sábado, febrero 24, 2007

Borja Mari

Que la cuna sea un origen no un destino
Clara Campoamor




Nunca un nombre de pila ha pesado tanto en el destino como el de Borja Mari. Los padres que eligen semejante apelativo para su retoño, lo están predestinando a un futuro predecible.

El destino empieza a fraguarse en la ceremonia del bautismo cuando el cura entona el "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo Papi, de Junior y de la Palomita Guay" derramando sobre la cabeza de la criatura un abundante chorro de gomina. Esta sustancia viscosa se adherirá a su cabellera de por vida produciendo efectos colaterales en su garganta que serán la base de su engolamiento.

Su vida escolar sólo puede ser encauzada por la enseñanza privada. Condenado a una cabellera hierática, en la que únicamente se escapan algunos pelos de la nuca, no se le podrá dejar a merced del patio de un colegio Público porque sería una victima de la crueldad infantil, incluso antes de que abriera el pico. Su sino será relacionarse con Pelayos y Pocholos dotados de la misma pelambre acartonada y brillante.

Empezará a tener ventaja en el acceso a la Universidad cuando esa vulgaridad de las "notas de corte" no sea un obstáculo para él. Sólo tendrá que echar mano de un buen "corte" de pelo y de traje, junto con la cartera de sus padres, para que se le abran las puertas. Se graduará entre semejantes con toga y sombrero que a duras penas despegará de su cabeza después de la ceremonia.

La vida laboral le arrastrará sin remedio a una firma de consultoría fina, en las que el hábito hace al monje. Antes de llegar a socio deberá batirse el cobre con clientes que se llaman Paco, Antonio, Luis, Carmen... Es el momento crítico en el que descubre que existen personas extrañas que llevan el pelo al viento o que van rapadas. Empezará a intuir que está en minoría y le parecerá percibir cierta sorna ante su impecable acento del Barrio de Salamanca. Pero son "Clientes" y tendrá que hacer como si no se diera cuenta.

Una vez superada esta prueba de fuego volverá a su ecosistema original de cabelleras esculpidas y de voces gangosas, recordando con horror esas gentes de nombres vulgares que no tienen un destino tan claro en la vida como él.

Pobre Borja Mari, la de cosas que le ha negado la vida por tener ese nombre.

Sección-Fauna humana

¡¡Ni me menees!!

21 comentarios:

Muxfin dijo...

Lula, hay una inexactitud en tu relato, cuand el cura lo bautiza dice: En el nombre del Papi, de Junior y de la palomita guay".

Lula Towanda dijo...

Muxfin ¡En que estaría yo pensando! ahora mismo lo corrijo.
mil gracias por avisarme

Anónimo dijo...

jeje. Es que el nombre marca mucho. Besos

Antonio Latorre Jimenez dijo...

Menudo nombrecito, parece destinado a pijos, no cabe duda.
Un vecino mio se llama Borja Patricio y es el más guai del edificio, con rima y todo.
saludoss....

Lula Towanda dijo...

Maria Por supesto que el nombre hace mucho. A mis hijos les busqué el nombre apropiado para que tuvieran muchas opciones en la vida. Por supuesto que no fue Borja Mari, ni Pelayo, ni Pocholo, ni Cuqui..

Chisme ¿cual es la relación de Borja Patricio con el ficus? ¿también utiliza los servicios de afilador?

Unknown dijo...

Que la cuna sea un origen no un destino. Wow!.

Me encanta esa declaración de principios, aunque me temo que es totalmente utópica.

Lula Towanda dijo...

Telemaco Es una frase contundente y aunque suene utópica, deberían ser así las cosas. Para las mujeres, para el tercer mundo, para todos, hasta para los Borja Maris.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

¿Y cuál sería la historia de los padres? Por hurgar en los motivos, digo. ¿Habrá algo que lo explique?

Briseida dijo...

Sobre todo, es un nombre tan adecuado para gritarlo asomada a la ventana...

Borjamariiiiiii ¡sube inmediatamente!

:)

besos!

Lula Towanda dijo...

Julen Mejor lo sabrás tu que eres psicólogo, pero yo que soy dada a inventarme las cosas creo que es por uno de estos dos motivos:
1. Los padres se llaman Pelayo y Cuchi y tienen pocas opciones para elegir nombre
2. Los padres se llaman Paco y Manuela y aunque pueden elegir nombre quieren para su retoño una vida de "éxito"
En ambos casos le están limitando al chaval.

Almena Para gritar por la ventana no hay mejor nombre que Jonathan. El Borjamariiiii se puede confundir con el Josemariiiiiii

Fernando García Pañeda dijo...

Uno, que vive de momento en una dimensión paralela, ha oído en Cars una frase que me recuerda a esa tan genial de doña Clara: "no necesito saber adónde voy, me basta con saber de dónde vengo".

Anónimo dijo...

Lo siento lula, el mejor nombre para gritar por la ventana es "jonathan jesus!!!!"

(Basado en un echo real....)

Lula Towanda dijo...

Fernando Estupenda frase que confirma que la vida es palíndroma: El origen te condiciona el destino y siempre se llega al mismo destino desde un origen.
Desde los tiempos de D. Pedro Calderón de la Barca, me duele el Destino.

jofegaber ¡ la vida real siempre supera la ficción!

Patricia dijo...

No se que decirte ya despues de todos los comentarios, te he leído con una sonrisa en los labios ¡que quieres! seré mala, pero es que los pijis no me dan ninguna pena de pequeños suelen ser soportables (incluso en la adolescencia) porque creo que su temida edad del pavo les llega a eso de los cuarenta y algo ahí se vuelven insoportables (al menos los que a mi me rodean) ellas te desvisten por dentro y ellos prefieren por fuera...lo del nombre creo que es el colofón... al fin y al cabo los apellidos ya dicen mucho, en una rifa no suele oirse un alvarez un fernandez...

mint dijo...

Después vendrá Santiago Segura y nos los hará entrañables. Pero no nos engañemos, hay que huir de la gomina como de la caspa. Aquí son más discretos, se hacen notar menos, pero son igual de dañinos. Estoy con Zoe, no me dan ninguna pena.

Anónimo dijo...

Creo que tengo algo mejor que el Jonathan Jesús. Hace años de aquello, pero todavía resuena en mis oídos el "Wolfgang" con que una madre llamaba a su niño en la playa de Cádiz. Y que conste que no era alemana, sino de la tierra.

Si el Borjamari te condiciona la vida, pensad en esa criatura en el cole, donde ningún compañero habrá sabido pronunciar su nombre. Yo lo imagino como un niño solitario, sin amigos, carne de cañón para los matones de patio de colegio.

Lula Towanda dijo...

Zoe Pues a mi primero me dan risa y luego lástima. Los veo muy limitados aunque llevan una vida regalada.

Mint Muy buena la comparación de la caspa con la gomina. Los extremos se tocan.. No sé que es peor la gomina que se ve en la capital o la que llevan de tapadillo en preciosas ciudades modernistas.

Kotinussa Wolfgang se llama mi vecino de abajo, eso si, es alemán y su mujer no lo llama por el balcón. Es un hombre correctísimo que nunca falta a la merienda. Soy incapaz de pronunciar su nombre.
Pobre criatura en el patio con ese nombre.

Zifnab dijo...

Borja Mari.

Ramiro de Maeztu

Derecho eso si, pero en la Complutense

Exigua vida laboral apartada de las consultoras en cualquier caso

Y del Atleti

Aunque me hubiera molado lo del padre y la palomita guay

Este manifiesto lo firma la Asociación por la Defensa de los Sujetos que a su Pesar se Llaman Borja

Se feliz :-D

Lula Towanda dijo...

Dios escribe recto con renglones torcidos.
¡Me he enterado de tu nombre!
Me alegra que escaparas de un Destino cruel. Siendo del Atleti no se puede decir que tu vida no sea intensa.
¿Perdonaste a tus padres?

Adúlter dijo...

Supongo que no estarías pensando en este Borjamari...

Lula Towanda dijo...

Adulter No, no me refería a él. Conozco su blog y escribe muy bien. Al borjamari que tu mencionas le sobran las neuronas que le faltan al que yo describo.
Por cierto, me encanta tu traje de luces.