Cambio de contexto
Aún soy capaz de oler con la mente el tomillo, el romero y el espliego desde mi casa de Madrid. Y si cierro los ojos, los gigantes de ladrillo oscuro que se asoman a mi ventana se transforman en montañas cuajadas de pinos que silban cuando el aire pasa entre sus agujas. No he tomado ninguna sustancia; esta tarde regresé de mi pueblo y todavía no me he recuperado del cambio de contexto.
Los que hemos tenido la suerte de trabajar en el diseño de Sistemas Operativos, conocemos la importancia que tiene saber cambiar de contexto(1). Tanto las personas como los ordenadores, diseñados a su imagen y semejanza(2), son capaces de realizar tareas diferentes de una manera ordenada en el tiempo. En ambos casos no es necesario esperar la finalización de una tarea para comenzar otra. El cambio de contexto consiste en guardar a buen recaudo el estado de la tarea interrumpida a fin de poder retomarla de nuevo cuando le corresponda en el tiempo.
Este fin de semana me fui a mi pueblo de Cuenca y dejé en Madrid el tráfico, el calor sofocante, el asfalto, mi casa, mi familia... y puse rumbo a un nuevo contexto: primero por la autopista, luego por una carretera nacional, más tarde por una comarcal y finalmente por un camino rural que atraviesa un inmenso bosque de sabinas y que me retorna a mis orígenes. En el punto de llegada a mi pueblo el cambio de contexto era total y mi lado salvaje emergió, enterrando por completo el contexto de Madrid.
La vuelta a mis orígenes me hace olvidar el presente y me devuelve a la infancia, cuando el tiempo transcurría lentamente, las cosas eran sencillas y no tenía que preocuparme de nada, cuando formaba parte de su naturaleza y los aromas de los arbustos del monte me invadían el sentido del olfato, cuando desde las riscas veía lo pequeñitas que son las personas frente a las majestuosas montañas cuajadas de pinos, cuando podía ver el mundo desde arriba, como una espectadora que no se implica.
En plena faena de vida contemplativa, mientras la fresca brisa perfumada me envolvía entre los rumores de los pinos, solo el balido de las ovejas me despertaba de mi ensueño, porque me recordaba que existe vida laboral, corriendo el riesgo de sacarme de mi contexto bucólico.
Aunque el tiempo pasaba lento, pasaba a fin de cuentas y llegó la hora de volver a casa, haciendo el recorrido inverso: del camino rural a la carretera comarcal y luego a la nacional, para desembocar por último en la autopista llena de coches camino de su cambio de contexto.
Desde mi Origen pueblerino de Cuenca hasta mi Destino ajetreado en Madrid solo media el vacío. Y entre ambos, un cambio de contexto radical, un pelín doloroso.
(1) Ésta es la somera definición de cambio de contexto que da la wikipedia española, y ésta la de habla inglesa. Por favor, informáticos hispanos, ¡¡una aportación!!
(2) Los ordenadores fallan tanto como las personas, se colapsan y con el tiempo se deterioran.
Sección-Reflexiones
ciudad, campo, cambio, contexto
12 comentarios:
El problema del Stack de la Vida, es que se asemeja a una memoria LIFO (Last In, First Out) en la que lo último que entra, lo disfrutamos menos tiempo.
Fuera del contexto normal te olvidas de la realidad de la vida.
Y en la realidad no es tan facil de pasar de un contexto a otro.
Pasar por ejemplo del curro a casa te obliga a reconstruir todo en pocos minutos y viceversa.
Pero no podemos vivir sin ambos contextos ¿eh?.
Echarías de menos, de no tenerlo, el contexto que te rodea de asfalto, de tubos de escape enfurruñados, de horarios que ni el reloj ya controla...
Un beso, Lula!! y feliz vuelta a casa :-)
A mí también me gustan los dos contextos como dice almena. No imagino mi vida sin lo rural y lo urbano y trato de extraer lo mejor de los dos mundos
cariños lula
ahora que vivo en una ciudad de 20 millones de habitantes, hasta madrid me parece cuenca!;)
espero tener la oportunidad de cambiar de contexto en estos cinco meses!aprovechad, allí que podéis;)
Muxfin Pues sí, las capas bajas del stack son las que permanecen y mandan (Madrid). Las de arriba (CUENCA) se las lleva el viento, aun que sea con aroma de espliego. ¡ Me Cachis!
cerise La vida es dura por eso sacar los pies del plato nos gusta tanto. El inconveniente es el trance del tránsito.
almena ¡Que razón tienes! Necesitamos el cambio de contexto para combatir el tedio pero no siempre lo hacemos cuando queremos ¡eso es lo que duele!
Salvo por esta pequeña escapada de fin de semana, me he pasado el verano en Madrid en el contexto duro.
burton Hay personas que sólo son urbanitas y que no tienen pueblo. Es una pena que no hayan conocido las dos caras de la vida.
usuaria anónima erudita a ver si te creas una cuenta en blogger y te vemos el nombre.
¡Qué te tengas que ir a México para que te entren ganas de ir al Cuenca! Eso es lo de escribir recto con renglones torcidos. Disfruta de tu nuevo contexto, que quién lo pillara
Y esos cambios de contextos son necesarios y buenos para la vida diaria, aunque a veces, la vuelta al contexto habitual sea más dura de lo que nos gustaría.
(Hay muchos problemas con bitacoras y no creo que puedas entrar en mi blog. Estoy preparando un cambio). Besos
Maria ¡Me alegro de saber de ti!
Si bitácoras no está a la altura, tendrás que cambiar de contexto. Lo difícil en este caso es guardar el contexto anterior de bitácoras con el consiguiente dolor de pérdida de posts.
En blogger han sacado una versión Beta de la que se habla muy bien. Aquí la referencia: http://beta.blogger.com/
No se muy bien por qué, pero se que las sabinas poseen aqlgún tipo de secreto por lo que se entiende el pellizco de dolor del cambio
Se feliz de cualquier manera
Zifnab ¿Sabías que las sabinas que son de madera noble a prueba de termitas no son buenas para muebles que alberguen comida o utensilios para comer?
¿Será parte de su secreto la venganza de que las hayan convertido en muebles?
¿Será otra parte de su secreto que se vengan de los que abandonan su pueblo llenando de tristeza su corazón?
Ese cambio de contexto lo estoy viviendo ahora mismo, aunque por allá haya más vacas que ovejas :S
Cuando voy al pueblo me parece al ver a la gente que me haya ido el día anterior y que todo siga su curso en el punto en que lo dejé la última vez. Supongo que a algo así te refirás.
chousas me alegro saber de ti aunque eso significa que se acabó tu vida campestre.
Exactamente me pasa como a ti que cuando vuelvo al pueblo me parece que fue ayer cuando me fui. Me cuesta menos cambiar el contexto cuando voy allí que cuando vuelvo a Madrid
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