sábado, marzo 10, 2007

Jose cumple 40 años

El post "El frío" terminaba con una alusión a Jose. Telemaco y Fernando, le daban un toque de atención por hacerme pasar frío. He rescatado del fondo de mi disco este post que escribí hace tiempo y en el que describo la entrañable relación con mi compañero de despacho.


Un lunes negro Jose, mi muy entrañable compañero de despacho, abandonó la treintena para traspasar el umbral de los cuarenta. Se me olvidó que era su cumpleaños y me dejó caer la noticia como si cualquier cosa al final de la cornada laboral. De repente vi como se pasa la vida, ya que cuando lo conocí no había hecho la mili y ahora lo veía precipitarse irremediablemente hacia la cuarentena.

Nos encontramos hace ya la friolera de 14 años y desde el primer instante congeniamos en lo técnico y en lo personal. Yo heredé sus trabajos mientras hacía la mili. Su pericia en el shell script de unix era tal que en una sola línea podía concentrar una herramienta completa. Algunas veces, cuando no funcionaba algo de sus scripts me quería morir, ya que era más fácil encontrar una aguja en un pajar que una pulga en sus programas.

No sentía Jose el ardor guerrero y no se le veía muy integrado en lo militar en aquellos tiempos de servicio patrio, y de hecho su password para entrar en los sistemas tenía una frase escatológica referida a la mili. Como encontró un destino en oficinas por la mañana, venía a trabajar por la tarde. Solo nos veíamos un par de horas para integrar nuestro trabajo pero nunca tuvimos problemas. Se diseñó un programa para la cuenta atrás de lo que le quedaba de mili a la vez que optimizaba el algoritmo del salto del caballo hasta límites insospechados.

Todos los que conocemos a Jose valoramos su inteligencia y su buen corazón y sabemos que siempre está dispuesto a ayudar a cualquiera de forma altruista. Además, es capaz de resolver los problemas más difíciles mientras se rasca el pelo, que llega al final de la jornada convertido en un desbarajuste, salvo cuando lo lleva tan corto que no es posible que los pelos tengan alguna orientación. No se conoce persona que haya tenido algún contencioso con él, salvo mi persona humana que a veces se torna en una furia incontrolada y dice lo que no tiene que decir. Después de una violenta discusión –técnica, por supuesto- sobre una nadería de interfaz, en la que me enfadé con él y le levanté la voz, me entró un enorme pesar y el remordimiento no me dejaba en paz. Como me cuesta pedir perdón, ideé una treta: le compré una botella de whisky Chivas Regal 12 Years Old, que sabía que le gustaba mucho. Al día siguiente le llevé la botella y le dije que sentía mucho haberle gritado el día anterior. Jose me respondió: “Si cada vez que te enfades me regalas una botella de whisky, no te cortes, enfádate las veces que quieras.” Como no estaba por la labor de hacerle caer en el alcoholismo, no le volví a gritar.

El destino, que nos unió en un despacho biplaza, nos separó para volvernos a juntar hace dos años. La primera reorga(1) me llevó a un despacho individual de muebles claros y a Jose a un despacho compartido muy próximo al mío. Un nuevo giro, debido a la segunda reorga , me condujo a un triste despacho individual de muebles marrones tan oscuros como las tareas con las que tenía que lidiar, mientras que Jose volvía al despacho adyacente al que teníamos al principio. De mi etapa en el despacho marrón solo recuerdo que lo protegía contra el maligno con unos ajos que se adherían a la puerta como los imanes de la nevera. Como la vida es una rueda, cuando decidí abandonar la oscuridad del despacho al ajillo quedó vacante el otro sitio en el despacho de Jose y ahora somos de nuevo compañeros y sin embargo amigos con magnificas vistas al INEM.

El próximo cambio de década me toca a mí ¿Seguiremos juntos en el mismo despacho?

(1) Entiéndase por reorga a un cambio en la estructura de la empresa debido al nacimiento o cierre de grandes proyectos o a los cambios de los puestos mas altos de la estructura

¡¡Ni me menees!!

12 comentarios:

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Mis saludos a Jose. Que cuando hay buena gente, mejor se lo reconocemos. No vaya a ser que sus jefes se olviden de ello.

Fernando García Pañeda dijo...

Ah, bueno.
En tal caso, estrecho la mano de Jose y le saludo respetuosamente.

Anónimo dijo...

Lo mismo, lo mismo me pasa con mi compi carmen, que formamos un matrimonio virtual-profesional, nos entendemos mejor sin mirarnos que con nuestros respectivos...

cosas que pasan , je!!

almena dijo...

Son las "grescas" normales de una tierna convivencia laboral.
:)

besos!

chousas dijo...

Por favor, enfádate conmigo...
(prefiero el ron al whisky)

¿Tantos años y aún os llevais bien? Eso es un matrimonio laboral y lo demás son tonterías. Se agradece tener buena gente al lado.

mint dijo...

Alguien me dijo “rodéate de buena gente que la mala ya te la ponen”. Tenía razón. Un beso para ti y otro para Jose. (milikk)

Lula Towanda dijo...

Julen Jose es una joya y per lo menos el entorno cercano se lo hace saber (incluido su jefe actual)

Carlos Ya me has informado de tus libros y me doy por enterada

Fernando Le transmito tus buenos deseos a Jose para que pueda dormir tranquilo :-)

jofergaber Jose y yo nos entendemos sin hablar. Ya ni podemos discutir porque sabemos lo que va a decir el otro. Ahora trabajamos en proyectos diferentes pero estamos al tanto de lo que hacemos. Si se pone enfermo creo que le podría sustituir como cuando hacía la mili.

Almena Tienes razón son las descargas eléctricas de una apacible relación laboral.

Chousas vamos camino de las bodas de plata laborales. Creo que tendríamos que celebrarlo cuando llegue en momento con nuestros respectivos cónyuges.

Mint Es fundamental para la supervivencia laboral estar rodeadas de personas como Jose. Afortunadamente, hay suficientes para que cada uno tenga su compañero entrañable.
No sabes la de sistemas que se abrirían de patas con lo de milikk

Anónimo dijo...

debe ser una suerte inmensa tener a alguien al lado así, sobre todo si has tenido que pasar años y años a su lado trabajando.
pobres de aquellos que tienen que sufrir a compañeros insoportables!

Unknown dijo...

Hablando Lula como habla de Jose debe ser digno de admiración. Yo también le saludo.

Lo de las vistas al INEM, debe crear stress ¿no?.

Debe ser una sensación como aquella de los emperadores romanos. Que cuando volvían victoriosos de sus campañas y entraban en Roma por el arco del triunfo vitoreados por el pueblo, un modesto esclavo les iba susurrando al oído “Cave ne cadas” (cuidado no caigas).

Anónimo dijo...

felicidades jose , vete preparando para la crisis de los 50 besos

la tia chaty

Lula Towanda dijo...

Pablo la verdad es que visto desde fuera suena a cadena perpetua.
Al final la gente acaba teniendo un compañero de despacho apañado.

Telémaco Pues sí, dentro del caos laboral puedo disfrutar de buena compañía.
Lo del INEM lo tengo tan asumido como la muerte:
"Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida
cómo se viene la muerte,
tan callando;"

El trabajo es efímero como la vida, pero siempre se puede intentar conservarlo.

Chati No se lo recuerdes, que ya lleva lo suyo con los 40.

José Luis dijo...

Muchísimas felicidades a José. Y a tí por su cercanía y a él por la tuya

Y yo pienso que debería hacer más frío. Aunque no de ese atroz de esos tiempos. Ni tampoco el que se siente por dentro cuando hay vacío. Del otro, del que no se explicar