sábado, junio 28, 2008

Narciso y la barra de scroll

Me llega una carta de Erwin Foskyto, crítico de arte de la Sección femenina 1.0, en la que expresa su opinión sobre el narcisismo de la blogosfera. Se advierte a los lectores que su contenido puede herir la sensibilidad de los bloggers. Hecha esta aclaración cada uno es libre de seguir leyendo lo que viene a continuación:

Ha llegado a mis manos una copia en papel de una entrevista que concedió a un "blog de blogs", que vaya usted a saber que se esconde tras semejante cacofonía, en la que afirma que un servidor "se niega en rotundo a publicar en el blog porque odia su barra de scroll".

Téngalo usted por seguro, amiga mía. La barra de "scroll" es síntoma de facundia insustancial y ociosidad dolosa, un estigma que revela el narcisismo de quien, a falta de cosas mejores que hacer, malgasta sus horas propagando disparates con la esperanza de que otros "dilettantes" los lean y hablen de ellos. El invento es motivo de continua irritación para quien se ve obligado a leer esos frívolos libelos, una culebrilla de mal agüero que huye del ratón en lugar de comérselo como manda la madre Naturaleza , ¡un insulto a la memoria de Aldo Manuzio!

No es misión de los críticos de arte dar clases de mitología, para eso ya está la wikipedia. Narciso, según la versión de Ovidio, era mozo gallardo y bien parecido, que en eso había salido a su madre Liríope, y enamoraba por igual a doncellas y donceles. La ninfa Eco, cotilla incorregible y romanticona, se quedó prendada de este playboy "avant la lettre". El pollo se burló de ella y Némesis, diosa de la venganza y viborona cruel condenó al guaperas a enamorarse de su propia imagen.

Iba Narciso caminando por la orilla del río cuando vio reflejada su figura de chulo de playa y se quedó tan prendado de sí mismo que ya no puedo moverse de allí. Pasábase las horas y los días pensando en cuan hermoso era, se olvidó de todo y al parecer acabó tirándose de cabeza con lo que pereció ahogado.

De haber vivido hoy el joven Narciso, en lugar de quedarse atontado contemplando su belleza en un espejo acuático, a buen seguro que tendría un "blog". Le imagino esperando comentarios que confirmen lo maravillosa que es su personalidad tuneada. Barra de scroll arriba, barra de scroll abajo, rastrea los mínimos indicios de que alguien ha picado el anzuelo. En verdad cree ser es el más bello del mundo, ignora a las ninfas y se deja morir, no de inanición, sino de sobredosis de patatas chip y chocolatinas.

Son numerosos los artistas que se interesaron por Narciso, porque es un tema resultón, con joven apolíneo, paisaje bucólico y reflejo en el agua, que mola mucho en pintura.

El de Caravaggio de 1597, es melancólico y muy elegante, con una composición simétrica y reposada alejada del tremendismo de otras obras de este monstruo, insuperable en la técnica del chiaroscuro.

Poussin, unos cuarenta años después, representó a Narciso, ya difunto, de cuya cabeza empiezan a brotar las flores que llevan su nombre. La historia de este sujeto no podía pasar inadvertida a esa pandilla de cursis geniales que fueron los chicos de la hermandad prerrafaelista.


John William Waterhouse nos dejó en 1903 un óleo de una exquisita decadencia, con la pánfila de Eco arrebolada y nuestro particular metrosexual que parece que hasta lleva el ratón en la mano para hacer click de un momento a otro.

En plan rollito surrealista, Dalí creó en 1937 un poema y una pintura dedicadas a este antihéroe, "La metamorfosis de Narciso", empleando el método "paranoico crítico" en sus propias palabras. Dalí podía estar un poco p'allá, pero pintaba como los ángeles, lo de la poesía ya es más discutible:

“Cuando esa cabeza se raje
cuando esa cabeza estalle
será la flor,
el nuevo Narciso,
Gala, mi narciso.”

Hay cientos de obras de arte inspiradas en la historia de este prototipo de ególatra, ninguno de sus creadores necesitó una barra se scroll para contarla. No me seáis Narcisos y dejad por un rato de mirar vuestro blog y el de vuestros amigüitos y amigüitas. Ahí afuera hay Ecos mucho más interesantes con las que relacionarse que la pantalla de un ordenador.

Suyo affmo,

Erwin Foskyto

¡¡Ni me menees!!

jueves, junio 26, 2008

La AEAT analógica


Debería estar haciendo la declaración de la renta pero en cambio estoy escribiendo un post mientas la espumilla se me escapa por las comisuras los labios de pura rabia. La causa es la AEAT, joya de la corona de la e-Administación española, que está gestionada por mentes analógicas.

La noche de San Juan en vez de irme al saltar la hogueras me recogí en casa para bajarme el programa PADRE y hacer mi declaración como buena ciudadana. Me quedaba una semana para que finalizase el plazo, tiempo suficiente para realizar mi límpida declaración. Hacienda conoce todos mis pasos laborales, mis cuentas de ahorro, mis acciones y mis donaciones. Mis ingresos son transparentes como el agua cristalina, como la de tantos españoles que trabajamos por cuenta ajena.

Desde que me robaron mi portátil en la estación de Atocha perdí mi certificado digital y con los líos que siempre llevo no pedí uno nuevo. Entré en el programa PADRE con la intención de importar los datos por la vía alternativa pero se necesitaba el código de referencia del Borrador. Me dispuse a solicitar un borrador pero el formulario me llevaba a una página para que pidiese cita previa para la declaración. Lo reintenté tres veces hasta que me di cuenta que en la letra pequeña se leía: fecha limite de la petición 23 de junio.

¡LO HABÍAN CERRADO UNA SEMANA ANTES DE LA FECHA LIMITE PARA DECLARACIÓN!

Llamé al teléfono de atención que proporciona la AEAT para preguntar que cual era la alternativa y dónde debería acudir para que me dieran el borrador. Me contestaron:

Lo sentimos, está usted fuera de plazo

Hacienda con tanta e-Administación al final está regida por funcionaros para los que lo ON-LINE es una semana. Aún impera el funcionario con visera y manguitos que requiere cerrar la ventanilla una semana antes de que termine el plazo. Están en la era analógica del procedimiento, sus plazos de comunicación se rigen por el correo de postas.

Todos son "facilidades" para los contribuyentes que entre otras cosas pagamos el sueldo de los políticos y funcionarios.

Mis datos están ahí, en Gilda, son míos y Hacienda no me los quiere dar. He pasado al plan B y he pedido un nuevo certificado, veremos si la FNMT tiene un tempo más digital.

P.D. con la FNMT ha sido coser y cantar, ya tengo mi certificado y podré recuperar MIS datos.

EFMT 1 - AEAT 0

¡¡Ni me menees!!

viernes, junio 20, 2008

El solterón


Hace casi dos mil ochocientos años que Homero -o los desconocidos poetas que se esconden tras su nombre- escribió una de las más grandes epopeyas dramáticas: la Odisea .

En uno de los cantos del poema, narra como Odiseo o Ulises en su regreso a Itaca se vió obligado a cruzar el peligroso estrecho de Mesina y pasar cerca de la isla de las Sirenas, “allá donde estas divinidades marinas hechizan a los navegantes que se acercan a ellas, con su sonoro canto ”.

Ulises para salvar su barco y siguiendo los consejos de Circe -la divinidad de los ojos claros- tapa con cera los oídos de sus compañeros de viaje, para que ninguno de ellos escuche a las sirenas. Pero nuestro héroe, en su deseo de oír sus cantos, sin ceder a sus seductoras y mortales llamadas, ordena:

“atadme con dolorosas ligaduras para que permanezca allí junto al mástil y si os suplico que me desatéis, apretadme todavía con más cuerdas

Y aunque el corazón de Ulises deseó atender la llamada de las sirenas y gritó a sus compañeros que le soltaran, éstos le ataron con más cuerdas, y solamente cuando por fin habían dejado atrás la isla de las sirenas, y ya no se oían su voz ni su canto, se quitaron la cera de los oídos y liberaron a Ulises de sus ligaduras.

La Medicina ha incorporado a su lenguaje técnico, el nombre del héroe griego para describir lo que se conoce como Síndrome de Ulises o miedo a la dependencia ..

Porque en nuestro tiempo, muchos hombres sienten como el héroe griego la llamada femenina y para no ceder a ella se atan con fuerza al mástil de su miedo, silenciando emociones y ocultando sentimientos.

Es un personaje al que denominamos, solteros y si es entrado en años y contumaz en la soltería: solterón .

La realidad es que por encima de refranes y chistes más o menos graciosos que alaban su “suerte” e “inteligencia” -“ cuarentón y solterón que suerte tienes ladrón”- nuestro personaje, con el paso de los años, se va quedando solo y aislado de amigos.

Algunos han querido interpretar ese miedo a formar pareja y familia, como resultado de experiencias negativas en sus primeras relaciones sentimentales o íntimas. Fracaso que le conducirían a estados de ansiedad y que se tradujeron en inhibiciones específicas de la respuesta sexual.

Para otros, muchas de estas situaciones suelen tener estructuras más profundas, sobre las que planean, de alguna forma, complejos edípicos no resueltos.

Cualesquiera que sean las causas del problema, el hecho es que este Ulises moderno ante la posibilidad de formar pareja, construye barreras que le defiendan contra la intimidad sexual y le permiten liberarse de la dependencia que ello conlleva.

Y estos mecanismos defensivos, estas barreras que posibilitan su independencia emocional, las elabora creando, en un primer momento, distancia afectiva, más tarde indiferencia y hostilidad y que acaban por conducirle a un voluntario pero estéril aislamiento.

Retomando el tono poético del drama homérico se podría decir que el desoír de las sirenas del héroe griego y la renuncia de nuestro moderno Ulises justifican los versos de Hernández Catá:

Murieron las sirenas,
y quedaron embalsamadas

en la fantasía de algunos poetas.

¡¡Ni me menees!!

domingo, junio 15, 2008

Mortadelo y Filemón, agencia de innovación

A veces me parece que algunas personas de mi entorno laboral se comportan como los personajes de los tebeos. Otras veces me veo dentro de una viñeta y siento que no vivo en un mundo real. Los dibujos que llenaron de diversión muchos momentos de mi infancia con sus disparatadas aventuras ahora me dan miedo...

Para expresarlo he construido una pequeña pieza audiovisual dentro de mis limitaciones técnicas, que son muchas. He reutilizado unos dibujos que hizo Brain, casi el siglo pasado, para las presentaciones de su maqueta futurista de las telecomunicaciones.

Aquí tienen el vídeo y en la parte inferior encontrarán la historia en formato TBO. Pasen y vean.

Formato TBO, pulsen en la imagen para ampliarla


¡¡Ni me menees!!

sábado, junio 14, 2008

Por la Igualdad con las TIC


Me he enterado por aprendices vía Josi que existe un manifiesto que propone Alberto Armada por la igualdad de todos los escolares en la enseñanza de las TICs.

La educación de todos los alumnos por igual en las TICs, sin barrearas de género, sociales o geográficas es la única vía de evolucionar a una sociedad más justa e igualitaria. No es una utopía, debe ser una prioridad para los que gestionan los Presupuestos Públicos.

Copio aquí el manifiesto:

Por la igualdad en la educación con TIC en todos los centros educativos de España.
Todas las alumnas y todos los alumnos de España tienen derecho a una educación de calidad y en igualdad de condiciones.
La incorporación de las TIC a la enseñanza requiere medios, formación, disponibilidad horaria y apoyo administrativo (coordinación, mantenimiento de los equipos informáticos, conexión de calidad...).
Las comunidades autónomas que promueven las TIC en los centros educativos están cumpliendo con su deber y mejorando el presente y el futuro de sus estudiantes.
Pero no todas las comunidades autónomas cumplen en la misma medida...
Todas las comunidades autónomas, sin excepción ni demora, deben proporcionar a sus centros educativos los máximos recursos para conseguir que las TIC lleguen a todas y a todos por igual.

¿Cómo puedes colaborar?, pues haciéndote eco del manifiesto de la TIcGualdad en tu blog que incluya este logotipo y una referencia al manifiesto tIcGUALDAD.

Empatemos en la educación de las TIC 1:1


Actualización por un comentario de S.M
Me recrimina S.M. de usar "palabros" sin dar explicaciones, ni poner un enlace a su definición. Se refiere concretamente a las siglas TIC (cosa que ya he subsanado poniendo un enlace a la Wikipedia). Me ha regañado, y con razón, por poner lo de "Twitean" en la barra lateral (lo he quitado).
Me preocupa porque S.M. es una persona culta y leída y como ella dice "con ADSL" y se pierde en las siglas.
Pido disculpas por dejarme llevar por las modas y por asumir que todo el mundo sabe de todo.
Pondré más cuidado en adelante




¡¡Ni me menees!!

martes, junio 10, 2008

Camaleones


Alejandro Boffa es un escritor italiano, autor de una interesante y original obra titulada: Eres una bestia, Viskovitz (Ed.Lumen,1999)

Sus páginas reúnen veinte breves relatos en los que un mismo personaje, Viskovitz, representa en cada uno de ellos un animal distinto que expone los problemas existenciales, sociales o sexuales que le acontecen.

En uno de ellos titulado ¿Quién te crees que eres, Viskovitz?, el protagonista -que adopta la figura de un camaleón- formula las siguientes reflexiones:

¿Quién soy yo? me preguntaba.
Como no encontraba la respuesta, le pregunté a mi padre.

- Depende del contexto -me explicó-. Nosotros los camaleones somos como una
pausa entre dos palabras.
- Y... ¿nuestra personalidad?
-¿Para qué quieres una personalidad, hijo mío, cuando las puedes tener todas ?

Muchos representantes de la fauna humana de nuestros días, al igual que el camaleón o el polifacético personaje de Boffa, encuentran muy "conveniente" la posibilidad de "tener todas las personalidades" y la facilidad de adecuarse a cualquier ambiente o situación por muy contrapuesta que ésta sea.

Estos personajes, auténticos camaleones humanos, están dotados de una enorme habilidad para cambiar de "color" o, lo que es lo mismo, modificar sus creencias, valores morales o ideología según convenga en cada momento a sus intereses.

Aunque la especie de camaleón humano es posible encontrarla en cualquier ambiente, la variante más conocida es la de los camaleones políticos.

La cualidad más característica del camaleón político es su enorme habilidad para anteponer, sus intereses personales, a cualquier principio ético o moral.

En virtud de sus conveniencias -poder, cargo político o público, bien remunerado ¡¡ claro está!!, el camaleón político es capaz, en un ejercicio de hipertransfugismo, de recorrer todo el arco político del Parlamento sin apenas inmutarse.

No es preciso esforzarse mucho para recordar alguno de los numerosos camaleones de nuestro actual entorno, pero para no herir "sensibilidades" valga, como ejemplo, aplicable a todos ellos, la trayectoria camaleónica del famoso político francés José Fouché (1759-1820):

"Hombre sin escrúpulos ni ideología, Fouché puso sus dotes de gran político al servicio de la causa de su propia persona.

Convencional, o procónsul terrorista en Lyón, termidoriano, ministro de policía con el Directorio, al servicio de Napoleón, y por último, traidor a Bonaparte y ministro de Luis XVI, Fouché estuvo afiliado a todos los regímenes en su momento de esplendor, dispuesto a abandonarlos tan pronto como su fino olfato político presintiera su próxima ruina.

Así pudo prestar algunos servicios a Francia; pero fueron tales que siempre concordaron con su interés privado" (Vicens Vives, 1944)

Cuando nos enfrentemos a un caso sospechoso de camaleonismo político, probemos a aplicarle la prueba diagnóstica que nos ofrece, en acertadas palabras, Joaquín Garrigues Walker:

"Los cambios en política son más creíbles si a donde conducen es a una situación peor que la de partida, y cuesta más trabajo creerlos, sin sombra de duda, cuando sus consecuencias resultan beneficiosas para el mutante "

¡¡Ni me menees!!

jueves, junio 05, 2008

El petimetre tecnológico

Ayer congelé a un petimetre después de repetir mil veces el mantra "hijo de puta" para expulsar el veneno de la ira de mi alma.

El petimetre de los salones dieciochescos con su pompa, sus rizos y toda su huera humanidad ha derivado en el siglo XXI hacia el intelectualoide en la rama de las letras y al petimetre tecnológico en la rama de las ciencias. Este último ha trocado los salones literarios por los ambientes corporativos de las grandes empresas, muy dados a la literatura de ciencia-ficción.

El petimetre enfoca todos sus esfuerzos en pavonearse ante los demás, luciendo un brillante plumaje de irisados brillos tecnológicos. Agita las plumas de su cola como si fueran un gigantesco mapa tecnológico para disimular sus pies de barro en la praxis de la profesión.

Salvo la lujuria(1) y la ira que le son negadas por falta de vigor, el resto de los pecados capitales campean a sus anchas en su macilenta alma.

La soberbia es su única compañera, la que no le abandona en ningún momento y en la que basa su marca propia (que me perdone Andrés por usar el término para un caso tan negativo). Tiene que demostrar que es más listo, leído e ingenioso que nadie y allí la humildad no tiene cabida.

La avaricia la practica mediante el download. Atesora sus fuentes de conocimiento bajo secreto de sumario. El petimetre nunca tendría un blog ni herramienta alguna para compartir, a lo sumo un Twitter para amplificar sus publicaciones a lo largo y lo ancho de las revistas corporativas en las que repite como un lorito lo que lee en los medios anglosajones. Ha evolucionado del afrancesamiento a la anglofilia.

Su gula es como la gula del norte, más falsa que las pesetas de madera, pero la practica por aquello de la imagen. Más que comer, busca comer con gente importante para luego ir pavoneándose.

La envidia hacia los que han hecho algo productivo en su vida profesional le corroe. Para desahogar este sentimiento se venga de los pobres sujetos envidiados aplicándoles la técnica del ventilador(2) en presencia de los jerarcas para que surta un efecto más contundente.

Su Pereza explica su comportamiento. Huye de la praxis y se echa en brazos de la teoría que cansa menos. Su cintura para esquivar el trabajo es de una técnica muy depurada y el arte de colocar los marrones a terceros es proverbial.

Es una mente insana en un cuerpo insano, demasiado hasta para el satírico Juvenal.


(1) Se ajusta a la teoría de que "el que no folla, jode"
(2) La técnica del ventilador consiste en poner una mierda delante de un ventilador, orientarlo hacia la víctima y encenderlo. Es muy usada por los políticos independientemente de su ideología.

¡¡Ni me menees!!