jueves, junio 28, 2007

A mi me pone lo que me pone y me pierde lo que me pierde


Esta reflexión de Perogrullo hizo su aparición en mi cabeza mientras conducía por un monte lleno de pinos.

De golpe y porrazo, en medio de la pinada, pude identificar lo que me pone: la cosa básica, primigenia, obscena, feromónica, pasional y un mucho salvaje. Si tuviera que elegir un icono sería parecido a un Jerónimo despechorrado y sudoroso galopando por la praderas.

Y al mismo tiempo, se me reveló qué es lo que me pierde: la ternura y el desamparo.

Resultado: una mierda de ecuación. Porque mira que es difícil encontrar a prendas así. Pues resulta que haberlos, haylos; y casi mejor que no los hubiera. Intensidad, lo que se dice intensidad, aportan mucha a tu vida. Pero equilibrio más bien poquito.

Le comento a un hermano del alma –en realidad hermano de algo más- en qué tesitura me encuentro. Se lo digo en un momento de oscuridad, de vacío. De corazón sin norte. Como lo haría un murciélago esperando recibir el contorno de la cueva.

Su risa, al principio ronca, se volvió líquida primero. Luego cristal. Y por último espejo. Y al mirarme en el espejo de esa risa sólo pude ver a Jerónimo perdido en un mar de lágrimas.

¡¡Ni me menees!!

7 comentarios:

Re dijo...

Comparto totalmente lo que te pone, aunque yo soy más del último mohicano, ese Daniel Day-Lewis corriendo despendolado con la melena al viento... por Dios que es viernes...
Ahora, lo que te pierde, va a ser que a mí del todo no; no digo que no me guste la ternura, para nada y adoro a un duro tierno, pero el desamparo no, nunca, jamás, porque pa desamparada yo y quiero que me protejan del lobo.
Bonita foto o dibujo, me gusta.

Anónimo dijo...

Eres la primera "postera" que consigue, darle la vuelta a la ecucion y en medio de los pinos, consigue ver el bosque.
Has resuelto estupendamente la 1ª Ecuacion.
Sino te sirve de consuelo, te confieso que la mezcla de fuerza y ternura, es la vida de natura.

Para hacer equilibrios, funambulista o acrobata. Si te consuela, algun Presidentes hay asin.

Muy bueno¡)

Antonio dijo...

El que ha parado en un camino, para ver salir la aurora, o amanecer entre los arboles, ha descubierto lo que significa la esperanza.

F.S. Ftigerald

Mucho Animo¡

Rrío dijo...

Pues a mi me pierde justamente lo que me pone. Como dice el viejo dicho, todo lo que me gusta, o es pecado, o engorda.

Me ha sorprendido tu ecuación, en la que la ternura y el desamparo aportan intensidad vital. Una tierna y desamparada intensidad.

S.M. dijo...

REBECUQUI:
Qué bueno que te gustó la foto. Me costó Dios y ayuda que pasara la férrea censura de esta nuestra SECCION FEMENINA.
Y en cuanto a lo del desamparo, a ver si yo también me hago un cursito de esos de la DANZA DEL VIENTRE para que se me pase la tontería.

UNOS:
A veces tengo la sensación de irme dando de trompadas con todos los árboles de bosques varios. Y es ahí cuando los voy viendo. Parece que si no, ni modo.

Presidentes? Hasme desconcertado y vuelto curiosa.

¿Funambulista o acróbata? Artista del alambre, dice mi madre.

Por estos lares que habito, las cosas no son "asín", sino "anzí".

Salud.


ADMC:
Cuando duermo al raso, evito los árboles que me roban la luna.

Y de la esperanza, solo sé que comparte color con los pinos.

RRIO:
Mi tierna y desamparada intensidad aún recuerda tu magnífico SINDROME DE ABSTINENCIA.

Seguro que en vidas paralelas hemos navegado los mismos afluentes.

Ojalá y que te vaya bonito.

Rrío dijo...

SM: Ahí me has dao

Antonio dijo...

He leído hoy, que el Sr. Aranda llama a la esperanza "don de los dioses".
Es el texto más precioso que he leído, en mucho tiempo.
Salvd¡