viernes, octubre 12, 2007

Statu quo


Escribía este verano Fernando una estupenda serie sobre la condición humana y la primera entrega me dejó, en dos palabras, im presionada con esta reflexión:

Un famoso escritor dice que si se meten en una botella abejas y moscas y se pone la botella con el fondo hacia la luz y la boca abierta en opuesto sentido, las abejas, buscando la luz siempre, no hacen sino agitarse contra el cristal del fondo, sin poder convencerse de aquel invisible obstáculo, mientras que las atolondradas moscas revoloteando de una a otra parte hallan, cuando menos lo esperan, la salida .... [ sigue ]

La lógica vs. el statu quo eterna lucha recursiva en mi vida laboral. Aquí va una de las múltiples iteraciones.

Sucedió hace tiempo, el siglo pasado, en 1999. Me habían promocionado a Gerente y me estrenaba en nuevas funciones. Uno de los asuntos que estaban bajo el paraguas de mi responsabilidad eran unos vetustos sistemas de gestión con unas comunicaciones desfasadas y lentas pero caras. Fue una de las primeras cosas que llamaron mi atención y que pensé mejorar.

Me puse manos a la obra con el PowerPoint para hacer una propuesta de modernización de esta red. Definí una nueva arquitectura basada en una red IP, analicé cómo se podría hacer la migración de la red actual a la nueva y enumeré uno a uno los muchos beneficios de este nuevo escenario, entre ellos los económicos.

Cuando finalicé este trabajo me dispuse a imprimirlo para presentarlo en la próxima preparación del comité de dirección. La impresora estaba muy próxima a la entrada del despacho de mi director y cuando fui a recoger los papeles lo encontré leyéndolos con un gesto adusto. En cuanto estuve cerca de su radio de alcance me echó una de sus épicas broncas.

Me dijo que le estaba buscando la ruina con estas propuestas. Que qué era eso de querer cambiar las cosas y meternos en líos. Que hiciera el favor de destruir la presentación y que no quería volver a hablar más de ello. Intenté en vano convencerle de que este cambio era bueno para todos pero donde hay patrón no manda marinero.

Me fui a mi sitio cabizbaja y guardé la presentación para cuando vinieran tiempos mejores. Estos tiempos vinieron dos años más tarde cuando el cliente de los vetustos sistemas de gestión pidió una propuesta para modernizar la red de comunicaciones que a todas luces estaba desfasada. Mi director, como si no hubiera pasado antes nada, me dijo que era una vergüenza que YO NO me anticipara al cliente y que el cliente le había tenido que pedir a ÉL los cambios en la red.

En estos dos años me había acostumbrado a las lagunas de memoria de mi director (totalmente fingidas) y no me lo tomé a mal. Desempolvé mi propuesta two years old y apenas tuve que hacer cambios porque había resistido muy bien el paso de los años.

El día D a la hora H se hizo la presentación de la nueva arquitectura ante los clientes. Todo fueron parabienes y felicitaciones. Casi abrumada por la buena acogida de la propuesta pensé que se llevaría a cabo. ¡Qué ingenua! Me golpeé de nuevo ante el cristal como las abejas buscando la luz.

Los clientes aprovecharon tan estupendo análisis de reducción de costes (gratis total) para presionar al suministrador de la red de datos obsoleta y rebajar el precio de las comunicaciones a la mitad. Los clientes cumplieron sus objetivos de reducción de costes y cobraron sus incentivos sin arriesgarse a ningún cambio en la red.

Hoy día todos los participantes en este suceso, salvo yo, están jubilados o han fallecido. Según dice la wikipedia, Laurence J. Peter, el autor del Principio de Peter, dijo en una ocasión: "La burocracia defiende el statu quo mucho tiempo después de que el quo haya perdido su statu ". Esta semana, ocho años después, he vivido una situación similar de statu quo y ni siquiera el parking rojo pasión me ha servido de descompresor. Cuando se jubilen o fallezcan las protagonistas del suceso de esta semana prometo contarlo. Mientras, las he colocado en el congelador.

Sección-Sapos y culebras

¡¡Ni me menees!!

12 comentarios:

Enrique Sabaté dijo...

Las pícaras moscas y las disciplinadas abejas. Atolondramiento versus corrección. La hormiga y la cigarra. La araña y la mosca. El lobo y la oveja. A los tiburones hasta ahora les fue bien.

Lula Towanda dijo...

Enrique Con lo bien que se lo pasan las cigarras y las moscas no sé por qué tengo ese empeño de ser del gremio de abejas y hormigas.
Me lo dice S.M. muchas veces y no le hago caso.
Llevo una mala carga genética, que se le va a hacer.

almena dijo...

Qué bueno el post de moscas y abejas!

mmm no es empeño, querida Lula. No es por ser pesimista pero... abeja seguirás siendo si abeja naciste...

Besos!

Antonio dijo...

Desde luego, es inmensa la capacidad para escurrir el bulto, olvidar lo que no nos interesa y fabricar corporativismo, que perpetúa el inmovilismo mientras abejas y hormigas sigan recolectando, como amarillas y negras que son..
Esclavas de flores y sendas. Algun@s es que llevan el color a flor de piel, o miel.)

Pensé que ha mucho tiempo dijiste que no te gustaba Maya:)
Yo también intenté ser cigarra, pero me sale fatal, aunque no cante mal. Ps. cristales transparentes, cómo engañan, oye. La próxima vida, a lo mejor:)

Además, el statu quo, a falta de Epamimondas, liberador y destructor, produjo la débil paz que precedió al Desastre, 40 años más tarde.

Hmm; voy a reponerlo.)
Disculpa-


ÁNIMO
BesitosApícolas

Rrío dijo...

Un ejemplo esclarecedor y arquetípico. A mi me sucede con relativa frecuencia, y también me acabo quedando chascado. Aparte del mosqueo que se te queda, mas que nada porque no lo acabas de entender.

El ejemplo que pones cristaliza en el dicho "Mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer". La proverbial resistencia al cambio, más frecuente en las grandes organizaciones, se apoya en un modelo de funcionamiento basado en el miedo.

Pilar Jericó lo cuenta estupendamente en su libro NoMiedo:
www.nomiedo.com

A mi por eso me gustan las cosas pequeñas: "small is beautiful"

http://en.wikipedia.org/wiki/Small_is_Beautiful

Fernando García Pañeda dijo...

Te puedes imaginar en la Administración Pública cómo funciona eso del statu. Tengo experiencias parecidas, con algo menos de choque: "Ostras, Fernando, tú lo que quieres es acabar con mi carrera política", dijo el interesado.
Un puntazo lo de Maya en la botella.
(con el careto colorao por la cita, Mrs. Lula)

Anónimo dijo...

¿8 años? ¿Sólo?
Yo lo vivo cada día, a día.

Tú verás si quieres recoger la Medalla:)

B Happy
Beso

Lula Towanda dijo...

Almena A veces las metáforas te aclaran totalmente las ideas. Cuando leí el post de Fernando me empecé a ver en una botella chocándome con el cristal.
En otra encarnación a lo mejor me toca ser cigarra, no hay que perderé la fe.

Antonio: No me acuerdo de haber hablado mal la abeja Maya. Pero si tu te acuerdas, así será.
Recuerdo que el que vivía bien era willy, menudo zángano que estaba hecho.
Tal vez deberíamos volar a menos velocidad para que el chichón no fuera muy grande.

Rrio ¡qué buenas recomendaciones! ahora mismo me las quedo.
No conocía el blog de Pilar Jericó, pero ya me la he apuntado en el bloglines. en uno de sus post recientes viendo la imagen que ilustra el post de organizaciones idiotas mis contrincantes si duda eran "malvados".

Fernando supongo que en la Administración el statu debe ser superquo o al cubo.
He recurrido a un número uno de promoción de teleco para que me pusiera la abeja Maya transparente para meterla en la botella. Como ves, la ilustración tiene su valor.

Uno En esos 8 años ha habido otros statu quo, pero no tan llamativos. A diario no podría asimilarlos porque la indignación no me cabe en el cuerpo y necesito tiempo para asimilarlo

la-de-marbella dijo...

Si es que no puede ser. Si ya te lo he dicho otras veces: No estan hechas las margaritas para la boca de los cerdos, que no.

Pasaras a los anales de mi historia como la mujer mas intelectualmente desaprovechada del mundo. (perdona, pero hay que j....... con los tiparracos de la humanidad)y que no te descubra un Bill Gates de la vida pa´su bien y pal´tuyo (lo dicho, hay que j.......)

ALyCie dijo...

Pues, a mi me han aceptado un proyecto innovador, la fuerza, la puso la autoridad competente y la solución, estaba preparada desde hacía ya tiempo. Total, que estoy trabajando como una colmena entera. A veces pienso si merecía la pena.
Salud

Lula Towanda dijo...

Marbellí A estas alturas de la vida me importa un bledo el trabajo que tenga que hacer, si me pagan una pasta por subir ficheros a un blog, creo que estoy haciendo un buen negocio. Por las tardes hago lo mismo y gratis :-)

µßio Pues enhorabuena que tu autoridad competente sea competente y tenga vergüenza torera. No abundan esas autoridades.
Creo que siempre merece la pena hacer algo nuevo y útil. Te da una razón de peso para levantarte por las mañanas. Actualmente lo de levantarme por las mañanas se me resiste y siempre lo hago cantando lo de Luis Aguilé: "Es una lata el trabajar, todos los días te tienes que levantar..."

Anónimo dijo...

a lo peor la mosca eres tú mismita. Rompe la botella, si no me temo acabarás con tus huesos en la cárcel, ¿te gustaría?