blanco y negro en el cuarto oscuro de mi casa), nos lo pensábamos bien antes de apretar el botón. Además tenia su magia esperar días o semanas y descubrir qué es lo que había quedado en realidad impresionado.

Ahora sin embargo se disparan fotos a mogollón, suponiendo que el elevado número de ellas siempre llevará a obtener alguna pasable, y basta con desechar el resto. Falta por tanto la preparación, no sólo del fotógrafo, sino también del modelo. Con ello las capturas del espíritu de los fotografiados en ocasiones no captan siempre el lado bueno de las personas, pues fueron capturados a traición, con alevosía.

Reflexionando sobre la creencia de la captura del espíritu a través del objetivo de la cámara, lo que antes pasaba al celuloide, ahora, ¿dónde va? Se convierte, queridos amigos, nada menos que en información, en unos y ceros. Así pues hemos de asumir que acabamos teniendo la cámara, luego el ordenador, y luego nuestra galería web llena de espíritus. Espíritus digitales. Espíritus que algunas veces no están demasiado a gusto en ese sitio.

No sé si vosotros tenéis muchas fotografías digitales, pero yo las tengo a espuertas (sólo en la carpeta Mis Imágenes, 14.518, para ser exactos). Y empiezo a estar preocupado por esos espíritus incómodos encajonados en los JPG pero deseando salir y vengarse del malvado que les condenó al exilio en ese mundo virtual. Yo que vosotros las revisaría, y al menor atisbo o sospecha de espíritu maligno encerrado, daría con ellas en la papelera, haciendo caso omiso de posibles gritos o lamentos virtuales que podáis escuchar.

Sección-Reflexiones

technorati , , ,

¡¡Ni me menees!!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra que hayas descubierto la esencia de las fotos. Las fotos capturan una parte del espíritu, pero lo más importante es cuando el espíritu del fotografiado no se encuentra en la foto. Esto lo conocen muy bien los retratistas. Por ello miras el cuadro del Papa Inocencia X y ves su personalidad. ¿que sentido tiene una foto si no capta la personalidad del que sale?
otra cosa distinta son las fotos de ambiente captan una situacion o ambiente que nos evocara la misma sensacion cuando la veamos. En este caso tambien es importante la preparacion del escenario, movimiento y espiritu colectivo. Finalmente esta la foto que guardamos para sustituir a la memoria (catesto era asi en ese momento)
La foto de personas deben producir sensaciones (para lo otro ya esta la foto del carnet). Debe ser como el recuerdo que activa todos los flujos del cuerpo.

Anónimo dijo...

Hoy el tema de mi post coincidía con el tema tuyo de la fotografía:
"En todo esto pensaba esta madrugada, y claro el insomnio me llevaba al mas allá y me preguntaban a donde irian a parar todas esas fotos al final, no solo las digitales sino las de papel en un futuro; por experiencia un dia se empiezan a guardar en una caja que se olvida en un desván, luego se descubre en una limpieza general que la vuelven a mandar con mucha suerte a casa de los abuelos del pueblo (adosado del Aljarafe sevillano en un futuro). Mas tarde uno de esos sobrinos o nueras al descubrirlas al fondo del cajón de sastre se preguntará quienes serían esas personas retratadas y como si nada, porque entonces ya estaremos bien muertos, nos madará al ... pues eso en cuanto a las del papel.
Las virtuales, seguiran ahí por los siglos de los siglos en el limbo de la red, algunas tendrán la suerte de pasar a la historia para documentar moda de ropa, peinados al estilo de los años x, o incluso eficicios que desaparecieron... bueno, si sigo divagando me pierdo, con esto del calentamiento global ... hasta los marcianos sabran que pinta ténía la especie humana cuando existió"

burtonbk dijo...

ja, cuando realizaba mi trabajo de título como periodista con una investigación del dolor tuve que entrebvistar a un neurólogo y me salió con el pastel de que no quería fotografías porque le robaban algo del alma, lo cual me dejó perpleja ante la eminencia profesional. Pensé que el tipo estaba bromeando pero lo decía muy en serio, insólito!
salu2 y feliz navidad para toda la sección femenina

burtonbk dijo...

sorry entrevistar

Lula Towanda dijo...

En mi caso deben ser espíritus malignos porque mira que salgo mal en las fotos.
Nada que ver la persona de carne y hueso con la imagen que se refleja, entre medias hay interferencias del mal.

¿Qué pasará cuando no quepan más fotos en Internet y revienten todos los bits apretujados?

S.M. dijo...

QUERIDO RIO, AL RESPECTO DE TU POST:

MI ACTUAL VENA MISTICA SE ENCUENTRA A MEDIO CAMINO ENTRE EL PAGANISMO Y EL ANIMISMO. SIENDO ASI, ME RESULTA CADA VEZ MAS EVIDENTE QUE TODO TIENE ALMA.

PARA LOS ESPIRITUS MOLESTOS, LULA TIENE UN TRUCO QUE NO FALLA: ESCRIBIR SU NOMBRE EN PAPEL Y METERLO EN EL CONGELADOR. ¿QUÉ TAL RESULTARIA METER ESAS IMÁGENES EN UN CD Y HACERLE UN HUECO EN LA SECCION DE ULTRACONGELADOS DE TU FRESQUERA?

TU REFLEXION ?... lo que antes pasaba al celuloide, ahora ¿dónde va?? INEVITABLEMENTE ME EVOCA A BECQUER Y SE TRANSFORMA EN ALGO ASI COMO ?dime, mujer, cuando el espíritu se pixeliza, ¿sabes tú adonde va??

Antona dijo...

sólo en la carpeta Mis Imágenes, 14.518, para ser exactos.Que pasada.

Creo,que lo mas dificil en la fotografia es precisamente,captar el espiritu.Solo congelamos la imagen.Ojala yo supiera hacerlo,esa es la meta
salu2

Fernando García Pañeda dijo...

Es que ahora todo se transforma en unos y ceros. Para bien o para mal nos hacemos invisibles, como dicen Telámaco y Julen.
De todos modos, si se seleccionan bien los retratados, no encontraremos espíritus malignos, sino duendecillos bienhechores... ¿O no?