viernes, octubre 26, 2007

El sobre

Chascarrillo recogido de la tradición popular del management y adaptado a mi modo de ver las cosas.

El sobre tiene dos connotaciones laborales, una interna y otra externa. La primera corresponde al antiguo incentivo en metálico que se envolvía dentro de un sobre y se repartía de forma totalmente secreta y arbitraria entre los colaboradores. Ahora se le llama variable y se viste bajo el honorable manto de los objetivos. En realidad, solo ha cambiado la forma, adornada de palabrería huera, y se sigue distribuyendo tan confidencial (menos para Hacienda) e injustamente como antes.

Pero en este post se va a tratar el aspecto externo del sobre, poniendo el foco en su dorso. En la parte posterior del sobre se encuentra la solapa impregnada de pegamento seco que cobra vida al contacto con la lengua para fundirse con los otros pliegues del sobre. Al cerrase, quedan a la vista cuatro triángulos mágicos a los que se ha bautizado como: trabajo, reuniones, viajes y comidas. Trazando tres líneas paralelas de izquierda a derecha del sobre se consigue determinar cinco posibles estados de la vida laboral.


  1. Es la iniciación en la vida laboral. Se sitúa en el borde inferior del sobre. La línea solo atraviesa el triangulo del trabajo. En este nivel se encuentran el aprendiz, destinado a las más pesadas cargas del trabajo. En algunos sitios se le llama becario o "el nuevo".

  2. Corresponde a la adaptación al puesto de trabajo. Está delimitado por la primera paralela al borde inferior del sobre que atraviesa las zonas de reuniones, trabajo y viajes. En este momento laboral, el círculo de conocidos se amplía y se inicia esa cansina tarea de las reuniones y algún viaje esporádico. En esta fase se encuentran el grueso de las fuerzas del trabajo.

  3. Engloba a la integración en la estructura de la empresa. Se alcanza este nivel cuando la segunda paralela al borde inferior atraviesa el triangulo de la comida además de las reuniones, trabajo y viajes. Es el inicio de la hidalguía laboral, en el que el trabajo empieza a ser insignificante frente a las actividades de relación.

  4. Es la etapa de la consolidación en la élite empresarial. Se llega a este estado de gracia cuando la tercera paralela desde la parte inferior del sobre abandona para siempre el triangulo del trabajo y solo atraviesa las reuniones, comidas y viajes. En este nivel se sitúa la aristocracia laboral, exenta de cargas laborales y ocupada tan solo en actividades de relación con sus iguales. Allí se practica la caza del zorro con jauría de perros y otros entretenimientos de las clases ociosas.

  5. El último escalón corresponde a la coronación laboral. Es el estado al que todos desean llegar pero en el que solo uno puede estar. Corresponde con la línea superior del sobre que tan solo atraviesa el triangulo de la comida. Allí se encuentra el rey, habitando la planta más alta del edificio y rodeado de su pequeña corte empresarial. La soledad del líder se manifiesta en la ausencia de reuniones.

En el largo camino laboral cada uno se va planteando en qué estado está y en cual quisiera estar. Desde mi pequeño nivel de influencia solo pido que prevalezca la inteligencia, por favor.

¡¡Ni me menees!!

13 comentarios:

Anónimo dijo...

lo malo es que muchas veces el estado se te impone y lo mejor que te toca hacer es pasar la lengua por la sequedad del sobre, hay quien la pasa por otros lados para llegar más alto pero bueno..

Muxfin dijo...

Genial como siempre, desgraciadamente mi sobre laboral es de los modernos...sí, de esos que tienen los triángulos laterales muy pequeños y la solapa muy arriba. Incluso ya no puedes transmitir tu ADN al sobre porque es autoadhesivo.

mpiryko dijo...

Bueno, creativo, lúcido, inteligente, ... ingenuo. No gana la inteligencia y si llega, nunca ha sido sola, sino de la mano del control de la reuniones, que por cierto, se cierran en las cenas del día anterior, entre copas.

Unknown dijo...

Pues personalmente andaba por la cómoda zona cuatro cuando me pusieron una zancadilla, perdí el equilibrio y me caí.

Ya puestos a caer... me hubiese gustado caer fuera del sobre, pero por desgracia caí dentro de él mismo y ahora aunque no se me ve no puedo salir ;)

almena dijo...

Pero qué genial es siempre tu "didáctica gráfica".
:)
jajajaja ¡me encanta!

Antonio dijo...

Es curioso, sólo trabajo y como, la primera y la última esfera, apenas viajo ni me reúno ( dejé ya todo aquello); porque Carl Jung, nos contó a los "Antonios" en un Cuento inspirado a la Editorial Calleja el siglo pasado, "El mago de Villaviciosa" que con esto, salud y trabajo, podríamos ser más que felices. Aunque es verdad que el genio, primero sacó un sobre de la lámapra, para explicarlo.

No he visto en mi vida, un sobre de esos, auqnue creo que soy más real y auténtico que todo lo que pueda llevar dentro.

Muy bueno, Lula:)
Un beso

Miguel Arribas dijo...

Lula: Tu artículo tiene la altura a que nos tienes acostumbrados. Me he detenido el reflexionar lo que dices del último escalón. Es cierto que todos desean llegar a él, pero no menos cierto que una gran mayoría de los que lo consiguen añoran su estancia en escalones inferiores. y ello a pesar de que la "torre" esté plagada de alfombras de la Real Fábrica de Tapices, de cuadros con firma y un relajante spa. Pero es que, en definitiva, es una "cárcel dorada", una "torre de soledad.". Saludos

Lula Towanda dijo...

Pablo No seas pesimista, no aceptes que vienes al mundo con los límites puestos. El que quiere, llega al nivel que se propone, otra cosa es los medios que usa. Los que van sin hacer trampas les cuesta más pero pueden llegar.

Muxfin Como siempre me has dado una idea, voy a escribir sobre "El sobre moderno". Te lo dedicaré.

mpiryko Ese gusto por lo griego y esa falta de ánimo de lucro te identifican :-)
Muy sesudo el post¡ole!
Se me nota que soy una ingenua por más que intento disimularlo, pero me hace sentir joven.

Telémaco no alcancé al nivel 4. Antes de llegar a ese infierno salí volando y estoy fuera del sobre. Ahora tengo visión general exenta de ambición. Soy casi un ser libre

Almena Lo del sobre se lo cuento el primer día de clase a los alumnos. Comos son jóvenes siempre les sorprendo.


Antonio parece que bordeas el sobre, un caso especial como yo.
La felicidad no está en el grado al que llegas, sino en el que te sientas a gusto.

Miguel He visto de cerca a los que llegan arriba, tienen poder pero carecen de cosas muy elementales.
Una monja del cole nos contaba que La reina regente M. Cristina de Habsburgo decía: "La Reina de España ha pasado de todo menos hambre". A mi se me quedó la frase grabada.

celebrador dijo...

¿Tu te lo crees?

En realidad ese de la corona está completamente guiado por la agenda de su mujer (o de su amanto o amante)

Y ni que decir tiene, que la tal mujer, o el amanto o la amante de turno, están guiados por la agenda de su perro, que a su vez viene determinada por los olores, que a su vez...

Antonio dijo...

Estimado Orwelliano Celebrador:
Me permito aconsejaros por vuestro bien y mi experiencia, no molestéis con micciones cerebrales, la paz de esta Casa, que tanto cuesta.

No pasará nada, Avisado estáis.
Seguid haciendo de vuestra de la vida una celebración y recordad el aliento.

Saludos

Fernando García Pañeda dijo...

Uno, que es público y por oposición, no puede pasar del nivel 3, pero eso ya es aristocracia pública más que hidalguía.
Muy bueno, buenísimo, Lula.

Lula Towanda dijo...

Celebrador El de la corona es un "pringao" pero no lo sabe...

Antonio Deja al celebrador que lo celebre.

Fernando Gracias, muy amable. Tengo que escribir el "Sobre Público", creo que se puede basar en el balduque. Ya os pediré asesoría a los felices mortales que tenéis una plaza en propiedad.
Comparto vida con uno y vivo muerta de envidia, sabiendo que hay un mundo laboral mejor al que no tengo acceso.

Fernando García Pañeda dijo...

Con la proliferación informática el uso del balduque ha caído en picado; pero supongo que mantiene su valor simbólico.
Y comprendo la envidia.