El bolso ajado
Seguro que Almena que va siempre atenta cuando pasea para encontrar lo insólito no se ha topado aun con el singular sitio que describo en este relato. Por mi parte, suelo ir distraída en mis asuntos mientas piso las calles de Madrid, pero quiso el destino que conociera tan peculiar tienda.
Me gusta mirar el escaparate de Loewe. Siempre deseé tener un bolso de esta firma, pero cuando vi expuesto un modelo tipo saco la atracción fue irresistible; nada pudo impedir que mis manos y mi nariz mancillasen el inmaculado cristal. Aunque mi poder adquisitivo me permitía adquirirlo, mi conciencia me impidió hacerlo, por lo que tras un suspiro me alejé de la tienda dejando mis huellas dactilares como recuerdo.
En unas rebajas de Loewe encontré mi bolso soñado con un 60% de descuento, en este caso la conciencia no fue capaz de sujetar a mi tarjeta de crédito y el bolso pasó a ser de mi propiedad. Tan grande fue mi ilusión que empecé a utilizarlo a diario, relegando al resto de mis bolsos al ostracismo.
Tres años transcurrieron en los que el bolso y yo éramos una unidad de destino en lo universal(1). Como diría Quevedo: érase una mujer a un bolso pegada.... Pero ni la mejor piel resiste tanto trote, y a pesar de que siempre lo traté con mucho cuidado, al final se ajó.
Recordé que mi zapatero me había recomendado una tienda en el viejo Madrid, de nombre Restauraciones Peña, en la que arreglaban bolsos, los limpiaban y teñían. La tienda está situada en la Calle Ave María, en el antiguo y castizo barrio madrileño de Lavapiés. Me deslicé con el coche por las estrechas y sinuosas calles con vertiginosas pendientes y con mucha dificultad lo aparqué enfrente del cine Doré(2).
Restauraciones Peña, fundada en 1947 por el Sr. Peña, está actualmente regentada por tres socios que trabajan la artesanía del cuero y tienen presencia en Internet en la página www.arreglodebolsos.com. La tienda es amplia y está decorada acorde a la fecha de su inauguración. Lo más sobresaliente es un enorme cartel con aspecto de presidir el local desde el día de su inauguración, que reza lo siguiente:
¿Qué es un cliente? El cliente es la persona más importante de esta casa, ya se manifieste en persona, por escrito o por teléfono. |
Me pareció un auténtico hallazgo encontrar esta frase, tan de moda entre los consultores de empresa, que venden esta idea como si fuera producto de alguna reflexión.
Estoy convencida de que en un año de malas expectativas para las consultoras, la esposa de un "Arturo" o de un PWC, en vez de comprarse un bolso nuevo, para ahorrar costes llevó su bolso ajado a arreglar, leyó la frase y se la contó a su marido. El consultor salvó la cuenta de resultados de su empresa ese año con el rollo de la Orientación a Cliente y le hicieron socio. A las pruebas me remito.
(1) Una de las frases favoritas del régimen franquista para "describir" a España.
(2) Sede actual de la Filmoteca Española.
Sección-Expedientes-X
11 comentarios:
jajaja Lula. Gracias por ese "guiño"
;-)
Pues sí, Loewe es así. Ya te contaré de una tienda suya donde tu bolsillo se quejará menos y casi hasta tu conciencia se sentirá indiferente :-) (bueno, o protestará poquito)
Me ha encantado lo de esa tienda. ¡Y los "Arturitos" vendiendo la idea! ¡cuentos!
cuentos de "Andersen" (1)
Habrá que ir a conocerla y hacerle una foto ¿no?
Un beso!
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(1) No confundir con Hans Christian y sus cuentos ;-)
¡qué ocurrente! es posible que la historia del bolso de la esposa del consultor sea real, en el mundo de las consultorías tooodo es posible.
Yo también adoro los bolsos y carteras y este año arrasé con más de la cuenta, pero como estaba deprimida me lo autoperdono.
salu2
El epílogo de la esposa del consultor es genial. Lo peor es que "Restauraciones Peña" por revelar su "secreto" perdió una buena clienta.
A mi personalmente nunca me han gustado ese tipo de carteles con máximas, esas cosas se aplican y se hacen, no se dicen.
Pensaba que Loewe era una marca de productos de electrónica de consumo...
Deben haber diversificado su área de negocio...
Agur.
A ver si estos Reyes te vienen cargaditos...de bolsos, y de carteritas a juego ;)
Me ha encantado la historia de tu bolso...jejeje
Un besito
Pues yo solo he entrado una vez a loewe, a comprar..un pañuelo :(. pero joer, hay que ver cómo te tratan. Era Navidad....hasta una copita de cava me dieron, lo juro. LA verdad es que en loewe siguen la máxima que viste en la tiendita, o eso me pareció. Y es que asi debería ser siempre
Musus
y el bolso? espero que quedase perfectamente arreglado :)
Tengo muy estrecha vinculación con la casa Loewe. Afectiva, digo, que es el único de los vínculos importantes (aunque no le haría ascos a ningún tipo de vinculación monetaria, las cosas como son). Saí que me alegra que lo que hace mucho tiempo le hizo feliz a mi familia, le haga auqnue sea cogido por lelos, también feliz a los demás
Y hasta hay puedo leer...
Se feliz
hay no
ahi
burro
más que burro
cenutrio incluso
y encima dla palabra de verificación es complicada
mundo más dificl, leñe. Sentimental que me había puesto....
Interesante y a tener en cuenta lo de "Restauraciones Peña". Aprovechando las rebajas, la tarjeta se resiente menos y la conciencia también. Besos.
almena Quedo a la espera de tan fantástico secreto para comprar productos de Loewe con la conciencia tranquila o adormecida. Te veo rizando el rizo con comentarios a pie de comentario ;.)
burton No sé si en Santiago hay tienda de Loewe, cuando estuve nos la vi, pero seguro que en el mall Alto Las Condes tienen puesta tienda. Si tienes depre, mejor que no te acerques que te puede salir muy cara la tristeza.
Chaty : ¡Vaya clienta! Menuda suerte que además de agradecida tuviera poder adquisitivo. Mis clientas se visten en Loewe pero jamás me regalarían nada porque son unas desagradecidas. Ponte el bolso y si se te estropea para eso está restauraciones Peña que te lo dejan como nuevo. Los bolsos de Loewe nunca se pasan de moda.
Respecto a mi costilla no es de regalar, porque saber mis gustos, los sabe. Es muy suyo y si le da por regalar algo (que de da poco) siempre quiere sorprender y sorprende.
Telémaco Cierto que perdió una buena clientas por el cartel. Es que no se pueden escribir los secretos comerciales y colgarlos en la pared
Galufante : Pues ya ves, hay otros productos más allá de la electrónica.
Mar: Con lo buenas que somos nos tendrían que enterrar entre los productos de piel de Loewe.
Aitor Es que entrar en Loewe es un acto de valentía después de ver los precios del escaparate. El que traspasa el umbral bien se merece ese trato de maharajá. Allí todo es exquisito, incluido el trato con el cliente.
pablo El bolso quedó como nuevo. Es el que sale en la foto. Restauraciones Peña hacen muy bien su trabajo.
Zifnab Mi no comprender muy bien pero quedar intrigada por tu afecto a Loewe.
María Nunca tires un bolso que te guste sin pedir presupuesto a Restauraciones Peña. No te arrepentirás de seguir este consejo.
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