miércoles, septiembre 21, 2005

Un mundo feliz

Son muchos los autores que han elegido este tema para disertar, pero para los que imaginan un mundo futuro, sin duda Aldous Huxley sentó cátedra con su libro "Un mundo feliz"(1). Remontándonos al pasado, ha llovido mucho desde que Dios expulsó al hombre de paraíso(2) y lo maldijo diciendo "Ganarás el pan con el sudor de tu frente". Desde ese instante se creó la necesidad de "buscarse la vida" en detrimento de "disfrutar de la vida" y la curva de la felicidad cayó en picado para satisfacer las tres "ces" del bienestar: calor, comida y compañía.

Los humanos encontraron diversas maneras de solucionarlo y pronto aparecieron las desigualdades. Los más fuertes acaparaban la triple C y los más débiles sucumbían ante la carencia de recursos. Algunos débiles, a fuerza de necesidad, razonaron "más vale maña que fuerza", y triunfó la inteligencia manipuladora sobre la fuerza bruta. En ese punto nació la clase de los listillos, que puso a los fuertes bajo su dominio y los dedicó a las tareas de producción o de la guerra para que liberaran sus excedentes de energía. Los listillos, que tiene distintas acepciones según el lugar y la época(3), pronto olvidaron las penurias que pasaron y se olvidaron de hacer un reparto igualitario de los recursos.

La desigualdad ha prevalecido hasta nuestros días y se manifiesta en dos facetas extremas: una amable de la abundancia y otra espantosa de la necesidad. A los que les toca nadar en la abundancia se encuentran liberados de la maldición divina, el resto están en el punto de partida de la expulsión del paraíso. Pero el mundo feliz de Aldous Huxley se basa en hacer que la desigualdad sea aceptada como buena y que cada clase de individuo se sienta satisfecho con lo que le ha tocado en suerte(4). Se fabrica el individuo fuera del claustro materno a la media de las necesidades de la Sociedad y se le condiciona para que sea un consumista feliz, todo bajo el manto protector del Estado.

Los listillos de este mundo feliz lo planifican todo, hasta la fecha de la muerte a los 60 años. Clasifican a los individuos y les dosifican los recursos mínimos para suministrarles la sensación de felicidad. En la cima de este mundo feliz están los individuos alfa, orgullosos de ser la élite por lo que asumen de buen grado sus responsabilidades acordes a su capacidad. A los beta, situados en un segundo nivel, no les importa estar en una escala inferior al verse liberados de las responsabilidades de los individuos alfa, que a ellos les abrumarían. En los últimos escalones los gamma, delta y épsilon, seres clonados hasta donde da de sí la biotecnología, son una nueva variedad de esclavos satisfechos de serlo(5). En resumen, un mundo feliz con varios paraísos paralelos (para-lelos) de oro, plata y bronce.

Siempre he buscado en los libros de ciencia-ficción la forma de asomarme al mañana y no me había parado a pensar cómo ve el futuro un niño de cuatro años que no levanta cuatro palmos del suelo y que comienza a sacar sus propias conclusiones observando a los adultos. Por eso, me sorprendió mi hijo mediano cuando me contó cómo veía él su porvenir: "Cuando sea mayor me darán una tarjeta de crédito para que cuando necesite dinero, vaya a un cajero y me lo de". La criatura no percibía la vida como un valle de lágrimas, sino como el paraíso terrenal. Sus padres satisfacían sus necesidades y dedujo que cuando fuera mayor "alguien" se ocuparía de que nada le faltase.

Al margen de las risas que nos echamos a costa de su ocurrencia, siempre he pensado que tenían un punto de coincidencia con el mundo feliz de Aldous en el que podría optar por una tarjera visa oro, plata o bronce. Pero los listillos de nuestros días no están por el Estado protector, más bien lo dejan todo en manos del Mercado que crea individuos consumistas alfa, beta, gamma, delta y épsilon, algunos de ellos, auténticos "gordos felices".


(1) Escrito en 1939 con una visión futurista y pesimista del mundo que muestra una sociedad regida por el condicionamiento psicológico como parte de un sistema inmutable de castas. La vida de Aldous fue muy apasionante, en http://ttt.upv.es/~jarnau/Vida/Vida.htm se encuentra una biografía del autor.
(2) Según la iglesia Católica por culpa de la mujer, como tuve que oír en nueve idiomas por boca de El Papa Juan Pablo II en su recepción de los miércoles en el Vaticano a los peregrinos de Roma.
(3) Oligarcas, monarcas y aristócratas, patriarcas, poderes fácticos, empresarios, políticos, mafias, etc.
(4) ¿No suena esto a la resignación cristiana?


Sección-Reflexiones
(5) En el mundo actual, serían trabajadores del tercer mundo y estarían gestionados por ETTs.

¡¡Ni me menees!!

9 comentarios:

chousas dijo...

Este libro me gustó mucho, pero me deprimió bastante... Imaginé mil veces cómo se podría desmontar ese sistema, pero creo que no habría manera más que matando a todos :S

Prefiero 1984, que aunque más oscuro y cruel el mundo, vislumbro luz al final del túnel :P

Anónimo dijo...

Leí el libro hace bastantes años, pero lo volveré a leer este año: es lectura obligatoria de mi adolescente en la asignatura de filosofía y como viene siendo mi costumbre, leo todo o casi lo que llega a casa.
Lula, creo que son más que coincidencias (jeje): ayer encargué el libro en una papelería y hoy hablas tu del tema. Besos

Unknown dijo...

Buen repaso que le has dado a la historia de la humanidad, desde Adan y Eva hasta el Mundo Feliz de Huxley.

Los alfa de hoy en día son aún más refinados y retorcidos que los que describía Huxley, porque hacen creer a los beta, gamma, delta y épsilon que no están en ese nivel por nacimiento o por su limitada capacidad, sino porque quieren:

"Atrévete a cambiar tu vida y disfrutar de ella teniendo tu propio negocio, obtendrás elevados ingresos y harás algo hermoso y gratificante con tu trabajo".

Con este hábil truco consiguen que dejen de protestar, o incluso que alguno cree su propia PYME. A partir de ese momento pueden seguir explotando su trabajo pero sin ningún tipo de carga, sin limitaciones de horarios y sin tener que pagarles vacaciones o seguridad social.

Anónimo dijo...

lo malo es que hay mucha gente que nunca estará contenta con lo que tenga

Anónimo dijo...

Mal que nos pese, siempre habrá gente que viva con el sudor de su frente y gente que viva con el sudor del "denfrente", porque siempre habrá "listillos".
Homo hominis lupus.

Mar dijo...

Tendré que leer el libro!

Zifnab dijo...

"La desigualdad ha prevalecido hasta nuestros días y se manifiesta en dos facetas extremas: una amable de la abundancia y otra espantosa de la necesidad. A los que les toca nadar en la abundancia se encuentran liberados de la maldición divina, el resto están en el punto de partida de la expulsión del paraíso"

Me encató este párrafo, y aunque coincido plenamente con chousas (prefiero 1984, que viene a ser el libro que más me ha influido en mi vida) un mundo feliz te retrata un mundo no muy distinto al que nos pintaron durante mucho tiempo. El de la resignación y la culpa. el sistema de castas. Las clases sociales indivisibles.... el Dios Mercado y Libertad Digital su profeta

Me estoy poniendo muy estupendo. Me ha gustado mucho, que es lo más importante

Se feliz

Lula Towanda dijo...

Chousas y Zifnab: Leí este libro en mi adolescencia y lo he vuelto a leer hace poco. La primera vez me impresionó muchísimo, la segunda le puse muchos peros. Después de la segunda lectura del mundo feliz leí 1984 que me pesaba en la conciencia no haberlo leído. Me dejó casi KO en esta edad tan poco propicia a los sobresaltos. El trozo del libro que habla de los altos, medios y bajos (otra vez las castas) quita toda esperanza de Utopía, porque se comprende que eso seguirá siempre así, sin remedio. Es demoledoramente triste.

En ambos mundos no existe la libertad, mala cosa. El mundo feliz tiene por objetivo la felicidad aunque sea más falsa que las pesetas de madera, en 1984 el objetivo es tener a todos en un puño bajo el terror. Los lemas son terribles y muy actuales: La guerra es paz, La libertad es esclavitud, La ignorancia es fuerza.
En ambos mundos existe la marginalidad, en 1984 a los proles y en el Mundo feliz a los salvajes.
Pero en el mudo feliz hay una tercera vía para los que los inconformistas puedan vivir, en 1984 solo existe la tortura y la "desaparición".
Desde luego 1984 es un libro mil veces mejor que el mundo feliz, pero mucho más cruel.

María Seguro que te gusta pero el final está muy mal resuelto. Lo de las "coincidencias" me deja con la boca abierta. Por favor, cuida de las llaves de casa que el siguiente post va de cerrajeros que tienen que abrir puertas :-)

Telémaco Muy acertada tu observación por lo de la venta de sensación de Alfa. No es lo mismo ser el CEO de HP que ser el CEO de Hipólito Perez S.L. El primero es un Alfa de campanillas y el segundo es un Gamma que hace el gamba. Cambia el jefe por el cliente y es mucho peor. Ahora sí, tendrá la sensación de ser libre y no tener jefe.
Es que los Alfa son mas listos que los ratones coloraos.

Pablo La vida es muy dura, pero hay que buscar la Felicidad. Eso te da entretenimiento para toda tu existencia

mapashita Triste pero cierto. Hay que espabilarse para que no nos exploten los listillos y si se llega a listillo intentar respetar a los demás.

Mar Tendrás que leerlo y también 1984 si no lo has leído. Podrás comparar. Y seguro que no serás la misma después de leerlos.

Anónimo dijo...

Ese libro es exelenteeee

Yo a veces he llegado a conclusiones imcluso , por el color de la piel .......

Como k las personas de ojos azules son crueles ........ y miles de esas cosas ....... lei ese libro en mi infancia y me encanto y despues varias verciones de esa pelicula.


Salu2