martes, febrero 27, 2007

No me importa nada

Este año me he columpiado con mis previsiones. Escribí con un mes de antelación un post para publicarlo al día siguiente de la comunicación de los "incentivos". Me he enterado por la nómina de la cuantía del variable sin que mi jefe me lo comunicase a puerta cerrada y además, me he sorprendido para bien. Debería callarme y dejarlo pasar, pero una es tan Diógenes con todo lo que escribe que aquí va esta falsa toma.

El vídeo de Luz que tenía seleccionado lo han censurado en YouTube. Esta es la mejor versión que he encontrado. Hay dos canciones, la de No me importa nada empieza en el minuto 1:50. A la guitarra Raimundo Amador.

No me importa nada, vamos, que paso de las evaluaciones del desempeño en el trabajo. En el mes de febrero, junto al carnaval, llega el momento en el que el jefe te llama a su despacho y te vende la exigua cantidad de incentivo como un logro que ha conseguido para ti, porque tú lo vales y no me importa nada.

Siempre que escucho la canción de no me importa nada de Luz Casal, a la que deseo de corazón una mejoría de su salud, visualizo el momento de la comunicación de la evaluación laboral y el consiguiente incentivo anual(1).

Ese encuentro se describe perfectamente con esta canción con ligerísimas modificaciones en su letra:

Si juegas a apreciarme, yo juego a que
te creas que te aprecio, buscando una
coartada me das una evaluación
que yo no espero,
y no me importa nada,
tú juegas a engañarme, yo juego a
que te creas que te creo, escucho tus
bobadas acerca del trabajo y del
dinero, y no me importa nada, nada,
que subas o que bajes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes sigo
currando y no me importa nada ...

Si juegas a tenerme yo juego a que
te creas que me tienes; serena y
confiada, invento las palabras que no
entiendes, y no me importa nada,
tú juegas a ignorarme, yo juego a que
te creas que me importas, conozco la
jugada, sé manejarme en las distancias
cortas, y no me importa nada, nada,
que subas o que bajes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes,
que digas o que hagas, y no me
importa nada ...

Y no me importa nada, que subas o que
bajes, que digas o que hagas, y no
me importa nada, que viajes o que
vueles, que vengas o que vayas,
y no me importa nada,
que subas o que bajes, que entres o
que salgas, y no me importa nada ...

(1) El nombre es muy desarfotunado porque produce todo tipo de sentimientos encontrados menos el incentivar.

Sección-Sapos y culebras

¡¡Ni me menees!!

sábado, febrero 24, 2007

Borja Mari

Que la cuna sea un origen no un destino
Clara Campoamor




Nunca un nombre de pila ha pesado tanto en el destino como el de Borja Mari. Los padres que eligen semejante apelativo para su retoño, lo están predestinando a un futuro predecible.

El destino empieza a fraguarse en la ceremonia del bautismo cuando el cura entona el "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo Papi, de Junior y de la Palomita Guay" derramando sobre la cabeza de la criatura un abundante chorro de gomina. Esta sustancia viscosa se adherirá a su cabellera de por vida produciendo efectos colaterales en su garganta que serán la base de su engolamiento.

Su vida escolar sólo puede ser encauzada por la enseñanza privada. Condenado a una cabellera hierática, en la que únicamente se escapan algunos pelos de la nuca, no se le podrá dejar a merced del patio de un colegio Público porque sería una victima de la crueldad infantil, incluso antes de que abriera el pico. Su sino será relacionarse con Pelayos y Pocholos dotados de la misma pelambre acartonada y brillante.

Empezará a tener ventaja en el acceso a la Universidad cuando esa vulgaridad de las "notas de corte" no sea un obstáculo para él. Sólo tendrá que echar mano de un buen "corte" de pelo y de traje, junto con la cartera de sus padres, para que se le abran las puertas. Se graduará entre semejantes con toga y sombrero que a duras penas despegará de su cabeza después de la ceremonia.

La vida laboral le arrastrará sin remedio a una firma de consultoría fina, en las que el hábito hace al monje. Antes de llegar a socio deberá batirse el cobre con clientes que se llaman Paco, Antonio, Luis, Carmen... Es el momento crítico en el que descubre que existen personas extrañas que llevan el pelo al viento o que van rapadas. Empezará a intuir que está en minoría y le parecerá percibir cierta sorna ante su impecable acento del Barrio de Salamanca. Pero son "Clientes" y tendrá que hacer como si no se diera cuenta.

Una vez superada esta prueba de fuego volverá a su ecosistema original de cabelleras esculpidas y de voces gangosas, recordando con horror esas gentes de nombres vulgares que no tienen un destino tan claro en la vida como él.

Pobre Borja Mari, la de cosas que le ha negado la vida por tener ese nombre.

Sección-Fauna humana

¡¡Ni me menees!!

domingo, febrero 18, 2007

La organización friends


El Forense escribió en el siglo pasado una reflexión titulada Un nuevo tipo de organización en la que proponía una serie de organizaciones mucho más avanzadas que las clásicas jerárquica, matricial y orientada a cliente. Planteaba la organización diagonal, la matacaballo y la matricial inversa. Hace años que no sé de él, ni qué tipo de organización le quitó las ganas de escribir, y hasta de contestar los e-mail que le envié.

Retomando su reflexión unos cuantos años después, paso a describir un nuevo tipo de organización que se está imponiendo tanto en la Administración Pública con el llamado “cargo de confianza”, como en la Gran Empresa española. Después de darle muchas vueltas creo que el nombre que mejor la describe es la organización friends.

Esta nueva manera de organizarse se sustenta en la amistad. El jefe supremo se rodea de amigos, a ser posible de la infancia o en su defecto de la Universidad o de sus trabajos de juventud. De forma recursiva se va replicando el modelo en los siguientes niveles de la jerarquía, parando el algoritmo al llegar al último nivel de la organización que no está sujeto a las leyes de la amistad sino a las del trabajo.

Los beneficios de esta organización son múltiples. Se eliminan las tensiones entre jefes y colaboradores porque les une la amistad. Se replica el modelo del patio del colegio trasladándolo al despacho del jefe donde se juega al baloncesto con una pelota de tenis que se intenta encestar en una minúscula canasta adherida a la parte interior de la puerta del despacho o se juega al fútbol con la dichosa pelotita. Los colaboradores están agradecidos al amigo bueno que ha contado con ellos y disfrutan el momento hasta que, como todo, llegue su fin.

Se dice que donde hay confianza da asco. Aplicado a este tipo de organización es erróneo. Como hay confianza no hay que perder el tiempo haciendo informes ni justificando gastos. Esto reduce considerablemente el nivel de burocracia y dota de eficacia a la organización. De igual manera, como los miembros de la estructura prefieren estar en el despacho del jefe haciendo alarde con la pelotita o jugando a su vez con sus colaboradores, los últimos niveles se ven liberados de reuniones inútiles y pueden dedicarse a trabajar sin interrupciones.

En el imperio romano, cuna de la organización, a los generales romanos que triunfaban por sus hazañas les asignaban un sujeto que les recordaba que la gloria es efímera para que no se les subiera el pavo. En la organización friends, esta figura es sustituida por el agradador que hace todo lo contrario como su nombre indica. La gloria es breve, ¡para qué amargarla con cenizos que recuerdan su fin!

De vez en cuando las estructuras se reorganizan desde sus vértices renovándose con nuevas relaciones de amistad. Entonces el sol se pone para algunos pero amanece para una nueva pandilla de camaradas. Es evidente la importancia de que el nuevo jefe tenga una buena red social de amigos para poder completar la estructura.

De lo expuesto se podría deducir que las estructuras sirven para poco o para nada y que es el último nivel de la organización, el de la fuerza del trabajo, el que sostiene a las empresas. Pero suprimir las estructuras organizativas es antieconómico ya que se perdería un segmento de mercado con alto poder adquisitivo. ¿Qué pasaría con las urbanizaciones de lujo, los coches de alta gama, los colegios de pago, las Universidades privadas, las Escuelas de Negocios, los restaurantes de lujo, la clase business de los aviones, los hoteles de 5 estrellas, las pensiones para la primera mujer...?

En conclusión, ya que tienen que existir las estructuras organizativas lo mejor es que estén basadas en la amistad. ¿Algún amigo que me lea le han nombrado jefe últimamente?

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

miércoles, febrero 14, 2007

1984

Dedicado a Zifnab. Se feliz




Se ganaba la vida limpiando oficinas a pesar de ser doctora en filosofía, pero después de la aplicación de la Declaración de Bolonia no había más oportunidades laborales para los de Humanidades que el trabajo temporal en las contratas de limpieza. Se dispuso a recoger la sala del consejo cuando finalizó el comité de innovación. Sobre la enorme mesa de madera noble encontró un papel arrugado y no pudo contener su curiosidad. Tomó el papel en sus manos y lentamente lo fue alisando. Era el orden del día de la reunión. Leyó su contenido:

  • Revisión integrantes Comisión Proyectos Europeos
  • Asignación responsabilidad paquetes de trabajo a Líneas de Actividad para asegurar:
    • Foco
    • Transversalidad
  • Apalancamiento con proyectos de innovación.
  • Levantamiento situación actual en cuanto a posibles propuestas en marcha
  • Aprovechamiento para el resto de las Líneas de Actividad del planteamiento realizado en el Centro de Polonia
  • Revisión de acciones específicas identificadas por Estrategia Tecnológica

Sonrió con sarcasmo ante esta muestra de la Neolengua e imaginó a Erwin Blogkyto haciendo la crítica literaria:

“¡Abajo las preposiciones, muerte a los artículos!

¡Abolición inmediata de los verbos!

¡Ilegalización de la sintaxis, YA!

No hay sujeto, no hay verbo, no hay predicado, no hay rima, no hay ritmo, no hay metro, es puro verso libre, surrealismo innovador.”

Pero su gesto se torció a recordar cómo en los últimos años se habían ido perdiendo el pensamiento plural y la libertad hasta converger en el triste mundo descrito por Orwell en su libro 1984.

“No fue el poder político el que consolidó la profecía de Orwel sino el económico, asesorado por EVS. Los cambios fueron lentos y se abordaron desde la educación. Las empresas presionaron a los Gobiernos europeos para que produjeran universitarios a la medida de sus necesidades. Muchas carreras de Humanidades se cerraron, como Filosofía, Filología, Geografía e Historia, Historia del arte, Teología y Religión porque se consideraron superfluas y faltas de productividad. Las Ciencias Sociales pasaron a ser ciencias ocultas solo al alcance se las escuelas de negocios de élite. Todos los caminos de la Universidad conducían a Derecho, Económicas y unas Ingenierías muy especializadas.

Se bajó la calidad de enseñanza para que los alumnos supieran lo imprescindible para su explotación laboral impidiendo la visión global y el pensamiento propio. A los estudiantes se les instruía en los principios básicos de la Neolengua para evitar otras formas de pensamiento contrarias a los principios implantados por las empresas. Triunfaron los que dominaron la patolengua(1) y el doblepensar(2).

El mundo quedó dividido en tres superpotencias económicas en la que imperaba el liberalismo salvaje y el culto al dinero bajo estos tres lemas

La competencia es progreso.

El mercado es la prosperidad.

La ignorancia es la fuerza.”

Una vez que terminó la limpieza de la sala del consejo dio por finalizada su jornada laboral. Abandonó su bata azul cobalto para dar paso a su existencia secreta, fuera del alcance del Gran Hermano. Los que en su día estudiaron Humanidades y Ciencias Sociales se reunían clandestinamente para conspirar contra el orden establecido. Se llamaban, como no, “la Resistencia”.

Continuará...



(1) Patolengua : sujetos capaces de emitir sonidos desde la garganta, dejando el cerebro al margen de esta actividad

(2) Doblepensar : Habilidad para mantener dos pensamientos en paralelo, uno hacia el exterior coherente a los lemas de la empresa y uno interno consecuente con la razón. Como el corazón loco de Machín, mantener dos cerebros a la vez y no estar loco

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

jueves, febrero 08, 2007

Nunca he tenido un "San Valentín"


Hombre, después de lo que me acaba de acontecer a nivel sentimental, lo lógico es que "aún" no tenga quién me regale nada en San Valentín, si no, sería un poco ligerita de cascos, ¿verdad? Pero la cosa es que a mis 36 años NUNCA me han regalado nada por San Valentín, y lo peor es que no ha sido por falta de tener "enamorado", sino que por una u otra razón… pues no he tenido.

Cuando era adolescente y tenía ligues, pues esas cosas como que las veíamos como auténticas chorradas románticas, un terreno demasiado peligroso en el que entrar a los 17 o 18 años; supongo que las chicas a esa edad desean que les envíen flores a la facultad o al instituto, como en las películas, pero lo niegan a quien las quiera escuchar, y los chicos, a esa edad no están por la labor de dejar salir al Cyrano que puedan tener dentro.

Luego, más adelante, tuve mi primer novio "serio", que me hacía unos regalos para morirse (del susto) en mi cumpleaños o Navidad , pero durante los cuatro años que estuvimos juntos nunca "se dejó caer" el 14 de febrero con nada, es más, procuraba estar desaparecido o pasar desapercibido en esa fecha en concreto. Yo tenía amigas que ya tenían una relación más o menos estable, de hecho alguna se ha llegado a casar con el novio de aquellos años, y a ellas les venían el día en cuestión hasta con medallitas del amor, y por supuesto los consabidos ramos de flores o los bombones en cajas con forma de corazón, pero yo veía aquello y como a mí no me caía nunca nada… pues empecé a "endurecerme" y a pensar que eso eran horteradas y que en el fondo se trataba de una acción comercial más, como el Día de la Madre, el Día del Padre, etc.

A los 24 o 25 años conocí a mi ex por excelencia, Eduardo, Eddy, la persona con la que más años he estado y he convivido, fueron más de siete años viviendo juntos, luego uno separados, luego otro de reiniciar... Él trabajaba a turnos, guardias de 24 horas, y en siete años pues algún que otro San Valentín lo pasé sin él, aunque me llamaba por teléfono varias veces ese día, y los que no fue así, pues o ese día salía de la guardia del día anterior y ni se había acordado y me traía un regalito al día siguiente, o estaba tan liado en el otro trabajo que tenía, su propia empresa, que también se despistaba y lo mismo, empecé a celebrar el puñetero San Valentín el 15 de febrero porque no había forma humana de que recordara el día en cuestión por mucho que la tele y los centros comerciales se empeñaran en anunciarlo desde un mes antes.

Durante los casi 3 años que estuve con Pepe jamás y nunca recibí un San Valentín porque Pepe consideraba (como yo lo había hecho años antes) que esas cosas eran una manipulación económica absurda y controlada por la CIA o vete tú a saber por quién. Yo alguna vez le dejé caer, al principio, que unas florecitas… un "algo", pero él decía que él no regala flores porque eso es un crimen, y que no iba a entrar por el aro con más rollos de esos, como lo de Papa Noel, que no le daba la gana tampoco, pero esa es otra historia.

Así que ahora, acabo de cumplir 36 años, no tengo novio, pareja, marinovio, amigo con derecho a roce ni nada que lo fundó y lo más normal del mundo es que este año tampoco reciba un jodido San Valentín por mucho que lo desee, porque como no me lo mande yo misma a mi misma y lo disfrute conmigo misma, me parece a mi que…

Pero he decidido que QUIERO UN SAN VALENTIN , que quiero que mi próxima pareja, marinovio, novio o incluso marido, leches, ¿por qué no?, sea de los que me regale un San Valentín y que si se le olvida, a la primera lo mando a hacer puñetas. Ya está bien de estar aguantando que me vengan con excusas baratas de que es una manipulación del Corte Inglés o que se han olvidado. Porque nadie se olvida del cumpleaños de su madre, ¿verdad?, ni del día de Navidad, pues esto es lo mismo.

Se acabó, si me quieres, me celebras el San Valentín de las narices y como Dios manda, a todo trapo; tampoco te pido que me lleves a las Fidji, aunque ya puestos, un par de días románticos en un hotelito rural… pero quiero el ramo de flores, la caja de bombones con forma de corazón y si me apuras, el osito de trapo con un suéter que dice "te quiero".

Quiero que me despiertes con flores en la almohada o un smsito cariñoso, que me envíes regalos a mi trabajo y me hagas sentirme especial dentro de lo mismo de todas las demás. Quiero que del mismo modo que celebras otras fechas señaladas, que esta también me la celebres y me digas durante 24 horas que me quieres, porque si, porque es el día de los enamorados y si estás enamorado de mí, pues eso, es lo que hay... porque yo lo haría también.

Dicen que querer es poder… así que, una vez más, como decimos en Canarias… DEJA VER .

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!

lunes, febrero 05, 2007

Utopía



Me dejé llevar por la Utopía, como tantas veces. No me curó la lectura de 1984, no escarmenté con el Quijote, más bien me reafirmé en ella. Mi mala cabeza me ha llevado de nuevo a reproducir en la vida real el capítulo XXII de la primera parte del Quijote titulado De la libertad que dio don Quijote a muchos desdichados galeotes y encontrarme con la figura de Ginés de Pasamonte(1).

Ocurrió que mi corazón se apiadó de los pobres alumnos que estaban encadenados a la galera de los exámenes. Comenté con mis compañeros de la asignatura la posibilidad de realizar evaluación continua a los estudiantes, favoreciendo el esfuerzo y la dedicación frente al sistema actual de jugárselo todo en dos horas de examen. Estaba convencida de que los alumnos se podrían centrar en el aprendizaje libres de las pesadas cadenas de los resultados.

Conté con el entusiasmo de un compañero y la aceptación un poco escéptica del otro. Llegamos al acuerdo de aprobar con un 75% por asistencia a clase, una práctica y un trabajo. Todo ello respetando el derecho al examen para los alumnos que no se acogieran a esta modalidad. Confeccionamos las normas de calificación y las presentamos el primer día de clase.

El siguiente día de clase supimos que habíamos muerto de éxito: el número de alumnos se había más que duplicado. Lo que era una asistencia de 30 alumnos interesados en la asignatura se convirtió en 80 estudiantes interesados en aprobar. La masificación de la clase hacía que hubiera permanentemente un ruido de fondo de conversaciones que hacía muy difícil que se escuchara la voz del profesor. Nos inquietamos al darnos cuenta de que los objetivos de los estudiantes divergían de los nuestros, pero a lo hecho, pecho, había que tirar para delante.

Las clases consistían en la explicación de un tema y la realización de ejercicios por los estudiantes que entregaban a su finalización. Esta entrega servía para certificar la asistencia del alumno, para valorar su atención y para tener una feedback de la comprensión de lo explicado. Todo muy positivo hasta que la sufrida profesora llegaba a casa a las 9,30 de la noche y desplegaba sobre la mesa de la cocina los 80 ejercicios, los ordenaba alfabéticamente, los corregía y pasaba las notas a una megahoja de cálculo hasta que quedaba desfallecida.

Esta evaluación continua se convirtió en una enorme tarea síncrona que devoró mi tiempo libre. Cuando terminé mis clases de teoría comenzaron las tutorías para las prácticas. Mi despacho de la Universidad parecía el camerino de una estrella del rock, una multitud de jóvenes se agolpaba a la puerta para que le resolviera las dudas. Los que no pedían tutorías me enviaban correos. Llegué a tener una media de 10 correos al día llenos de dudas, algunas de ellas incatalogables sin usar palabras gruesas. Las tutorías cesaron en las vacaciones de Navidad, pero los e-mails no. Continué teniendo el buzón lleno y hasta empezó a darme aprensión abrir el correo. Solo descansé el día de año nuevo en el que mandé todo a la porra y me puse a escribir el post de El blog como religión.

Pero ahí no terminan mis males, porque tanta dedicación tuvo por pago la ingratitud humana, que no tiene límites. Cuando los estudiantes se vieron libres de los exámenes al tener el 75% de las asistencias cumplidas pensaron que no les reportaba ningún beneficio asistir a clase. No contentos con ello cuestionaron la realización del trabajo al encontrar una ambigüedad en las normas de la asignatura que no especificaba una nota mínima en el trabajo y la práctica.

El coordinador se tuvo que enfrentar a los delegados de curso que defendían la no obligatoriedad de los trabajos/prácticas, la justificación de ausencias por enfermedad o por asistencia a actos académicos, etc. Al final tuvo que admitir pulpo como animal de compañía y dar por válida una entrega vacía.

Con disgusto aprobé por asistencia a un par de estudiantes (chicas) con la entrega de un trabajo en blanco, no sin antes enviarles un e-mail reprobando su actitud y manifestando mi malestar por su actitud oportunista. Otro par de estudiantes (chicos) entregaron un trabajo en el que no se molestaron en borrar el nombre de los autores, que por supuesto no eran ellos. Aunque es muy noble el derecho a la cita, como dijo mi marido cuando se lo conté, no tuvimos por menos que ponerles un cero a estos Ginés de Pasamonte (autores apócrifos). Al menos a éstos no les llegó la nota para aprobar por asistencia.

Así me quedé, como describe Cervantes al final del capítulo XXII “ don Quijote, mohinísimo de verse tan malparado por los mismos a quien tanto bien había hecho ”.

Conclusión: el año que viene el examen será de tipo test, de los que restan las respuestas incorrectas .

(1) Ginés de Pasamonte no era otro que Avellaneda el autor del Quijote apócrifo.

Sección-Reflexiones

¡¡Ni me menees!!