viernes, junio 30, 2006

Al buen tiempo... mala cara

Llevamos cuatro días de buen tiempo y yo ya empiezo a tener pesadillas con mi culo, mis brazos, la talla 40, el bikini, la depilación definitiva, la firmeza de mis carnes y a despertarme sudando en medio de la noche acordándome de la abuela de la Madre Naturaleza, que más que madre, es Madrastra, porque mira que es vil y cruel con las mujeres.

Aparte del hecho de vivir en las Afortunadas que, aunque suene a chufla, es una faena porque tenemos menos meses para prepararnos para la temida "operación verano", porque a estas alturas del año ya anda todo el mundo con tirantes y sin medias y yo al borde del ataque de nervios.

Cuando era más joven me importaba un pito que llegara el calor y me pillara con estos pelos porque con el buen tiempo que tenemos por aquí siempre me podía dar una escapada al sur de la isla a tostarme un poco y mantener el tipo durante todo el año, además de que hacía más ejercicio a diario y bueno, cuando llegaba el temido mes no había mayores problemas a la hora de colocarme una faldita corta o lo que fuera.

Pero en los últimos diez años mi trasero le ha tomado gusto a la silla de la oficina, de tal modo que a veces creo que se está mimetizando con ella porque hay días que me parece que está igual de cuadrado, y esta barriguilla tonta que se me ha instalado debajo del ombligo y que por muchos abdominales que haga ahí sigue, y estos brazos que se me ponen, que parezco Stallone entrenando para la siguiente entrega de Rocky , vamos, un cuadro de Boticcelli .

Yo me suelo apuntar a TODO lo que digan que ayuda a estar como una portada de revista: tengo cremas anticelulíticas, reductoras y reafirmantes, con autobronceador y sin él, un aparato de electrodos que te los pones en todo el cuerpo mientras ves la tv y te reafirma las carnes, otro para hacerte masajes de drenaje linfático, uno que riza el pelo y otro que lo alisa, porque es bonito cambiar el look y aparecer diferente de vez en cuando. En la ducha tengo maquinilla de afeitar para las axilas, también piedra pómez y guante de crin, mascarilla de aguacate para el pelo y de aloe para la cara, y fuera de la ducha tengo cera caliente para el bigotillo, pinzas para las cejas y otro cacharro para depilar las piernas.

En medio del salón de mi casa hay un aparato elíptico que me costó un huevo y que utilizo para colgar el bolso cuando entro por la puerta, y que dicen que funciona (de hecho el amigo Mancho, ¿le recuerdan?, tiene uno y bajó no sé cuántos kilos haciéndolo a diario) y que yo uso algún domingo animada por mi chico y por los remordimientos de conciencia de la panzada de tortilla que me he pegado; también me compré un elástico para hacer ejercicios con los brazos al estilo Pilates , y ahí junto al reproductor de dvd hay una pila de cds de ejercicios, que si con la Schiffer , con la Crawford y con la de Los Vigilantes de la Playa .

Para animar más la cosa, mi compañera de trabajo y yo nos apuntamos al gimnasio hace dos meses, pero como íbamos a horas distintas, no duramos mucho ninguna de las dos; el primer día yo hice una sesión de Body Pump que casi me hizo fibrilar y entre que era un jueves y que al día siguiente me dio un ataque de alergia porque se adelantó la primavera, estuve cuatro días sin volver por allí; cuatro días que me tenían que levantar de la cama con una grúa Caterpillar porque no podía ni con mi alma!!!

Hay días, los que menos, que me miro al espejo y digo "bien, todo este arsenal funciona y algún día estaré perfecta"; pero la mayoría del tiempo me miro al espejo y pienso que lo mejor sería meterme directamente en un quirófano y que me hicieran un completo , de la barbilla para abajo, un recogido de esos que te dejan el ombligo entre los hombros, tipo folclórica añosa.

Pero como el que no se consuela es porque no le sale de las narices, en esos días terribles me vienen frases de mi chico del estilo "yo quiero envejecer con una mujer que envejezca, no con una muñeca estirada ", o "si vivieras de tu físico estarías ocho horas diarias dedicada a él y no sentada delante de un ordenador" etc., pero claro, a él la barriguilla le hace hasta gracioso, las canas le sientan de vicio, las arrugas le dan un aspecto tan interesante, y sobre todo, por encima de todo, si él hace dos abdominales se le queda el vientre plano, si coge las pesas una tarde se le marcan unos brazos estupendos y si corre cinco kilómetros durante una semana seguida se le tonifican hasta las orejas!!

Sección-Sapos y culebras

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¡¡Ni me menees!!

9 comentarios:

burtonbk dijo...

Qué bah, nada que una buena dieta y cremas milagrosas no resuelvan no vas a quedar perfecta, pero sí digna, ja
salu2

Lula Towanda dijo...

El buen tiempo hay que disfrutarlo, que el sol sale para todos, flacos y gordos.
Es bueno buscar la perfección porque es un objetivo que nunca se alcanza en la vida y tiene aliciente perpetuo.
Seguro que estás estupenda con tanta dedicación que le pones

puertoblazquez@gmail.com dijo...

Yo añadiría que hace un año combié el tabaco por comida. Lo peor. Saludos, Puerto

CARMEN_R_PURAS dijo...

Y además que cuanto más te obsesionas es peor, porque ves que no sirve de nada lo que haces y caes en un bache del que intentas salir con nuevos potingues, dietas,...

Re dijo...

...o te cortas el pelo al menos cinco y al día siguiente te das cuenta de que mejor te hubieras cortado la cabeza...es realmente increíble la cantidad de objetos, aparatos, potingues y recetas de dietas milagrosas que una puede llegar a acumular en unos años!!!
A veces me arrebato y pienso que "para la próxima me pido ser chico", ellos lo tienen (una vez más) mucho más fácil, porque además, por mucho que les estén intentando vender el modelo ese de "metrosesuá" los hay que no entran por el aro ni de broma y les importa un pimiento que ahora se lleve estar depilado o decolorado, ellos siguen a su bola, mientras que nosotras, como se ponga de moda tener seis dedos en cada mano... nos veo haciendo colas en los quirófanos para implantárnoslos!!!
No se si se trata de intentar alcanzar la perfección o qué, pero la cosa es que, lo mires por donde lo mires, ahí están las estadísticas de que en tiempos de crisis económica, los únicos negocios que continuan dando beneficios son los de alimentación y los de la industria del aspecto físico!!!!!!!!!!!

Fernando García Pañeda dijo...

Pregunto inocentemente, y sin acritud: ¿Para qué sirve tener un "cuerpo danone", además de para que se lo coma un tripero? ¿Para qué sirve un cuerpo perfecto, además de para formar un bonito cadáver algún nefasto día?
Está bien, como dice Lula, buscar la perfección, pero sabiendo siempre que nunca se va a alcanzar.
Y también tiene razón tu chico: la Schiffer, la Crawford y la de Los Vigilantes de la Playa viven de ello, pero imponen su modo de vida. ¿Por qué nadie les obliga a ellas a pensar un poquito cada día, a sacarse un doctorado o a escribir en un blog?

Re dijo...

Fernando, tienes TODA la razón, igual que Lula y mi sufrido chico. El cuerpo danone y la búsqueda de la perfección solo sirven para pasar hambre, para desesperarte cuando el espejo del ascensor te devuelve una imagen distorsionada (normalmente más ancha y baja) de la realidad, para cabrearte cuando vas de compras y en una mega conocida cadena gallega de ropa femenina te pruebas la talla XL y te queda a reventar porque hacen prendas para mujeres irreales...
Yo ya he pasado por todos los estados de desórdenes alimenticios, desde los 16 años en que empecé con pequeños episodios de anorexia, hasta los 30 en que estaba bulímica perdida, y todo porque siempre nos venden una imagen de perfección física a la que todas esas modelos, actrices y demás acceden (siempre según ellas) sin ningún esfuerzo. Y claro, te dices, si a ellas no les cuesta nada, por qué a mí me cuesta tanto?, y dejas de comer, te matas a hacer deporte, y solo consigues andar desmayada por las esquinas y de mala leche todo el santo día.
Creo que en su día alguna de ellas intentó que el mundo supiera de su intelecto, si no recuerdo mal, hasta la impresentable de Naomi Campbell escribió un libro... y le fue con el culo, obviamente, jajajaja.
De todos modos, a estas alturas del lío, si no me quejo de la temible operación bikini... no sería yo!!!!!!!!!
A todos, como siempre, muchas gracias por vuestras opiniones.

Anónimo dijo...

igual el mejor remedio para estar bien es simplemente vernos con buenos ojos y pensar que lo verdaderamente importante es lo que está en el interior. sé que suena cursi, pero yo sigo creyendo en ello, porque sino veo que todos acabaremos rubios y rubias tont@s

Lula Towanda dijo...

Pues todo tiene su lado positivo, esta tarde en las rebajas no me he comprado una falda divina de la muerte de la marca Burberry porque solo tenían la talla 40 y me quedaba un poco justa.
¡el kilito de más me ha ahorrado una pasta!
Nada es perfecto, ni las faldas de marca, y aun así, nos fundimos la pasta.